La atmosfera terrestre consta de varias capas principales. La troposfera, donde se producen los fenómenos meteorológicos como los vientos, nubes y precipitaciones, contiene el aire que respiramos. Por encima se encuentra la estratosfera, que aloja la capa de ozono, y las capas exteriores como la mesorfera y la termofera, donde ocurren las auroras. La capa más alta, la exorfera, contiene aire inrespirable.