1. LA EXPERIENCIA DE ORAR,
UN CARA A CARA CON DIOS
En la experiencia de conversar con Dios, sobre todo cuando lo hacemos en
comunidad, solemos referirnos a Dios como alguien ajeno, incluso en tercera persona a un
“ÉL”, a alguien lejano que sólo conocemos de vista y no nos atrevemos a hablarle cara a
cara. Es aquí donde salen frases como: “Roguemos al Señor”, “Contemplémosle”, etc.
En la antigua edad era sólo de los sacerdotes y/o profetas el dirigirse a Dios, a demás
de algunos escogidos por este para comunicar su mensaje al resto del pueblo, es el caso de
Moisés quien era el intermediario entre Dios y el pueblo escogido, sólo Moisés podía hablar
con él (orar), escucharle y tener un diálogo fluido, mas no podía mirarle a la cara, ya que
podía ser destruido por la fuerza del rostro de Dios (Éxodo 19, 16-25).
Pero todo esto es parte de la Antigua Alianza, de lo que era antes; con la venida de
Cristo (Dt.18, 15-19) (Jn.5, 19-47) y la infusión del Espíritu Santo (Hch.2, 1-41) al instaurarse
el bautismo, todo/a bautizado/a que es ungido/a con el crisma tiene tres ministerios que son
propios de este/a:
Rey o reina: para GUIAR y GOBERNARSE a sí mismo, a una familia, a una comunidad;
todo en nombre de Dios y para su gloria. Indica también el deseo de parte de Dios de
compartir la esencia de la naturaleza divina con los hombres, creados a su imagen y
semejanza
Profeta o profetisa: puede ANUNCIAR lo que viene (no necesariamente el fin del mundo) y
DENUNCIAR lo que pasa (violencia, injusticia, crimen, etc.)
Sacerdote o sacerdotisa: puede conversar DIRECTAMENTE con Dios Padre, Dios Hijo
Jesucristo que es nuestro hermano y Dios Espíritu Santo quien es nuestro compañero y
defensor.
NOTA: En la iglesia los sacerdotes entre los que están obispos, presbíteros (curitas) y diáconos son consagrados
entre todo el pueblo sacerdotal (toda la iglesia) a quienes se les encarga la labor particular de entregar
sacramentos.
2. A) PREDISPONGÁMONOS A HABLAR DIRECTAMENTE CON DIOSITO:
Te invito a que recuerdes a tu figura paterna, haya sido o no biológico, político, porque
tu lo decidiste así, etc.; recuerda a quien hizo las veces de papá. Cierra tus ojos (puertas del
alma) e imagínatelo frente tuyo. Ahora bien es probable que no sea muy agradable recordar
esta imagen, tal vez porque te haya pegado, porque nunca lo conociste, porque conociéndolo
o viviendo contigo nunca se preocupo por ti, porque alguna vez te violó, o simplemente no
era lo que esperabas; si este es el caso vuelve a cerrar tus ojos e imagínate frente tuyo ese
padre que siempre quisiste con todas esas cualidades que a tu papá en la tierra le faltaron o
simplemente nunca los tuvo… Todas estas cosas buenas de papá atribúyaselas a PAPA
DIOS.
Te reto a otra cosa, que en verdad es un reto de Jesús mismo, cuando él enseñó el
Padre Nuestro (Mateo 6, 7-14), la palabra que utiliza al inicio de esta oración, no es: “Gran
Dios creador”, “Dios de las alturas”, “Señor del Universo”, ni ningún otro apelativo que
corresponda a la grandeza de Dios, sino que utiliza el término ABBA que significa lisa y
llanamente “PAPITO”, por lo tanto el desafío de Jesús es que le digas a Dios Padre con
mucho cariño y amor PAPITO, dilo… PAPITO,… pero no sólo léelo, aunque estés solo,
vamos dilo con toda la ternura y amor que salga de tu corazón ... “PAPITO”
DOS TEXTOS EN QUE DIOS HABLA DIRECTAMENTE: Isaías 49, 14-15 y Salmo 17, 6-8.
