UN ESCRITO QUE SIRVE DE AYUDA SOBRE COMO ALCANZAR A OTROS CRISTO (LA CONGREGACION Y OTROS ALREDEDOR) A TRAVÉS DE LA EVANGELIZACION, DONDE SEA QUE ESTE LOCALIZADA LA ASaMBLEA. HA SIDO ESCRITO POR UN HERMANO RECONOCIDO EN VENEZUELA Y EL EXTERIOR EN LA OBRA DEL SEÑOR Y DEDICADO A TIEMPO COMPLETO A SU SERVICIO
LA EVANGELIZACION CONGREGACIONAL. (CAP. 6). LIBRO : COMO ALCANZAR A OTROS PARA CRISTO
1. “La Evangelización
Congregacional”
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Ing. Alcímides Velasco.
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Tomo I. (Cap. 6).
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Libro: Como Alcanzar A
Otros Para Cristo.
¿La Evangelización Es Posible Hoy?
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Dr. Luis A. Silva Cisneros
Y Colaboradores.
Valencia, Venezuela.
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(1a Edición. 1996. 2a Edición. 2011).
2. La Evangelización Congregacional
Ing. Alcímides Velasco
La iglesia local es depositaria de las grandes verdades de la doctrina del evangelio.
Ella es columna y baluarte de la verdad. A cada asamblea le corresponde la misión
ineludible de dar a conocer esa verdad gloriosa. Notemos algunas figuras de la
iglesia en el Nuevo Testamento que manifiestan su efecto, influencia e impacto sobre
el ambiente que la circunda.
1.- La Asamblea Vista Como Un Candelero.
El apóstol Juan vio las siete iglesias de Asia como candeleros esparciendo luz en las
densas tinieblas del mundo del primer siglo.
Aquellas iglesias al principio cumplieron fielmente su cometido, llevando su luz a
otros lugares. Los males habían comenzado a infiltrarse. A la asamblea de Efeso el
Señor le advierte que si no volvía a restaurar las obras primeras, el candelero sería
removido de su lugar. A Filadelfia el Señor la anima a salir fuera, a través de una
puerta evangelística y misionera que El mismo les había abierto. Hermanos
responsables de la grey, ¿por qué las puertas para la evangelización permanecen
cerradas? ¿Desde cuándo no salimos fuera del recinto local, resplandeciendo “la luz
del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”?.
El Señor dijo: “Vosotros sois la luz del mundo; una
ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres” (Mateo
5:14,16). Hermanos, que resplandezcamos como
luminares en el mundo. La iglesia no debería brillar ni
como un cometa, ni mucho menos como un meteorito. El
cometa brilla por temporadas en algún sitio, y el
meteorito refulge por instantes y luego desaparece su
brillo para siempre. Tristemente así ha acontecido con
algunas iglesias.
3. El Señor habló de dos cosas peligrosas que pueden ocultar el brillo de la luz del
candelero. Uno es el almud: “No se enciende la luz y se pone debajo de un almud, sino
sobre el candelero” (Mateo 5:15). El almud era una medida comercial para áridos.
Hermanos, ¿no será que estamos tan compenetrados en el mundo de los negocios y
trabajos, que no tenemos tiempo para salir afuera a los barrios con la antorcha
encendida? Admitámoslo con humildad.
El otro peligro es la cama “¿Acaso se trae la luz para ponerla... debajo de la cama? ¿No
es para ponerla en el candelero?” (Marcos 4:21). La cama habla en este contexto de
la flojera, del sueño de la indiferencia y de la dejadez espiritual. ¿No es verdad,
hermanos, que nos hemos puesto flojos para salir afuera con el evangelio? Ahora
tenemos buenos carros, aceptables carreteras, vibrantes aparatos de sonido,
letrados predicadores, etc., pero no salimos fuera. “En días de Don Guillermo,
salíamos a pie por largas distancias, y no nos cansábamos”, nos dicen estos
veteranos, que llevaban con alegría los candeleros del ayer. ¿Por qué ahora somos
tan flojos?
Una asamblea en su localidad debería ser como el faro en la costa, que con su luz
indica al navegante cómo llegar con precisión al puerto seguro.
LA ASAMBLEA DEBE SER
COMO UN FARO EN LA
COSTA
4. 2.- La Asamblea Vista Como Un Cuartel De Operaciones.
El apóstol Pablo emplea esta figura en relación a la iglesia de los Filipenses. Al final
de la epístola menciona varios Filipenses quienes habían combatido juntamente con
él en el evangelio (Filipenses 4:3). También les dice: “... estáis firmes en un mismo
espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio” (Filipenses 1:27). A otro
filipense llamado Epafrodito le da el calificativo de “compañero de milicia”. Estas
expresiones son metáforas de la vida militar.
