El documento describe los beneficios de educar a los niños para que sean emprendedores, incluyendo que aprenden a hablar y resolver problemas de manera creativa, se les enseña a estar preparados para el fracaso y a trabajar en equipo. También discute la importancia de ver el riesgo y el fracaso como parte del proceso de aprendizaje y de superar el miedo al fracaso cambiando la perspectiva sobre uno mismo y el pasado.