3. B) ¿CÓMO EMPEZAR HABLAR CON ÉL?
Muy sencillo, primero aquieta tu cuerpo, tus pensamientos, tu espíritu; no te preocupe
el tiempo ni el espacio, que no te preocupe el donde; lo que si apaga todo lo que te pueda
distraer ¿Acaso tienes a todo volumen la tele y la radio cuando conversas con alguien?,
bueno si así lo hicieras, te recomendamos que lo evites, te ahorraras un futuro problema a
los oídos y en el presente podrás escuchar mas atentamente y disfrutar de gran manera esa
conversación. Cierra tus ojos, concéntrate en Jesús y empieza a contarle con tus palabras lo
que está sintiendo tu corazón...
Recuerda confiarle todas tus vivencias, tus penas, tus alegrías, tus reclamos; también
dale las gracias, pídele perdón si así realmente lo siente tu corazón, pídele ayuda frente a las
dificultades, etc. pues verdaderamente Él te está escuchando; y recuerda siempre: “DEJA
QUE TE HABLE A TU CORAZÓN”, igualmente en las cosas que te rodean, en tu familia o
amistades, en la naturaleza, deja que te hable donde menos lo esperes; tú le hablaras a Él
de lo que quieras, tus aventuras y tropiezos, deja entonces que te hable como Él te quiere
hablar.
Si tienes una Biblia a mano mientras están ustedes dos conversando, ábrela donde
sea cuando te lo diga tu corazón, en la pagina que sea que se abra, también te hablará así,
pues es su misma palabra escrita por seres humanos, pero inspirada por Él. Si hay algo que
no entiendes, ya tu respuesta recibirás, solo abre tus sentidos y tu corazón a su amor.
¡Sólo eso!
Inténtalo no pierdes nada.
“Nosotros que les hemos abierto nuestro corazón y recibido el mensaje que Él nos quiere
dar, aún no lo podemos olvidar.”
4. C) ORAR POR OTROS:
Para hacerlo hay que tener claras ciertas ideas:
1. Después de persignarse se comienza la oración alabando a Dios, por tanto es bueno
dar GRACIAS por las cosas buenas que han sucedido en el día, la semana, el año, la
vida, etc. (Lc. 17,11-19) Se invoca al ESPÍRITU SANTO, ojalá con un canto de
invocación a este y/o una oración para que se mueva libremente en el lugar y las
personas que se reúnen a orar; para que las palabras he inspiraciones de los guías
sean de Dios y no solo de las intenciones humanas de cada uno.
2. Segunda cosa importante es pedir perdón, “desde el (los) que dirige la oración hasta
por el que se está orando”, ya que el guía no es ningún ser perfecto y libre de quedar
manchado, tampoco es un salvador que viene a obligar al otro a arrepentirse de sus
pecados haciéndole sentirse inferior.
El primero en reconocer que es un pecador y que es indigno de dirigirse a Dios es el
(los) que está guiando la oración; luego se invita a la persona por la cual se está
orando a pedir perdón(salmo32,1-6), ya que el Espíritu Santo puede obrar mucho
mejor por canales limpios que por los canales sucios (Salmo32, 7-11)
3. Entregar Perdón “perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a quienes
nos ofenden” (Mateo 6, 12). Esta ya es una enseñanza, para que vean que es mentira
eso de que nosotros disculpamos y solo Dios perdona.
