1. Equipo de InversorGlobal
El ABC
para planificar
su jubilación
La mayoría de las personas empieza a preocuparse por
su retiro cuando ya es demasiado tarde, dejando su
suerte en manos del Gobierno de turno. En esta nota,
le mostramos las herramientas y los instrumentos que
le ofrece el mercado de capitales para poder planificar
y ser el responsable del propio destino.
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Informe especial
2. A
penas 4 de cada 10 personas recibe
algún tipo de pensión o jubilación en
Latinoamérica. En algunos países de la
región este pago no alcanza a repre-
sentar el 40% del sueldo que tuvieron en su etapa
activa. Para 2035 las personas mayores de 60 años
superarán a las menores de 14 en el continente, se-
gún la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe. Como ve, antes de mejorar, la situación va
a empeorar. ¿Usted está dispuesto a cortar el cable
rojo y desactivar la bomba? ¿Ya se puso a estudiar
una planificación financiera que le permita disfrutar
su madurez, sin sobresaltos ni dependiendo de las
decisiones del Gobierno de turno? Piense con cui-
dado, ésta es una de esas decisiones que requie-
ren toda su atención y que se implementan a largo
plazo. La mayoría de la gente comienza a analizar
este punto cuando está a pocos años de jubilarse y
–como usted ya debe estar suponiendo mientras lee
esta nota- para ese entonces ya es demasiado tarde.
La mala noticia primero. Es imposible resolver su
estabilidad financiera para su etapa pasiva en ape-
nas cinco años. La buena noticia es que si usted se
toma con la seriedad que merece esta situación y
comienza a planificar con anticipación, tendrá todo
para ganar. No crea que por tener apenas 30 años
éste es un tema que no le compete. Desde este
mismo texto le estaremos señalando algunos de los
caminos posibles para poder disfrutar con total tran-
quilidad de esos años.
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3. ¿CUÁL ES LA EDAD IDEAL PARA
COMENZAR A PLANIFICAR?
El momento de colgar los guantes no le llega
a todos al mismo tiempo. En cuanto a la predispo-
sición que la gente tiene para retirarse, Ana María
Weisz, Directora de Riesgos, Retiro y Finanzas de
la consultora Mercer, sostiene que “depende de la
tarea que haya desempeñado, si ha trabajado en
planta o no. En estos casos el retiro lo ve con bene-
plácito. En general la gente que está en los sectores
administrativos y con cierto rango jerárquico no lo
ve de esta manera, sino que tiene ganas de seguir
trabajando. Se siente joven, activa, útil y pretende
seguir con el trabajo que tiene”.
Los horizontes temporales para cada uno son
distintos. Algunos empiezan a pensar este tema en-
tre los 30 y los 40 y otros –los que estarán más com-
plicados- recién a los 60 años.
“Yo creo que la edad ideal para arrancar a pla-
nificar es entre los 30 y los 40 años”, dice Leonardo
Chialva, de Delphos Investment. Aunque sostiene
que “en algunos casos los 25 años es una edad inte-
resante, ya que algunas profesiones brindan ingresos
suficientes para pensar en el ahorro del retiro”. En
línea con lo expuesto por Chialva, Rubén Pasquali, de
Mayoral Sociedad de Bolsa en Buenos Aires, apunta
que “mientras más temprano se arranque, mejor va
a ser”, aunque coincide en que los 30 es una buena
edad para iniciar este camino.
Por su parte, Claudio Cardani, Consultor Inde-
pendiente de PF Asociados, sostiene que “uno
debe establecer la fecha a partir de la cual va a ne-
cesitar una renta para vivir. Éste es el punto de par-
tida y de quiebre entre la persona que trabaja y la
persona que se retira. Es el momento de la vida en
que usted decide que quisiera comenzar a vivir del
capital ahorrado, fruto de tantos años de trabajo”.
DÍGAME A QUÉ APUNTA Y LE
DIRÉ CÓMO PLANEAR SU RETIRO
En este esquema de retiros y jubilaciones, es ne-
cesario entender las implicancias demográficas, ya
que la base de todo sistema previsional apunta a
que la población económicamente activa sostenga
la jubilación de los pasivos actuales. Estamos ha-
blando de un mecanismo interdependiente que –
cuando falla- ocasiona grandes problemas.
