Un hombre entra a un bar con un avestruz y pide cervezas para ambos, pagando exactamente el importe cada vez. Esto ocurre durante varios días hasta que piden bebidas más caras. El camarero pregunta cómo puede pagar exacto y el hombre explica que encontró una lámpara mágica que le concedió dos deseos: poder sacar siempre el importe preciso de su bolsillo y pedir una "pollita" de largas piernas, refiriéndose al avestruz.