SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 2
Laura Martín Pérez 1ºBach.
Imborrable
Cuando el bus se detuvo en la puerta de casa me temblaban las piernas. Inhalé el
aroma del que había sido mi hogar durante tantos años y me armé de valor para que
los pensamientos no me hiciesen daño. Echaba de menos a mi familia, para nadie es
fácil estar fuera si dejas atrás a las personas que más quieres, pero alejarme tanto
tiempo de mi barrio había sido necesario.
-¡Paula, que ya ha llegado!- gritaba mi madre mientras me estrujaba y besuqueaba
cual niño pequeño a sus peluches.
-Mamá, me vas a dejar sin aire.
Solté el equipaje y corrí a abrazar a mi hermana. Poco quedaba ya de aquella
pequeñaja dulce que me pedía que le leyese un cuento cada noche. Lo único que no
había cambiado era su mirada. Seguía teniendo aquella angustia y aquel temor
reflejados en el verde de sus ojos.
-¡Madre mía, dentro de poco superas mi metro ochenta y cinco!
-Lo siento hermanito, comer tanto petitsuisse por fin está dando sus frutos.
Fue entonces cuando sonó el teléfono.
-A vuestro padre le han dado dos semanas de libertad provisional, viene en camino.
La felicidad se coló dentro de mis emociones, aquella podría ser la primera de muchas
libertades hasta que llegase la definitiva.
Esa noche cenamos en familia. No imaginaba que las cosas fuesen a ir tan bien.
Recuerdo que tuve que pellizcarme varias veces para comprobar que aquel no era uno
de los sueños que tenía antes de emprender mi duro día de universidad.
-¿Os apetece ir a dar una vuelta?-nos preguntó-. Necesito disfrutar de estos pocos
días.
Nadie puso pegas. Para mi padre y para mi aquellos rincones ya no nos resultaban tan
habituales, los dos llevábamos seis años sin volver a recorrer aquellas calles. Pero mis
recuerdos superaban en terror a los suyos.
-Álvaro, si te encuentras mal podemos volver a casa.
-Tranquila mamá, estoy bien-Y tras darle varias vueltas me atreví a contarles lo que
llevaba rato rondando mi cabeza-.Creo que mañana iré al cementerio.
Enseguida intentaron hacerme cambiar de idea, pues sabían que me haría mucho más
daño a mí mismo, pero, lo aceptasen o no, la decisión estaba tomada.
***
Estaba bastante acostumbrado a que, si nombraba el barrio donde vivía, iba a recibir
comentarios referentes a la delincuencia que este poseía. Lo cierto es que, desde que
nací hasta que cumplí los dieciocho, jamás había ocurrido nada grave en mi entorno
para afirmar que dichas habladurías eran ciertas. Pero una noche todo cambió, una
noche me di cuenta de la clase de personajes que se movían cuando todos dormíamos.
Mi hermana estaba saliendo con mi mejor amigo, Blas. Nos conocíamos desde
pequeños. Era un joven normal, estaba acabando segundo de bachillerato, como yo, y
tenía en mente irse al centro de Madrid para convertirse en un gran arquitecto.
Fue aquella noche, la noche que hacían dos meses juntos, cuando recibí la llamada.
-¿Paula, que pasa?
-Está drogado, tiene una pistola, no puedo sal… -apenas podía escucharla, susurraba y
respiraba de un modo muy anormal-. Me va a matar.
Cogí rápidamente el coche de mi padre y llegué hasta la urbanización donde iban a
pasar la noche. Lo vi enseguida. Estaba de espaldas hablando con otro tío,
intercambiándose unas pequeñas bolsitas plásticas. Cuando escucharon el ruido del
coche, Blas entro rápidamente al suyo y sacó a mi hermana a rastras, tirando de su
oscura cabellera. No me dio tiempo a pensar. En cuanto me di cuenta de que el otro
tío había huido y de que llevaba un arma con la que intentaba apuntar hacia Paula,
aceleré hacia él con la máxima velocidad que pude alcanzar.
Lo que sucedió los siguientes minutos apenas lo recuerdo con exactitud, solo sé que mi
hermana tiró de mi para que huyésemos corriendo de allí.
A la mañana siguiente la policía llegó a casa y detuvieron a mi padre por el asesinato
del joven Blas Marco. Mi madre no entendía nada, mi hermana no paraba de llorar y
yo apenas podía gesticular. Pasé dos noches sin dormir, pensando en todo lo que
estaba sucediendo, en el daño que estaba causando tanto en mi familia como en la del
que había sido mi amigo y acabé confesándoselo todo a mi madre. Ella fue la que me
incitó a que me fuese lejos por un tiempo, ella fue la que, sacando el valor que yo no
tuve, se lo contó a mi padre. Y como los padres dan la vida por sus hijos, mi padre
decidió seguir defendiendo su inocencia mientras cumplía condena y dejarme huir.
***
Cuando me senté sobre su tumba, una lágrima se desplazó por mi mejilla. Una lágrima
no solo de asco, si no de orgullo. Le quité la vida a alguien que solo era presa de un
vicio incurable, pero le salvé la vida a la persona más bonita de este mundo.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiososLas cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiososahuevo chilito apoko no raza
 