EL GRUPO ETARIO QUE VA DE LOS 15 A LOS 64
AÑOS, IMPRESCINDIBLE DESDE EL PUNTO DE
VISTA ECONÓMICO PARA MANTENER LA
RUEDA GIRANDO, DISMINUIRÁ HASTA UN 6%
SOBRE LA POBLACIÓN TOTAL, EN ALGUNAS
NACIONES, DURANTE LOS PRÓXIMOS
OCHO AÑOS.
ROMPE R LOS ESQUEMAS MENTALES ES UNA DE LAS TA REAS MÁS DIFÍCILES Y ES
APENAS EL PUNTO DE PA RTIDA. AUNQUE NO LO C REA, LA PLANIFICACIÓN DEL
RETIRO COMIENZA A LOS 30.
El ABC para planificar la jubilación
Informe Especial
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4. Según un informe de Mercer, el grupo etario que
va de los 15 a los 64 años, imprescindible desde el
punto de vista económico para mantener esta rueda
girando, disminuirá hasta un 6% sobre la población
total en algunas naciones durante los próximos ocho
años. Esto se traduce en un aumento de la presión
sobre los sistemas de pensión.
Según Mercer, Brasil y México, dos países con po-
blaciones más jóvenes de la región, se encuentran en-
tre los pocos donde la población en edad de trabajar
aumentará 2% -sobre la cantidad total- en los próximos
ocho años. En tanto en países como Argentina o Chile,
la relación es baja: el salto será por debajo del 1% .
En el caso de las economías desarrolladas, la situa-
ción es más compleja. Las mismas tendrán una merma
de 4% en la población en edad de trabajar durante
los próximos ocho años. En este grupo se incluyen
Canadá, Japón y Rusia. Hong Kong enfrenta una dis-
minución del 6%. En China, el Reino Unido y Estados
Unidos se espera una reducción del 2% en el grupo en
edad de trabajar sobre la población total.
El caso particular de China merece un análisis
particular. “Las economías emergentes enfrentan
sus propios desafíos”, concluyó Fergal McGuinness,
socio senior de Mercer. ¿Sus poblaciones envejece-
rán antes de hacerse ricas? ¿Seguirán al mundo de-
sarrollado por el peligroso camino de los sistemas
de seguridad social insolventes? El gigante asiáti-
co tiene una conocida política de “un hijo”, que ha
acelerado el fenómeno de envejecimiento en dicho
país. Sumado a esto, las elevadas tasas de ahorro
de la población general de China apuntalan las pre-
ocupaciones por la seguridad de las prestaciones
brindadas por el Estado.
Dejando los ejemplos lejanos de lado. Actualmen-
te, algunos países de la región están atravesando un
momento complicado en materia de pensiones. El
sistema no presenta el balance requerido. En Argen-
tina –por ejemplo- el ratio activo/pasivo actual es algo
menos de 2 a 1. Es decir, hay dos trabajadores por
cada jubilado, lo que está bastante lejos del ideal. La
relación debería ser de 3 a 1 y en algunos casos de 4 a
.ecilanaeseuqralucitrapneametsisleodneidneped,1
GUÍA PRÁCTICA PARA ARMAR SU
PLAN DE RETIRO
Con el retiro laboral a la vista, el mercado de capi-
tales ofrece un abanico de opciones que vale la pena
analizar. Para esto, fuimos a las fuentes. Nos contac-
tamos con un grupo de expertos para identificar qué
instrumentos nos pueden servir, cuánta rentabilidad
debo pretender, qué nivel de volatilidad y riesgo pue-
do tolerar y cómo empiezo. En definitiva, todo lo nece-
sario para armar una cartera que me permita llegar a la
meta: que la jubilación no se transforme en un hecho
traumático y angustiante.
“SI NO TIENE NI PARA EMPEZAR A AHORRAR REVISE
SUS GASTOS, SEGURO QUE HABRÁ ALGO SUPERFLUO
EN EL DÍA DE HOY QUE PODRÁ RESERVAR PARA
CUIDAR AL ANCIANO QUE TIENE DENTRO. SI HOY NO
TIENE NI SIQUIERA LA POSIBILIDAD DE RECORTAR,
AL MENOS ARME EL PLAN Y TRACE UNA LÍNEA PARA
LOS PRÓXIMOS AÑOS”, DICE CLAUDIO CARDANI, DE
PF ASOCIADOS.
NO SE PIE RDA EN EST RUCTU RAS DEMASIADO COMPLEJAS. EL ME RCADO
OFRECE SOLUCIONES AT RACTIVAS Y SIMPLES PA RA CADA PE RFIL.