De mayor dificultad a menor dificultad podemos encontrar tres tipos de perdón, los que
consisten en:l
Perdonar a Otros: Con la vara que mides serás medido y así como el que busca
encuentra y el que muere resucita, el que perdona es perdonado. (MT 7, 1-5). No es
solamente por el otro, para que sea libre, sino por uno mismo para librarse del odio y
del rencor que lo único que hace es herirte y dañarte cada día que pasa, llenándote de
5. oscuridad y no dejando que Dios habite en ti. Esto puede ser un proceso largo, pero
empezando a decir con voz audible “YO TE PERDONO A TI ...” ya empieza Dios a
obrar y a librarte de las heridas del pasado y del rencor. No está demás decirle
“AYUDAME SEÑOR A PERDONAR”
Perdonar a Dios: La primera impresión para muchos es ¿Qué onda, no se supone que
él me tiene que perdonar? o ¿Quién soy yo para perdonar a Dios?, bueno es que Dios
te ama que te hace sentir parte de esta relación fluida entre tú y él, a Dios mismo le
encanta sentirse papa de nosotros. Además es muy sano, pues sabiendo que ocurren
cosas en la vida que son parte del vivir mismo y es Dios quien nos ayuda a vivirlas, es
bueno perdonar a Dios por permitir ciertas cosas, sin importar que sepamos que
muchas son culpa del ser humano y del mal uso de su libre albedrío.
Perdonarse a si mismo: Esto es lo más complicado de todo, incluso más que los dos
perdones anteriores, se trata de auto-liberarse de las culpas auto-impuestas que
nunca nos correspondieron, o de aquellas que ya nos perdonaron pero que nosotros
no pudimos perdonarnos jamás. Si bien este es el paso más difícil, pues de este
también depende la mayor efectividad de los otros perdones, ya que “NO SE PUEDE
ENTREGAR LO QUE NO SE TIENE” no se puede perdonar si no recibo perdón, por
parte de quien herí y por parte de Dios, y por ende por parte de uno mismo.
4. Lectura del Evangelio: podemos dar mil palabras de aliento, pero LA PALABRA es una
sola, la cual es LA PALABRA de DIOS, de la cual nosotros somos emisarios. No son
nuestras palabras las que llegan al corazón sino las de Dios por tanto importantísimo
es leer el evangelio y que es LA PALABRA de DIOS misma la que penetra el corazón
de quien la necesita.
Comencemos a Orar....
5. Compartir lo que nos dice la palabra: Es recomendable que vaya alguien que pueda
dilucidar dudas, o elegir en oración un texto que sirva para la ocasión y hacer las
6. consultas pertinentes antes. En caso contrario, confíe en Dios pues él es el que hará
la obra y nosotros solo seremos instrumentos de su paz, no es necesario un sabio
para leer la Biblia, sino solo alguien dispuesto a recibir lo que Dios mismo quiere
inspirar. LEE OBLIGTORIAMENTE PARA TI ESTE TEXTO (JR 1, 5-9)
6. Siempre la voluntad de Dios tiene un fin mejor que el que nosotros a veces
esperamos, por tanto es recomendable decir en la oración “PAPITO, QUE SE HAGA
TU VOLUNTAD Y NO LA MIA” (Lucas 22, 39-43).
Esto es efectivo en totalidad si sale de la boca de quien necesita aceptar esta
voluntad (por quién se está orando)
7. Siempre es bueno pedir con confianza (Lucas 11, 9-13), ya que Dios escucha hasta
los intentos más ínfimos de oración
8. La oración en comunidad es muy efectiva, pues donde dos o más se reúnan y pidan
algo en nombre de Jesús a Dios papá, esto se puede conceder (Santiago 5, 13-18).
Por tanto di en oración en voz alta: “En nombre de Jesús tu hijo, te lo pedimos con
fe”
9. No sólo es bueno que hable el que está guiado la oración, sino que le pida a la
persona por la que se está orando, invítele ud mismo si es que está guiando la
oración a decir: “PAPITO DIOS TE DOY GRACIAS POR, PAPITO DIOS TE PIDO
PERDÓN POR, PAPITO DIOS TE PIDO AYUDA EN ESTO.”
