El documento describe la evolución de la escultura romana desde sus orígenes etruscos hasta el periodo paleocristiano, incluyendo ejemplos como los retratos de Augusto y Livia, estatuas ecuestres de Marco Aurelio, el relieve del Ara Pacis y la Columna Trajana, así como el uso de la escultura en sarcófagos paleocristianos y en monedas imperiales.