El documento presenta las casas construidas entre 1924 y 1929 en Rosario, Argentina por los arquitectos Hernández Larguía y Newton para el Banco Edificador Rosarino. Estas viviendas unifamiliares, más de 300 en total, experimentaron con variaciones en plantas y fachadas para satisfacer la demanda del mercado de clase media. La propuesta final consistió en casas compactas de dos pisos de 120m2 en lotes estrechos, maximizando el espacio y proporcionando calidad a bajo costo.
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1. 17 Arquitectura Moderna y
Contemporánea en Argentina
CASAS PARA EL BANCO EDIFICADOR
ROSARINO
Manzanas: O. Lagos, Zeballos, Callao y
9 de Julio; 27 de Febrero. España,
Pte. Roca y Ocampo; y otros, Rosario
1924-1929
Arquitectos: H. Fernández Larguía
y J. M. Newton
EL PRESENTE FASCÍCULO INTEGRA LA EDICIÓN Nº 314 DE REVISTA BIO
Investigación:
Daniela Cattaneo
Jimena Cutruneo
arquitectas
Presenta
2. Casas para el Banco Edificador Rosarino l 1924-1929
Las viviendas que conformaron el hoy Pasaje Monroe de nuestra ciudad
son consideradas por la particular caracterización que otorgan a ese
sector urbano. Sin embargo, su valor arquitectónico y urbanístico tras-
ciende esa compacidad y calidad que le brindan a la manzana ubicada
entre las calles Ovidio Lagos, Zeballos, Callao y 9 de julio.
Debemos considerar a estas viviendas como resultado de una búsque-
da arquitectónica más amplia llevada a cabo por los arquitectos Her-
nández Larguía y Newton para su principal comitente entre los años
1924 y 1929: el Banco Edificador Rosarino (BER).
Las casas para el BER comprendieron más de 300 unidades agrupadas
en conjuntos de diverso número, o construidas de forma aislada cuan-
do la operación era emprendida por un particular que contrataba al
Banco para la construcción. Las mismas se emplazaron mayormente
entre la primera y segunda ronda de bulevares y acompañaron la ten-
dencia del crecimiento de la ciudad mediante las operaciones inmobi-
liarias de loteos por esos años.
El camino de búsqueda de los arquitectos puede rastrearse en la se-
cuencia cronológica de las obras. En las primeras casas realizadas en
1924, ubicadas en calle Ocampo al 700 se mantuvieron amplios anchos
de terreno dejando un jardín frentista con ingreso a través de un porch.
Las viviendas no contaban con garage, siguiendo la línea de las casas
que proyectara el arquitecto Fermín Bereterbide para el BER en el lími-
te Norte del Parque Independencia (Montevideo y Alvear). En ellas ya se
hacía presente la diversidad en la resolución de la fachada que las in-
dividualizaba al tiempo que las hacía pertenecer al conjunto.
En 1926 un nuevo conjunto de cuatro casas en Montevideo entre Al-
vear y Santiago repetía una única unidad sin ninguna modificación de
la fachada. Ese mismo año, junto a dos viviendas de estas mismas ca-
racterísticas ubicadas sobre calle J. M. de Rosas al 2100, donde las fa-
chadas presentan resoluciones diversas, se agregaron unidades en las
que se eliminaba el jardín frentista y se reducía notablemente el ancho
de los lotes, que presentaban también algunas variantes.
Como resultado, se generó una propuesta de interés para los especula-
dores inmobiliarios sobre la tipología de viviendas individuales entre
medianeras para familias de clase media, incorporando a la actividad
privada resoluciones que hasta el momento sólo se habían ensayado en
emprendimientos públicos o filantrópicos.
Es quizás este nuevo campo de experimentación el que posibilitó la alter-
nancia de motivos y la proliferación de variaciones en las plantas (aun-
que siempre dentro de un mismo esquema), dando respuesta a la deman-
da de diferenciación que exigía el mercado para este sector social.
En los últimos años de trabajo para el BER, los arquitectos llegaron a de-
finir un esquema de gran aceptación, que se evidencia en los agrupamien-
tos con mayor número de viviendas: manzanas Ovidio Lagos, Zeballos, Ca-
llao y 9 de julio; 27 de febrero, España, Presidente Roca y Ocampo.
dacattaneo@fibertel.com.ar - jimenacutruneo@tutopia.com
La operación de compactación de la planta, ocupando el total del lote
sobre la línea de edificación en dos niveles, acompañada por las posi-
bilidades de subdivisión que ofrecían los loteos privados (reducción de
los anchos del frente y disminución de la profundidad mediante la
apertura de pasajes) llevaron en el caso más numeroso del Pasaje Mon-
roe –68 unidades- a una utilización del terreno por lo construido del
45%, liberando completamente el terreno en su profundidad. De este
modo se aprovechaba la profundidad de los lotes, abundante en nues-
tras manzanas, y se restringían los metros de frente.