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5. ¿CUÁNDO EMPEZAR? La primera pregunta está necesariamente enfocada en el objetivo, “para poder acer-
tarle a algo, primero es necesario verlo”. Usted debe establecer la fecha a partir de la cual va a ne-
cesitar una renta para vivir. Éste es el punto de partida y de quiebre entre la persona que trabaja y la
persona que se retira. Es el momento de la vida en que usted decide que quisiera comenzar a vivir del
capital ahorrado, fruto de tantos años de trabajo. Ahora ya tiene el punto de partida, digamos 60 años.
¿CUÁNDO TERMINAR? La segunda pregunta está enfocada en el plazo. Ahora debe vencer sus temores y
aceptar que alguna vez se va a morir. Para poder elaborar un plan necesita un marco temporal. En el
caso de retiro tiene un punto de partida y necesita establecer un punto de llegada. Es importante este
ejercicio porque el resultado final va a depender en parte de esta decisión. Tomemos como referencia
la expectativa de vida promedio de la actualidad y digamos 85 años. Entonces ahora usted sabe que
necesita ahorros para vivir durante 25 años.
¿CUÁNTA RENTA? No se trata de pasar de mendigo a millonario, ni viceversa. Para responder a esta pregunta
usted debe imaginar cómo será su vida a los 60 años. Primero dimensione las variables conocidas: tiene
hijos ¿verdad? ¿Qué edad van a tener a sus 60? ¿Cuánto tiempo más van a estar en casa? ¿Todavía le
va a quedar escuela o universidad por pagar? Otro punto clave es la obra social. Tal vez hasta ahora
nunca la pagó porque de eso se hacía cargo su empresa. Bueno, pregunte cuánto cuesta y súmela a la
lista. Analice cuánto gasta en el supermercado, las vacaciones, las salidas, la ropa, y no se olvide de los
remedios, porque a partir de los 60 años serán la más fiel compañía. Sé que suena difícil, pero usted
decida si lo quiere hacer más o menos científico. Para simplificarlo piense en unidades de USD 1.000 y
después decida cuántos múltiplos usted necesitará.
¿CUÁNTO CAPITAL? Ahora ya sabe que se quiere retirar a los 60 años, y que necesita vivir de sus ahorros
durante otros 25 años más. Lo que quiere saber es cuánto capital tiene que tener ahorrado a sus 60
años por cada USD 1.000 mensuales de gasto (ver cuadro de interés compuesto).
¿EN QUÉ AHORRO? Existen múltiples opciones: ladrillos, oro, soja, plazos fijos, arándanos, acciones, garajes
y viñedos, entre muchas otras. Todos tenemos nuestras preferencias y usted sabrá qué es lo que le per-
mite dormir mejor. Lo importante es saber que tiene que pasar una de dos cosas: o el capital invertido
se valoriza por sí solo a lo largo de los años, o necesita rigurosidad para reinvertir las utilidades y no
dejarlas por el camino. El ejemplo más claro es el departamento en alquiler. La renta mensual no es
para quemarla en un fin de semana en la costa, es para reinvertirla al 5%, y seguir acumulando.
¿CÓMO EMPIEZO? Con una idea y con plata. Si ya tiene ahorros puede comenzar con una inversión más
grande. Por ejemplo, se compra un departamento y lo alquila, o abre una cuenta de inversión y compra
acciones, bonos, u otros instrumentos. Si no tiene tantos ahorros, puede entrar a un fideicomiso desde
el pozo y pagar cuotas. Si no tiene plata ahora, empiece a ahorrar y piense en un plan de retiro. Estas
cuentas le permiten comenzar a comprar activos financieros con muy poco capital inicial. Si no
tiene ni para empezar a ahorrar, revise sus gastos. Si hoy no tiene ni siquiera la posibi-
lidad de recortar, al menos arme el plan y trace un camino para seguir durante los
próximos años. Las situaciones cambian con el tiempo y es importante que en la
próxima buena oportunidad, usted tenga la neurona atenta para comenzar a
recorrer el camino de su futuro.
Tips para armar una planificación financiera
Claudio Cardani, PF Asociados
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El ABC para planificar la jubilación
Informe Especial
6. En primera instancia, Cardani propone un ejerci-
cio simple, que refiera a aplicar lo que Albert Eins-
tein ha denominado “la técnica más perfecta”. Ha-
blamos del interés compuesto. “Supongamos que
usted tiene 40 años, entonces tiene 20 por delante
para juntar USD 240 mil, por cada USD 1.000 que
necesita por mes para retirarse y vivir tranquilo a
partir de los 60 años. Gracias al interés compuesto,
el primer año usted inicia con USD 12 mil y obtiene
una renta de –por ejemplo- 5%. Es decir, USD 600.