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiososLas cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiososahuevo chilito apoko no raza
 
Vampireville por Ellen Schreiber
Vampireville  por Ellen SchreiberVampireville  por Ellen Schreiber
Vampireville por Ellen SchreiberRikardo Bernal
 
Relatos
RelatosRelatos
Relatoscrbtdl
 
Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)
Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)
Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)Templario Antony
 
SOÑANDO LA REALIDAD
SOÑANDO LA REALIDADSOÑANDO LA REALIDAD
SOÑANDO LA REALIDADlaura
 
Otro cielo, otra vida...
Otro cielo, otra vida...Otro cielo, otra vida...
Otro cielo, otra vida...Joneix Perez
 
Crimen y castigo
Crimen y castigoCrimen y castigo
Crimen y castigolucerogrs
 
Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2
Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2
Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2María José Chorda Valls
 
De que hablamos cuando hablamos del amor
De que hablamos cuando hablamos del amorDe que hablamos cuando hablamos del amor
De que hablamos cuando hablamos del amorclara de santos
 
99 Excusas Para Los Hombres Diapositivas
99 Excusas Para Los Hombres Diapositivas99 Excusas Para Los Hombres Diapositivas
99 Excusas Para Los Hombres Diapositivasivan_weba
 

La actualidad más candente (19)

Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiososLas cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
 
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiososLas cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
Las cosas que a veces nos pasan son por andar de curiosos
 
Diagrama completo
Diagrama completoDiagrama completo
Diagrama completo
 
Stilton1
Stilton1Stilton1
Stilton1
 
Vampireville por Ellen Schreiber
Vampireville  por Ellen SchreiberVampireville  por Ellen Schreiber
Vampireville por Ellen Schreiber
 
Relatos
RelatosRelatos
Relatos
 
Noviembre1
Noviembre1Noviembre1
Noviembre1
 
Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)
Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)
Viviendo sin Mi Corazón, (Versión borrador 1)
 
SOÑANDO LA REALIDAD
SOÑANDO LA REALIDADSOÑANDO LA REALIDAD
SOÑANDO LA REALIDAD
 
Otro cielo, otra vida...
Otro cielo, otra vida...Otro cielo, otra vida...
Otro cielo, otra vida...
 
Necesito un abrazo
Necesito un abrazoNecesito un abrazo
Necesito un abrazo
 
Crimen y castigo
Crimen y castigoCrimen y castigo
Crimen y castigo
 
Stilton1
Stilton1Stilton1
Stilton1
 
Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2
Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2
Presentación poemas #piensamelamor Víctor PQPI 2
 
Capitulo 5
Capitulo 5Capitulo 5
Capitulo 5
 
Anecdota
AnecdotaAnecdota
Anecdota
 
De que hablamos cuando hablamos del amor
De que hablamos cuando hablamos del amorDe que hablamos cuando hablamos del amor
De que hablamos cuando hablamos del amor
 
99 Excusas Para Los Hombres Diapositivas
99 Excusas Para Los Hombres Diapositivas99 Excusas Para Los Hombres Diapositivas
99 Excusas Para Los Hombres Diapositivas
 
El mexicano y_la_muerte
El mexicano y_la_muerteEl mexicano y_la_muerte
El mexicano y_la_muerte
 

Similar a Imborrable

Sariak dbh narración
Sariak dbh narraciónSariak dbh narración
Sariak dbh narraciónxabieransola
 
Relatos Cortos De Miedo
Relatos Cortos De MiedoRelatos Cortos De Miedo
Relatos Cortos De MiedoLaura Redondo
 
Noche inesperada
Noche inesperadaNoche inesperada
Noche inesperadaAlejayIvan
 
El niño que enloqueció de amor eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor   eduardo barriosEl niño que enloqueció de amor   eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor eduardo barriosMarcos Duran Gomez
 
Ejercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo Rey
Ejercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo ReyEjercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo Rey
Ejercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo ReyGuayabal15
 