Más allá de la sistematización que supone cualquier loteo, en este ca-
so la calidad está brindada por la ausencia de estandarización o repe-
tición textual de las unidades.
Planta baja tipo Planta alta tipo La flexibilidad del planteo distributivo que proponía una vivienda en
3. Arquitectura Moderna
dos plantas de unos 120 m2 promedio (lo que reducía en 50 m2 aproxi-
madamente la superficie de una casa tradicional) sin resignar calidad ni
cantidad ocupacional, se adaptaba con leves modificaciones a la varie-
dad de terrenos, e incluso a la incorporación o no de garage.
La estrechez del lote propuesto se resolvía con una síntesis entre los ti-
pos de la "casa chorizo" y la "casa cajón": circulaciones y servicios a un
lado, los espacios de mayor importancia en superficie dedicados a las
habitaciones principales al otro, ocupando gran parte del ancho. Asi-
mismo, la sectorización correspondía a los espacios íntimos en la plan-
ta superior y los de vida social en la planta baja.
Todas las unidades contaban con habitación de servicio y cuarto de la-
vadero en el jardín.
La flexibilidad del planteo posibilitó que muchas de estas unidades actual-
mente se hayan dividido mediante el régimen de propiedad horizontal en
dos viviendas (una en planta baja y la otra en planta alta) sin mayores mo-
dificaciones que la ubicación de un tabique en el hall de ingreso.
La singularidad de las fachadas respondía más que a la superposición
de variantes decorativas a la alternancia de composición, guardando
siempre algunas pautas comunes. Trabajo mediante el cual se hacen a
la vez evidentes la formación académica de los arquitectos y la búsque-
da de nuevos modos de resolución con dichas reglas.
La simplificación de las formas comenzaba a mostrar las características
formales de obras posteriores del estudio donde la composición me-
diante reglas académicas se realizaba con elementos de geometrías y
volúmenes puros. La limpieza de los muros y la geometrización de los
motivos emparentan estas casas con la obra de Charles Rennie Mackin-
tosh y con algunas arquitecturas extranjeras que se publicaban en re-
vistas con las que Hilarión contaba en su biblioteca.
El trabajo de Hernández Larguía y Newton para la entidad financiera
supuso en Rosario la consolidación de la figura del arquitecto en las
operaciones inmobiliarias, actividad que en la década de 1930 sería in-
discutida para la profesión.
El Banco Edificador Rosarino encontró en estos arquitectos más que a
los creadores de una imagen para estas viviendas, a los profesionales
capaces de resolver un problema distributivo otorgando la economía de
proyecto que por esos años reclamaban los arquitectos en las revistas
especializadas: casas económicas, no casas baratas.
Bibliografía:
Liernur, J. F. y Aliata, F. Diccionario de Arquitectura en la Argentina, AGEA, Buenos
Aires, 2004
Revista El Constructor Rosarino Nº 111 y 112. Rosario, enero- febrero de 1932.
Hilarión Hernández Larguía 1892/1978. FAPyD –UNR, mayo 1993.
Revista PREVER Nº 8, Rosario, diciembre 1983. y Revista PREVER Nº 1, Rosario, ma-
yo 1983.
Imágenes: Arq. Jimena Cutruneo
Realización Gráfica: Demian Gresores
H. Hernández Larguía y J. M. Newton
Sobre la biografía completa de Hilarión nos extendimos en el Nº 10 dedicado casas, lo que los afianza para la realización en esos mismos años de gran nú-
a Aricana. En esta oportunidad nos interesa puntualizar en el periodo 1924- mero de otras viviendas para clientes particulares y empleados de la destile-
1929 del estudio H. Larguía / Newton. ría Heinzi.
El comienzo de la actividad en relación al BER coincide con el abandono de Luego de este periodo el estudio se vuelca a la construcción de edificios de
la residencia de campo por parte de HHL en 1924 y la invitación a formar el renta, por lo cual podemos decir que si bien continúan su estrecha relación
estudio a su compañero de facultad J. M. Newton. con el mercado inmobiliario local, en este primer periodo que se cierra con la
La relación con esta entidad crediticia que financiaba la adquisición de vi- crisis de 1930 se concentró su experiencia en vivienda individual pasando
viendas posibilitó un momento de actividad muy prolífica para el estudio , luego a la vivienda en altura.
siendo su principal comitente y por tanto concentrando casi exclusivamente En Rosario, la experiencia de las casas para el BER es el único caso de vivien-
a los arquitectos en el proyecto de viviendas unifamiliares. das especulativas que plantean en los años 1920 una búsqueda arquitectó-
Hasta 1930 el BER garantiza la actividad del estudio y lo conecta con una se- nica abarcativa de diversos aspectos, dejando al mercado inmobiliario casas
rie de empresas de diversos rubros que intervenían en la ejecución de dichas de firma.