Al año siguiente inicia con los USD 12 mil del primer
año, más los USD 600 de renta, más los USD 12 mil
del segundo año. Es decir, USD 24.600. Si uno sigue
con este ejercicio durante los 20 años subsiguientes
tendrá USD 416 mil, resultado de su inversión”. Para
no perder el rastro de esta operatoria, Cardani reco-
mienda hacer un “excelito” simple. “El premio del
5% anual compuesto equivale a un 45% menos de
ahorro anual. Vale la pena intentarlo”, remata.
Distinto puede ser el caso del que comienza muy
joven a organizar sus cuentas. Posiblemente, no ten-
ga ahorros considerables para hacer grandes inver-
siones. En esa situación, puede apostar a Fondos
Mutuos con perspectiva de largo plazo o la llamada
inversión inmobiliaria “en verde”. En el primer caso,
algunas administradoras, prometen retornos supe-
riores al 10% interanual en dólares. Para el segundo
punto, el perjuicio que tienen es que hasta que no
se termine la construcción no tendrá renta. Por lo
que –al principio- será un tiempo de sólo egresos.
Lo atractivo de este instrumento es que se ingresa
en moneda local, pero su retorno se va actualizando
con el precio de la propiedad. El promedio histórico
indica que se podría salir de esta inversión con un
rendimiento de hasta 15% en dólares.
“LA VOLATILIDAD TIENE
QUE IR REDUCIÉNDOSE
A MAYOR EDAD
EN EL INVERSOR”,
SOSTIENE -CON UNA
LÓGICA INDISCUTIBLE-
RUBÉN PASQUALI. A
ESTO AGREGA QUE
CUANDO LA PERSONA
EN CUESTIÓN SE VA
APROXIMANDO AL
RETIRO TIENE QUE
“ACORTAR LA DURATION
EN LA PORCIÓN DE
BONOS, ESTO SIGNIFICA
VENDER BONOS LARGOS
PARA COMPRAR OTROS
DE CORTO PLAZO”.
LA PLANIFICACIÓN DE SU FUTURO
TAMBIÉN ESTARÁ RELACIONADA
AL TIPO DE EMPLEO QUE SE TIENE.
LA PROFESIÓN Y EL RÉGIMEN
DE TRABAJO QUE HOY POSEE
DETERMINARÁN LA JUBILACIÓN
QUE USTED TENDRÁ QUE
GESTIONAR.
NO SE ENLOQUEZCA PE RSIGUIENDO G RANDES RENDIMIENTOS A COSTA DE UN ALTÍSIMO RIESGO. RECUE RDE
QUE DE A G RANITOS COME EL GALLO.
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7. “Si no tiene ni para empezar a ahorrar revise sus
gastos, seguro que habrá algo superfluo en el día
de hoy que podrá reservar para cuidar al anciano
que tiene dentro. Si hoy no tiene ni siquiera la po-
sibilidad de recortar, al menos arme el plan y trace
una línea para los próximos años”, agrega Cardani.
Sobre este mismo punto, Chialva recomienda
tener “entre un 25% y un 30% en propiedades para
asegurar una renta”. También agrega –a modo de
ejemplo- que “en Estados Unidos el patrimonio de
la gente está compuesto en un 50% por inmuebles”.
En cuanto al atesoramiento de moneda dura o me-
tales preciosos, advierte que “tenerlos planchados
no sirve”. En su opinión, hasta los 30 años es una
buena época para buscar activos de riesgo y que
a partir de ese momento es tiempo de empezar a
darle un tinte más conservador a la cartera. “A un
inversor joven le recomendaría un
35% en renta variable y un
15% en renta fija y a uno
más longevo al revés”.
En cuanto a alternativas de inversión para armar
una cartera de retiro, Pasquali “recomienda un 90%
en renta fija –bonos dolarizados y Obligaciones Ne-
gociables- y un 10% en acciones de empresas con
fundamentos sólidos”. Yendo específicamente a los
productos latinoamericanos, sostiene: “me gustan
los bonos venezolanos; tienen buenos rendimientos
y es difícil que entren en default. También miraría
con interés los títulos de deuda de PDVSA”.