Mama de Yeye(historieta de suspenso)
Mama de Yeye(historieta de suspenso)Mama de Yeye(historieta de suspenso)
Mama de Yeye(historieta de suspenso)Janeth Muñoz
 
El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2Claudia Soto
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor Carla Arévalo
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amorEl niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amorPoulette P
 
Microrrelatos 25N 3ºB.pdf
Microrrelatos 25N 3ºB.pdfMicrorrelatos 25N 3ºB.pdf
Microrrelatos 25N 3ºB.pdfalgoxtina
 
Una muerte, un dolor y un comienzo
Una muerte, un dolor y un comienzoUna muerte, un dolor y un comienzo
Una muerte, un dolor y un comienzoSelene Pereyra
 
El principio del placer
El principio del placerEl principio del placer
El principio del placerÛrïËl Älv
 
Cuento: Hay espacio para todos Diana Cornejo
Cuento: Hay espacio para todos Diana CornejoCuento: Hay espacio para todos Diana Cornejo
Cuento: Hay espacio para todos Diana Cornejorenatoflores270111
 
Pablo lópez el cementerio de los juguetes rotos
Pablo lópez  el cementerio de los juguetes rotosPablo lópez  el cementerio de los juguetes rotos
Pablo lópez el cementerio de los juguetes rotosmunarriz2010
 
Disfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadasDisfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadasaventurasinolvidable
 
Disfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadasDisfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadasaventurasinolvidable
 

Similar a Imborrable (20)

Sariak dbh narración
Sariak dbh narraciónSariak dbh narración
Sariak dbh narración
 
Encanto isa muñiz 2018
Encanto isa muñiz 2018Encanto isa muñiz 2018
Encanto isa muñiz 2018
 
Relatos Cortos De Miedo
Relatos Cortos De MiedoRelatos Cortos De Miedo
Relatos Cortos De Miedo
 
Noche inesperada
Noche inesperadaNoche inesperada
Noche inesperada
 
El niño que enloqueció de amor eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor   eduardo barriosEl niño que enloqueció de amor   eduardo barrios
El niño que enloqueció de amor eduardo barrios
 
Ejercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo Rey
Ejercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo ReyEjercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo Rey
Ejercicio de escritura en la Institucion Educativa Cristo Rey
 
Mama de Yeye(historieta de suspenso)
Mama de Yeye(historieta de suspenso)Mama de Yeye(historieta de suspenso)
Mama de Yeye(historieta de suspenso)
 
El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2El nino-que-enloquecio-de-amor2
El nino-que-enloquecio-de-amor2
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor
 
El niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amorEl niño que enloqueció de amor
El niño que enloqueció de amor
 
Creepypastas
Creepypastas Creepypastas
Creepypastas
 
Microrrelatos 25N 3ºB.pdf
Microrrelatos 25N 3ºB.pdfMicrorrelatos 25N 3ºB.pdf
Microrrelatos 25N 3ºB.pdf
 
Una muerte, un dolor y un comienzo
Una muerte, un dolor y un comienzoUna muerte, un dolor y un comienzo
Una muerte, un dolor y un comienzo
 
2ºc
2ºc2ºc
2ºc
 
El principio del placer
El principio del placerEl principio del placer
El principio del placer
 
Textos concurso literario 2018 blog
Textos concurso literario 2018 blogTextos concurso literario 2018 blog
Textos concurso literario 2018 blog
 
Cuento: Hay espacio para todos Diana Cornejo
Cuento: Hay espacio para todos Diana CornejoCuento: Hay espacio para todos Diana Cornejo
Cuento: Hay espacio para todos Diana Cornejo
 
Pablo lópez el cementerio de los juguetes rotos
Pablo lópez  el cementerio de los juguetes rotosPablo lópez  el cementerio de los juguetes rotos
Pablo lópez el cementerio de los juguetes rotos
 
Disfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadasDisfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadas
 
Disfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadasDisfruta tu libertad y otras corazonadas
Disfruta tu libertad y otras corazonadas
 

