El primer invento que utilizó el hombre fue el fuego, que data de hace unos 350,000 años cuando el hombre de Atapuerca comenzó a usarlo. El fuego se usaba para cocinar alimentos, mantener alejados animales peligrosos, calentarse, y como arma de caza. Aunque el fuego trajo muchos beneficios a la civilización, también tiene inconvenientes como la emisión de gases tóxicos y su uso ocasional para provocar incendios.