En relación al resto de la porción de renta fija,
sostiene que “agregaría otro tipo de colocaciones
financieras para asegurar tasa, como el plazo fijo”.
Otro activo que marca como necesario en cualquier
cartera es la liquidez, a la cual le asigna un 10%: “sir-
ve para aprovechar una crisis de mercado y así po-
der salir de compras”, sostiene el analista. “Como
divisa me gusta el peso chileno, ya que se está for-
taleciendo bastante frente al dólar”.
Cuando se les preguntó por los tres pilares de
una cartera de retiro (rentabilidad, riesgo y volatili-
dad), estos últimos dos analistas se mostraron bas-
La primera diferencia es que -más allá del ahorro que haya
conseguido hacer por su cuenta- desde el punto de vista de la
seguridad social, es probable que el autónomo pueda percibir me-
nos. No está relacionado con la renta que percibió, sino con la
presunta implícita en la categoría donde reviste. Un abogado o
un notario que ejerció de forma independiente va a haber imple-
mentado con anterioridad el plan financiero de retiro, y por sí solo
ya hizo algún ahorro orientado al mismo. Es otra forma de pensar.
Siempre hay una parte del patrimonio que se preserva para usar
para el retiro. La planificación debe ser certera porque percibirá
una jubilación de autónomo.
En el caso del trabajo asalariado, si el sueldo es superior a la
renta presunta de la categoría del autónomo, la seguridad social
será mayor.
Autónomo vs. empleado:
diferencias en sus planes de retiro
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El ABC para planificar la jubilación
Informe Especial
8. tante alineados. Chialva sostuvo que
“han bajado sustancialmente las tasas
de rentabilidad, por lo que hoy esperar
un 5% en una cartera promedio es un
milagro”. Cuando habla de una carte-
ra promedio hace alusión a que “en la
juventud uno apela a más riesgo en sus
inversiones, para luego bajar el canon
cuando se vuelve mayor”.
“La volatilidad tiene que ir reducién-
dose a mayor edad en el inversionista”,
sostiene -con una lógica indiscutible-
Pasquali. A esto agrega que cuando la
persona en cuestión se va aproximando
al retiro tiene que “acortar la duration
en la porción de bonos, esto signifi-
ca vender bonos largos para comprar
otros de corto plazo”.
En cuanto a rentabilidad, el analis-
ta de Mayoral sostiene que “la mejor
forma de medir la rentabilidad es en
moneda dura, por ejemplo, el dólar,
porque nos resguarda contra eventua-
les procesos inflacionarios”. A esto agrega que “la
rentabilidad debe estar 2% por encima de la infla-
ción en términos reales”.
También estuvieron de acuerdo respecto de
si el mercado de capitales es una buena alternati-
va para trazar el plan de retiro. “Depende del país
donde uno viva, ya que hay mercados mucho más
desarrollados que otros”, resumen ambos, casi a
coro. Chialva puso algunos ejemplos “A diferencia
de Argentina, países como Chile y Colombia tienen
sistemas previsionales y mercados de capitales de-
sarrollados”.
El analista ve con mejores ojos invertir en fideico-
misos y sostiene que le gusta mucho la idea de posi-
cionarse en instrumentos de la economía real, como
el oro y la soja. Al metal amarillo lo incluye dentro de
la porción de liquidez, mientras que de la oleaginosa
tiene una perspectiva optimista de cara al futuro.
Otro tema que se tocó con los analistas fue las
diferencias entre una cartera convencional y una de
retiro. “Todas las carteras son de retiro a menos que
sean especulativas”, distingue Chialva. “Mientras
que las carteras de retiro son de largo plazo, con
una prevalencia de la estrategia por sobre la táctica
-y de riesgo tranquilo- las especulativas son de corto
plazo, buscando la máxima rentabilidad a través del
trading”, compara el analista de Delphos Investment.
“Las carteras de retiro tienen un objetivo fijo, un
plazo de maduración superior y se busca un flujo de
fondos permanente, además de que cuentan con
un criterio profesional”, sostiene Pasquali. “Por su
parte, la convencional tiene como característica que
el inversor busca la máxima rentabilidad, acude a
mucho riesgo y presenta una vasta volatilidad para
lograr un retorno inmediato”.
La planificación de su futuro también estará rela-
cionada al tipo de empleo que usted tiene. La profe-
sión y el régimen de trabajo que hoy posee determi-
narán la jubilación que usted tendrá que gestionar.
Entonces, manos a la obra.
