El Monte Everest se ha convertido en el vertedero más alto del mundo debido a la gran cantidad de basura que escaladores dejan abandonada. Para combatir esto, las autoridades nepalíes han establecido una nueva regulación que requiere que cada escalador recoja y baje al menos 8 kilos de basura de la montaña. Se estima que con esta medida se podrán recoger unos 6,400 kilos de residuos durante la próxima temporada de escalada entre marzo y mayo.