Artículo “La música en la Red. Rompiendo el silencio a través de los bytes” publicado en el número 103 de la Revista Deusto (ISSN: 1886-2071).

1. internet
La música en la red
Rompiendo el silencio a través de los bytes
Blip.fm2 es el sueño de todo DJ frustrado.
Desde esta plataforma podremos pinchar
canciones para que el resto de nuestros
contactos las escuchen, acompañándolas
de mensajes de no más de 150 caracteres.
Si les gusta la recomendación, nos darán
un voto. Una funcionalidad interesante
es que interactúa con otros servicios. Por
ejemplo, podremos configurar nuestra
cuenta para que cada vez que publique-
mos una recomendación, salga también
en nuestro muro de Twitter. O que todo lo
que escuchemos pueda sincronizarse con
Last.fm, para que queden también esas
canciones registradas.
Si somos unos apasionados de las rarezas
musicales, Internet está lleno de páginas
para saciar nuestra curiosidad. Por ejem-
plo, dentro de la web IMDb (The Internet
El Patojo http://www.flickr.com/photos/elpatojo/277891176/ (licencia by-nc-sa) Movie Database)3 existe un apartado don-
de podremos buscar todas las apariciones
de una melodía en las bandas sonoras de
películas o series.
L a música nos acompaña casi todos
los días de nuestra vida: puede ser de
camino al trabajo o al estudio gracias a
cal. Asimismo nos avisa de los conciertos
que se vayan a celebrar cerca de nuestra
ciudad. Tanto la información de los artis- Una práctica común en el mundo de la
los cada vez más pequeños reproducto- tas como la de los eventos es editable y música es versionar una y otra vez las
res mp3, mp4, móviles y demás aparatos por ende, colaborativa, por lo que cual- canciones de otros. Dicen las bibliotecas
electrónicos de última generación. O tam- quiera puede introducirla, posibilitando musicales que la canción más tributa-
bién descansando del estrés de un duro etiquetar a grupos y artistas. Además, si da de la Historia es «Yesterday», de los
día en nuestro sillón favorito y degustando haces música, puedes promocionarte en Beatles, con más de tres mil versiones
un buen vinilo. O quizás en un bar mien- esta plataforma subiendo tus canciones desde 1965. Si queremos conocer todas
tras tomamos algo con los amigos, o en para que cualquiera las escuche. También las que tiene una determinada canción,
un concierto… Muchos son los momentos permite la creación de grupos de usua- podremos consultarlas en páginas web
musicales y pocos los de silencio. Y como rios con gustos en común, foros, listas de como The Covers Project4 o Second
no podía ser menos, en la Red de Redes canciones compartidas, etc. Hand Songs5.
existen numerosos servicios para descubrir
mejor este arte. Pero su sección más exitosa es, sin duda Pero sin duda, la revolución musical en
alguna, su radio online. Cada estilo mu- Internet ha venido este año de la mano
Last.fm1 es la red social más conocida sical y artista tiene su propia emisora, de Spotify6, un software que se instala en
entre las bambalinas musicales. Gracias con canciones relacionadas. Last.fm tie- nuestro ordenador y que nos da acceso a
a un cliente que se instala en el ordena- ne en su haber una colección de más de un catálogo impresionante a cambio de
dor, cada canción que pasa por nuestros 100.000 canciones completas. El resto se esporádicas cuñas, aunque existen cuen-
reproductores queda registrada (proce- puede disfrutar mediante preescucha de tas de pago que eliminan esa publicidad.
so que se denomina scrobbling), con lo 30 segundos. Precisamente esta funcio- Por ahora, el acceso sólo es posible a tra-
que tenemos estadísticas de todo lo es- nalidad ha estado en boca de todos tras vés de invitaciones, aunque, no sé si inten-
cuchado en nuestro perfil, facilitando así el reciente anuncio de su intención de co- cionadamente, corrió como la pólvora un
la creación de una base de conocimiento brar tres euros mensuales en concepto de enlace desde el que se permitía la creación
común que relaciona gustos y que nos suscripción. La polémica viene porque esta de cuentas. Con una interfaz muy simple e
hace recomendaciones de grupos y ar- recaudación se iba a realizar en todos los intuitiva, se pueden buscar discos, cancio-
tistas en base a las preferencias de otras países excepto Estados Unidos, Alemania nes y artistas fácilmente, además de crear
personas que oyen esa misma música. y Reino Unido. Parece ser que, a pesar de listas de reproducción. Éstas son el único
Como en toda red social que se precie, haber sido adquirida en 2007 por la ca- apartado social de la aplicación, puesto
se pueden agregar amigos con los que dena estadounidense de radio y televisión que no permite tener contactos o enviar
contrastar nuestra compatibilidad musi- CBS, necesitaba de nuevos ingresos. recomendaciones entre usuarios. Al igual
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2. en su interior, han hecho pasar al CD a
internet
mejor vida. De hecho, su abuelo el vini-
lo vuelve a ganarle terreno. Sólo en 2008
creció su venta un 200% respecto al año
anterior. Parece ser que para la escucha
fuera de casa nos quedamos con los for-
matos electrónicos, pero para las audicio-
nes intimistas, aún preferimos el glamour
de antaño. Sin embargo, todos estos cuer-
pos encorsetan a la música y hacen que las
casas de los coleccionistas pierdan espa-
cio disco a disco. Internet aparece como
el nuevo libertador, logrando que el ritmo
fluya de un soporte a otro o directamente
a nuestros oídos.
Lorena Fernández
loretahur@gmail.com
Maxw http://www.flickr.com/photos/maxw/25646873/ (licencia by-nc-nd)
que Blip.fm, permite sincronizar lo que es- La música ha ido pasando por diferen- Enlaces
cuchamos con Last.fm, siendo por tanto tes cuerpos. Empezó encorsetada en los
[1] http://www.lastfm.es
internet
servicios complementarios. El mecanismo elegantes vinilos, para luego pasar a los
interno de funcionamiento se fundamen- populares casetes (cuántas veces habre- [2] http://blip.fm
ta en el P2P. Es decir, cuando estamos mos rebobinado uno con un bolígrafo
[3] http://www.imdb.com/Search/soun-
haciendo streaming de la música, no la para volver a escuchar nuestra canción
dtracks
escuchamos directamente de un servidor favorita). Luego llegaron los Compact Disc
central, sino que vamos descargándola a prometiendo ser el formato definitivo. Sin [4] http://www.coversproject.com
nuestro ordenador y puede que nosotros embargo, los reproductores mp3, las me-
[5] http://www.secondhandsongs.com
sirvamos de servidor a otro usuario que morias usb y demás artefactos, capaces de
esté accediendo a esa misma melodía. almacenar miles de millones de melodías [6] http://spotify.com
Deustopía 53
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