ALGUNOS LE DI RÁN QUE EL ME RCADO ES UNA RULETA A LA CUAL NO LE PUEDE CONFIA R SUS AHO RROS. SIN
EMBARGO, EXISTEN PLANES CONSE RVADORES QUE LE PE RMITI RÁN GENE RAR EL RETIRO QUE SE ME RECE.
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9. Muchas personas saben que la génesis del ac-
tual sistema de pensiones en Chile arranca en 1980,
cuando se inició el actual régimen de capitalización
individual en el que cada persona tiene una cuen-
ta particular para su pensión de vejez, administra-
da por las llamadas Administradoras de Fondos de
Pensiones (AFP).
Pero no todos saben bien qué es una AFP.
Bueno, se trata de sociedades anónimas que
administran los fondos de pensiones, otorgando a
sus afiliados una serie de prestaciones establecidas
por la ley. Las AFP se financian a través del cobro de
comisiones a sus afiliados y su objetivo es aumentar
los ahorros de los aportantes me-
diante inversiones.
En este sentido, “afi-
liación” es la palabra
clave, ya que esta-
blece la relación jurídica entre trabajador y el Sis-
tema, originando derechos y obligaciones para uno
y otro. En especial, derecho a prestaciones y obli-
gación de cotizar. La afiliación al sistema es única y
permanece durante toda la vida del sujeto, sea que
mantenga o no actividad, que ejerza una o varias
actividades simultáneas o sucesivas, o que cambie
de institución dentro del sistema.
Al ingresar al mundo laboral, los trabajadores
deben elegir a qué AFP se afiliarán y el Tipo de Fon-
do al que desean ser asignados, los que se dividen
en cinco dependiendo del riesgo que se esté dis-
puesto a correr con las inversiones.
Y si bien la edad para el retiro de la vida labo-
ral no es fija (es posible adelantar o retrasar la edad
de jubilación), una vez cumplidos los requisitos para
pensionarse, los afiliados pueden elegir entre cuatro
modalidades alternativas de pensión.
Lo que hay que saber sobre el sistema de AFPs
El sistema
de pensiones chileno,
considerado un
modelo a seguir por
muchos países del
mundo, ha permitido
el crecimiento del
mercado de capitales
y el aumento de los
ahorros destinados a la
jubilación. Pero muchos
problemas se avizoran
en el camino.
Pensiones a la chilena
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El ABC para planificar la jubilación
Informe Especial
10. DISTINTO CLIENTE, DISTINTO
FONDO
Los afiliados a una AFP que estén trabajando tie-
nen la obligación de realizar depósitos periódicos,
fijados en una tasa de 10% respecto de las remu-
neraciones y rentas imponibles mensuales, con un
tope de 67,4 UF (hoy poco más de CLP $1.500.000),
que se reajusta anualmente. “En el caso de los
trabajadores contratados, es el empleador quien
se encarga de realizar este pago, y en el caso de
los trabajadores independientes, son ellos mismos
quienes lo deberán realizar”, explica Francisco El-
gueta, de Felices y Forrados.
Las cotizaciones previsionales de los afiliados, re-
caudadas por las AFP, son depositadas en la cuen-
ta personal de cada uno y luego los recursos son
invertidos buscando beneficios. Como el Fondo de
Pensiones es un patrimonio independiente del pa-
trimonio de la AFP, es decir, los recursos acumulados
por los Fondos de Pensiones son propiedad, en la
fracción que corresponde, de cada uno de los afi-
liados al sistema, las AFP invierten sólo en aquellos
instrumentos financieros autorizados expresamente
por la normativa.
El sistema tiene varios tipos de cuentas: Cuenta
de Capitalización Individual, Cuenta de Ahorro Vo-
luntario y Cuenta de Ahorro de Indemnización. La
de Capitalización Individual es un registro creado
para cada afiliado, donde se consignan todos sus
movimientos realizados en el Fondo de Pensiones,
la suma de todas las cotizaciones previsionales de
los afiliados. Como la parte de la remuneración y
renta imponible destinada al pago de las cotizacio-
nes previsionales se encuentra exenta de impuesto
a la renta, al jubilar el afiliado recibirá el saldo total
de esta cuenta, en pagos mensuales.
Y aunque antes todas las cuentas individuales
eran invertidas de la misma forma, desde 2002 tanto
el ahorro obligatorio como el voluntario pasaron a
un esquema de Multifondos. Esto implicó la crea-
ción de cinco tipos de Fondos con un riesgo asocia-
do al horizonte de inversión de cada persona.
