1. ¡Hola de nuevo, amiguitos míos!
Soy yo otra vez, Ezequiel, el duende.
Hoy es un día muy especial. ¡Por fin voy a poder veros!
Aunque ya sabéis que tenéis que tener mucho cuidado,
porque soy pequeñito y no me puedo mover cuando hay
personas. Estoy seguro que me cuidaréis muy bien, ¿a que
sí? Me han dicho que es Carnaval, así que espero que lo
paséis muy bien, os disfracéis y sigáis siendo tan geniales
como sois.
La seño Karina me ha contado que todos los días le decís
que recogéis papeles y cosas del suelo ¡y me estáis
ayudando muchíiiiiiisimo! Muchas gracias a todos. Es muy
importante tener todo limpio y bonito para disfrutar del
parque y las calles.
¡Ah! ¡Casi se me olvida! La seño va a leeros un cuento donde
salgo yo, pero tenéis que estar muy atentos para poder
contarlo después a toooodo el mundo y que así me puedan
ayudar también. ¿Os portaréis bien?
Por cierto, si estáis muy muy calladitos, a lo mejor me
escucháis diciendo algo, pero hablo muy bajito para que
nadie me oiga, ¡así que tendréis que prestar mucha
atención!
Un abrazo enorme, ¡Os quiero mucho! Y que sepáis que hoy
no será el último día. Muy pronto volveré a contaros cosas
nuevas. ¡Ya veréis qué divertido!