Cada asamblea debería ser como un campamento desde donde las huestes del Señor
salgan al combate, para luego volver al lugar y dar gracias, porque suya fue la
victoria y abatió a los adversarios.
Josué tenía inicialmente su base de operaciones en Gilgal. Antes de salir a conquistar
a Canaán vio a un varón que estaba delante de él con una espada desenvainada, que
había venido como Príncipe del ejército de Jehová. Nosotros, que tenemos que tomar
los territorios que nos rodean que están bajo la potestad del diablo, tampoco
estamos solos en la lid; el Señor va al frente.
5. Hermanos, pasemos revista para ver con qué contamos para el combate: Tenemos un
Capitán exaltado en el Trono; las estrategias a seguir están delineadas en la Palabra
de Dios, las técnicas han sido divinamente trazadas. Contamos con asambleas que
tienen el apoyo logístico suficiente; en el arsenal (la Biblia) hay 31.104 flechas
(versículos) que al hacer blanco derriban a los adversarios. Todo está en regla, sin
embargo, ¿dónde están los guerreros?.
El apóstol Pablo al hablar de la iglesia como un cuartel de operaciones,
inmediatamente presenta un peligro al frente. Recomienda: “en nada intimidados
por los que se oponen” (Filipenses 1:28). “Intimidados” es la traducción del término
pturo que se empleaba en el griego para describir la condición de los caballos
asustados y aterrados a punto de salir en estampida.
El arma favorita del diablo contra nosotros es el gigante Temor. Antes de salir al
combate ya estamos derrotados a nivel de nuestra mente. Satán nos bombardea con
pensamientos adversos. Nos susurra: Ese barrio es peligroso, lo declararon zona
roja; los malandros son una amenaza. Nadie creerá, esa gente es demasiado rebelde.
Hay un adagio que dice: “El que tiene miedo no va a la guerra”. Gedeón dijo: “Quien
tema y se estremezca, madrugue y devuélvase”. Jueces 7:3.
Hermanos, “salgamos pues, a El, fuera del campamento, llevando su vituperio”. El
Señor nos dice: “Di al pueblo que marche. Jehová peleará por vosotros, y vosotros
estaréis tranquilos”. (Éxodo 14:14-15).
Lo más triste del caso es que, como no estamos militando en la buena milicia, el
diablo nos pone a pelear por simplezas los unos con los otros. Nos ponemos bravos
con nuestros hermanos, y las almas siguen cautivas en las mazmorras de Satanás.
3.- La Asamblea Vista Como Un Centro Misionero.
La iglesia de Tesalónica era un ejemplo a las demás asambleas como centro de
esparcimiento del evangelio. El apóstol les dice: “Porque partiendo de vosotros ha
sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también
en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos
necesidad de hablar nada”. (1 Tesalonicenses 1:8).
6. La iglesia en Jerusalén había perdido esta visión misionera. El Señor utilizó la
persecución contra la iglesia para sacar fuera a los hermanos por Judea y Samaria,
luego a Fenicia, Chipre y Antioquía (Hechos 8:1; 11:19). Los que fueron esparcidos
iban por todas partes anunciando el evangelio.
La diferencia entre un cuartel de operaciones y un centro misionero es que las
tropas vuelven al destacamento después de tomadas las plazas al enemigo, mientras
que un centro misionero envía sus comisionados a diferentes sitios, y quedan allí
hasta ver levantado permanentemente un testimonio. Esto demanda un ejercicio
persistente. Cada asamblea debería tener misioneros que hayan salido de su seno, y
asambleas hijas que hayan visto levantarse como resultado del trabajo de años.
Hermanos, hagamos obra de
evangelista y de evangelización
Hermanos, predicar una vez a la semana en el local, el domingo por la noche, sin
haber salido a invitar a la gente de afuera para que oiga el evangelio, eso no es hacer
obra misionera. ¿Qué hacemos el resto de los días de la semana, cuando no hay culto
en el local? ¿Qué cuenta daremos al Señor cuando nos demande razón por tantos
barrios y urbanizaciones que nos rodean? Lo único que esa pobre gente está oyendo
son los engaños de la falsa doctrina.
ASI QUE, HERMANOS…. ESTA
FIRMES Y CONSTANTES,
CRECIENDO EN LA OBRA DEL
SEÑOR SIEMPRE, SABIENDO QUE
VUESTRO TARBAJO EN EL SEÑOR
NO ES EN VANO.