Imborrable

  • 1. Laura Martín Pérez 1ºBach. Imborrable Cuando el bus se detuvo en la puerta de casa me temblaban las piernas. Inhalé el aroma del que había sido mi hogar durante tantos años y me armé de valor para que los pensamientos no me hiciesen daño. Echaba de menos a mi familia, para nadie es fácil estar fuera si dejas atrás a las personas que más quieres, pero alejarme tanto tiempo de mi barrio había sido necesario. -¡Paula, que ya ha llegado!- gritaba mi madre mientras me estrujaba y besuqueaba cual niño pequeño a sus peluches. -Mamá, me vas a dejar sin aire. Solté el equipaje y corrí a abrazar a mi hermana. Poco quedaba ya de aquella pequeñaja dulce que me pedía que le leyese un cuento cada noche. Lo único que no había cambiado era su mirada. Seguía teniendo aquella angustia y aquel temor reflejados en el verde de sus ojos. -¡Madre mía, dentro de poco superas mi metro ochenta y cinco! -Lo siento hermanito, comer tanto petitsuisse por fin está dando sus frutos. Fue entonces cuando sonó el teléfono. -A vuestro padre le han dado dos semanas de libertad provisional, viene en camino. La felicidad se coló dentro de mis emociones, aquella podría ser la primera de muchas libertades hasta que llegase la definitiva. Esa noche cenamos en familia. No imaginaba que las cosas fuesen a ir tan bien. Recuerdo que tuve que pellizcarme varias veces para comprobar que aquel no era uno de los sueños que tenía antes de emprender mi duro día de universidad. -¿Os apetece ir a dar una vuelta?-nos preguntó-. Necesito disfrutar de estos pocos días. Nadie puso pegas. Para mi padre y para mi aquellos rincones ya no nos resultaban tan habituales, los dos llevábamos seis años sin volver a recorrer aquellas calles. Pero mis recuerdos superaban en terror a los suyos. -Álvaro, si te encuentras mal podemos volver a casa. -Tranquila mamá, estoy bien-Y tras darle varias vueltas me atreví a contarles lo que llevaba rato rondando mi cabeza-.Creo que mañana iré al cementerio. Enseguida intentaron hacerme cambiar de idea, pues sabían que me haría mucho más daño a mí mismo, pero, lo aceptasen o no, la decisión estaba tomada.
  • 2. *** Estaba bastante acostumbrado a que, si nombraba el barrio donde vivía, iba a recibir comentarios referentes a la delincuencia que este poseía. Lo cierto es que, desde que nací hasta que cumplí los dieciocho, jamás había ocurrido nada grave en mi entorno para afirmar que dichas habladurías eran ciertas. Pero una noche todo cambió, una noche me di cuenta de la clase de personajes que se movían cuando todos dormíamos. Mi hermana estaba saliendo con mi mejor amigo, Blas. Nos conocíamos desde pequeños. Era un joven normal, estaba acabando segundo de bachillerato, como yo, y tenía en mente irse al centro de Madrid para convertirse en un gran arquitecto. Fue aquella noche, la noche que hacían dos meses juntos, cuando recibí la llamada. -¿Paula, que pasa? -Está drogado, tiene una pistola, no puedo sal… -apenas podía escucharla, susurraba y respiraba de un modo muy anormal-. Me va a matar. Cogí rápidamente el coche de mi padre y llegué hasta la urbanización donde iban a pasar la noche. Lo vi enseguida. Estaba de espaldas hablando con otro tío, intercambiándose unas pequeñas bolsitas plásticas. Cuando escucharon el ruido del coche, Blas entro rápidamente al suyo y sacó a mi hermana a rastras, tirando de su oscura cabellera. No me dio tiempo a pensar. En cuanto me di cuenta de que el otro tío había huido y de que llevaba un arma con la que intentaba apuntar hacia Paula, aceleré hacia él con la máxima velocidad que pude alcanzar. Lo que sucedió los siguientes minutos apenas lo recuerdo con exactitud, solo sé que mi hermana tiró de mi para que huyésemos corriendo de allí. A la mañana siguiente la policía llegó a casa y detuvieron a mi padre por el asesinato del joven Blas Marco. Mi madre no entendía nada, mi hermana no paraba de llorar y yo apenas podía gesticular. Pasé dos noches sin dormir, pensando en todo lo que estaba sucediendo, en el daño que estaba causando tanto en mi familia como en la del que había sido mi amigo y acabé confesándoselo todo a mi madre. Ella fue la que me incitó a que me fuese lejos por un tiempo, ella fue la que, sacando el valor que yo no tuve, se lo contó a mi padre. Y como los padres dan la vida por sus hijos, mi padre decidió seguir defendiendo su inocencia mientras cumplía condena y dejarme huir. *** Cuando me senté sobre su tumba, una lágrima se desplazó por mi mejilla. Una lágrima no solo de asco, si no de orgullo. Le quité la vida a alguien que solo era presa de un vicio incurable, pero le salvé la vida a la persona más bonita de este mundo.