CÓMO SE DIFERENCIAN LOS
FONDOS
Cada fondo está invertido en instrumentos de
renta fija (bonos) e instrumentos de renta variable
(acciones). Los distintos tipos de Fondos de Pensio-
nes se diferencian por la proporción de sus recursos
invertidos en títulos financieros de renta variable, los
que se caracterizan por ser de mayor riesgo y, al mis-
mo tiempo, mayor rentabilidad esperada.
El Fondo A tiene una mayor proporción de sus
inversiones en renta variable, fracción que va dismi-
nuyendo progresivamente en los fondos B, C, D y E.
“A y B son los más riesgosos, y no están permitidos
para las personas que están prontas a jubilarse. El
C es para personas medias, de ingresos medios. Y
los dos últimos son los más estables, aunque como
está la economía han sido los que menos pérdidas
han registrado, y están pensados para los cercanos a
pensionarse y los jubilados que entran nuevamente
al sistema”, aclaran Kludia Manccini y Priscilla Parra,
periodistas autoras de la tesis “Chile y su sistema
de pensiones: ¿una previsión social?”, presentada
en la Universidad de Santiago de Chile.
El afiliado debe voluntariamente elegir uno de es-
tos fondos según su expectativa de ganancia de ren-
tabilidad y también puede elegir dividir sus ahorros en
LAS ADMINIST RADORAS CHILENAS HAN PASADO A CONVE RTIRSE EN
UNA MA RCA POR SÍ MISMA.
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11. hasta dos fondos. La idea es que el afiliado elija el tipo
de inversión y nivel de riesgo en que se usará su dine-
ro. A modo de ejemplo, afiliados más jóvenes pueden
preferir un Fondo de Pensiones con un mayor nivel de
riesgo y retorno esperado, de forma tal de aumentar el
valor esperado de su pensión. Mientras que afiliados
de mayor edad o ya pensionados, deberían apuntar
hacia un fondo de mínimo riesgo, de forma tal de mi-
nimizar las fluctuaciones en el valor de su pensión.
ALERTA AMARILLA
Ahora, todo esto está lejos de ser color de rosa
en el universo del sistema chileno de jubilación. Si
bien en el papel el sistema parecería ideal para ase-
gurar una jubilación que permita vivir con comodi-
dad los años del retiro sin necesidad de agujerear
las arcas fiscales, lo cierto es que la realidad nos está
mostrando otra cosa.
En 2008 el Gobierno de Michelle Bachelet pro-
mulgó la mayor reforma al sistema de pensiones
desde su creación, donde a pesar de mantener a las
AFP como eje del sistema previsional, introdujo una
serie de medidas para mejorar la cobertura del pilar
de prevención de la pobreza, aumentar la densidad
de cotizaciones, reparar la igualdad de género en
el sistema, incrementar la intensidad competitiva de
la industria de AFP y flexibilizar el régimen de inver-
sión que las regula.
“La jubilación promedio en Chile es de $178.700.
Esto es menos del sueldo mínimo que actualmente
rige en el país”, advierte Elgueta. “Si una persona
trabaja toda su vida ganando el sueldo mínimo, que
en este momento es de $193.000, se jubilaría con
apenas el 37%, es decir $71.410, lo que se conoce
como tasa de reemplazo”.
De esta manera, la reforma creó un Sistema de
Pensiones Solidarias o Pilar Solidario, que comenzó
beneficiando al 40% más pobre de la población. Los
beneficios de este sistema son dos:
la Pensión Básica Solidaria,
para quienes no recibían
ningún tipo de pensión
y que nunca cotiza-
ron; y el Aporte Previsional Solidario, para aquellos
que reciben una pensión baja. “Chile fue pionero
en generar el modelo de AFP. Su promesa era hacer
sustentable el sistema en sí mismo, sin aporte más
que el particular y con tasas de reemplazo sobre
el 80%. Vale decir, si cotizas en AFP ganando 100;
cuando jubiles recibirás 80”, dicen Manccini y Parra.
Pero como en la práctica este reemplazo no es tal,
“este pilar que logra que cualquier persona, afiliada
o no, al menos tenga una pensión solidaria. En caso
de quienes con sus propias cotizaciones no logren
el monto mínimo de pensión o vivan más años de lo
calculado –hasta quedarse sin pensión-, el Estado
pone el dinero faltante”, cierran.
Y hay más. Un estudio de la Universidad Católica
que analizó a 26.002 personas que se pensionaron por
vejez o anticipadamente entre enero y marzo de 2011
demostró que las tasas de reemplazo –la pensión men-
sual obtenida por una persona respecto a su sueldo
promedio de los últimos 10 años- no sólo no alcanza,
sino que sufre fuertes diferencias respecto del género.
El caso de las mujeres es especialmente delica-
do. La tasa de reemplazo de mujeres, con aportes
del Pilar Solidario, llega a aproximadamente un 64%
de su último sueldo. Pero sin considerar ese subsi-
dio y sólo tomando en cuenta los aportes individua-
les, ese indicador baja al 37%.
En el caso de los hombres, la tasa de reemplazo
promedio, considerando los aportes del Estado, lle-
ga a 88%, y sin Pilar Solidario, a 72%. La diferencia se
explica porque las chilenas se pensionan cinco años
antes que los hombres, tienen menores densidades
de cotización –el número de meses que cotizan res-
pecto del período en que se puede trabajar- y una
mayor expectativa de vida.
Durante este mes, en el marco de un seminario
realizado en la Universidad Diego Portales, el con-
sejero del Banco Central Joaquín Vial dijo que cerca
del 60% de los cotizantes activos que entraron al sis-
tema en 1981 tiene saldos inferiores a $20 millones
y que, con este dinero, “se puede aspirar a pensión
del orden de $150 mil”, cifra que hoy está por deba-
jo del sueldo mínimo.
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El ABC para planificar la jubilación
Informe Especial
12. Vial explicó que el actual sistema tiene 4,7 mi-
llones de cotizantes activos, cifra que se compara
con 10 millones de afiliados y 1 millón de jubilados
en AFP. En este momento hay 400 mil cotizantes
activos que tienen ingresos iguales o mayores al
tope imponible y que sólo 1 millón tiene el llama-
do Ahorro Previsional Voluntario. Pero de ellos “774
mil tienen menos de $10 millones de saldo”, dijo, y
admitió que el número de cuentas crece a más de
20% anual, pero el saldo promedio está estancado
en alrededor de $3 millones.
Así las cosas, sin el aporte del Pilar Solidario los chi-
lenos se estarían jubilando con mucho menos dinero
del que percibían en sus últimos años de trabajo.
CÓMO AUMENTAR LA
JUBILACIÓN
Un poco para subsanar este tema, en los últimos
años se crearon alternativas para poder aumentar el
adibicrepetnemlanfiáreseuqnóicalibujaledotnom
Uno de ellos es el mencionado APV, una forma de
ahorro que permite a los trabajadores dependientes
e independientes ahorrar por sobre lo que cotizan
obligatoriamente en su AFP. “Este tipo de ahorro
cuenta con importantes beneficios tributarios y su im-
portancia es que el Estado premia el ahorro y aporta
con un 15% extra sobre el total ahorrado anualmen-
te”, dice Elgueta. “Es decir, si ahorras $100.000, el Es-
tado aporta a tu APV $15.000 extras. El APV también
es aconsejable para personas que desean anticipar
el retiro a una edad más temprana, complementar
su protección frente a períodos de cesantía e incluso
para personas que han registrado lagunas de imposi-
ciones en el sistema de AFP”, cierra.
Y existen otros instrumentos, como la llamada
Cuenta 2. “Es un instrumento de ahorro o inversión
para fines no previsionales, como vacaciones, el pie de
una casa o la compra de un vehículo; acá se puede
depositar cuantas veces se quiera y realizar hasta 24
giros en un año calendario. En resumen, es una cuenta
de ahorro muy parecida a las bancarias, pero con una
mejor rentabilidad mensual, aplicando una estrategia
activa”, añade el hombre de Felices y Forrados.
A esto, claro, se le puede agregar el dinero pro-
veniente de una cuenta de capitalización personal
compuesta por distintos instrumentos que, tal vez
con un poco más de riesgo que el
que las AFP corren, pueda darle
mejores retornos. En este sentido,
tanto la Bolsa de Comercio de San-
tiago como los mercados interna-
cionales a los cuales se puede ac-
ceder de distintas maneras, ofrecen
una serie de alternativas al alcance
de los ahorristas.
PARA ALCANZAR EL DESCANSO IDEAL AL MOMENTO DEL RETIRO, ES NECESA RIO COMENZA R A ACTUA R YA.
INVEST IGAC IÓN CHILE :
María José Acevedo
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