10. Aceptar la voluntad de Dios es importantísimo, esto no significa no tener miedo o dejar
de considerar que es injusto lo que esté sucediendo, pues muchas cosas en la vida
son injustas, lo bueno es que abandonándose en Dios todas las cosas se hacen
NUEVAS. Es bueno decir entonces: “Aunque marche por valles oscuros nada temo
porque tú Papito Dios vas conmigo” (Salmo 22, 4)
11. Es bueno pedirle a María que ruegue con y por nosotros, es la regalona de Dios y
quien tiene plena confianza con él para pedirle algo, sino recuerda las Bodas de Caná
7. (Jn 2,1-12) en donde María le saco por adelantado un milagrito a Jesús (se nota que
María era mujer); por tanto pedírselo una vez más nunca sobra, puedes hacerlo
recitando el Ave María o diciendo: “María madre de Jesús verdadero Dios y verdadero
Hombre, ruega por nosotros”
12. En medio de la oración: pueden hacerse otras oraciones o rezos afines, como la
oración por excelencia que es el PADRE NUESTRO, y al finalizar se le devuelve la
gloria a Dios, pues de él viene todo: la oportunidad de reunirse a orar, el que nos
permitiese interceder por nuestros/as hermanos/as, y todo cuanto se manifiesta y
existe; la forma más común de hacerlo es recitando el “GLORIA AL PADRE, AL HIJO
Y AL ESPÍRITU SANTO ... “
8. Liturgias de la Palabra
Nota Preliminar: La palabra Liturgia es comprendida como “expresión o
celebración del pueblo”, si bien se requiere un mínimo de respeto para
efectuarla, estas no deben de ser “graves” al celebrarlas, pues es Cristo mismo
quien viene a compartir su Palabra con nosotros en el cotidiano, tal cual somos,
con nuestras virtudes y defectos, nuestras penas y alegrías.
1. Inicio:
a. Se empieza con cantos de alabanza a Dios, aún incluso si le toca animar una
liturgia de difunto, solo que la alabanza debiera adecuarse al contexto, para
este ejemplo el Salmo 15 (14).
b. Introducción a la Liturgia. Esta puede ser acorde a lo que se conversará en el
día, por lo que se orará y rezará, etc. A continuación te presentamos una
sugerencia, trata de usarla solo para guiarte, dentro de lo posible, siempre son
más hermosas las palabras que salen del corazón.
Guía: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo ( +)
Todos: Amén.
Guía: Hoy nos reunimos para compartir entre hermanos y hermanas, para
conversar entre nosotros, y por sobre todo, disfrutar de la compañía del que
nos amó primero y siempre anda buscando para que le aceptemos en
nuestro corazón, cual enamorado insistente busca ganar nuestro corazón.
Se sugiere en esta parte seguir con el tono de alabanza, por tanto dar gracias por
las cosas buenas que hayan sucedido durante el día, la semana, el mes, el año,
etc. (si el clima para dar gracias aun no es favorable, es mejor dejar esta parte
para el final de la liturgia)
9. 2. Rito de Perdón:
a. Si es para una liturgia ordinaria (común), se preparan tres intenciones que
pueden salir de la asamblea o usted ya las lleva escritas, como el siguiente
caso:
Guía: Antes de continuar esta celebración, es necesario limpiarnos, como quien limpia
la casa cuando viene una visita muy especial. Pidamos perdón a Dios con confianza y
de corazón, así quedaremos limpios y dispuestos para recibir a nuestro Señor, el amor
de los amores, en nuestra alma, nuestro ser y en nuestro corazón. (Las intenciones
pueden ser leídas por otras personas que no sean guías)
Intención 1: Señor, te rogamos nos perdones por las veces que hemos hecho daño
con o sin intención, dañando no solo a otros, sino también a nosotros mismo con el dolor de
haber obrado mal. SEÑOR TEN PIEDAD
R: SEÑOR TEN PIEDAD.
Intención 2: Señor, te rogamos nos perdones por las veces que pudiendo ayudar a nuestro
próximo, en nuestras familias, entre los amigo, los cercanos y toda la gente que nos rodea,
preferimos hacerlos los desentendidos y no hicimos nada o callamos una injusticia. CRISTO
TEN PIEDAD.
R: CRISTO TEN PIEDAD.
Intención 3: Por preferir confiar en cual otra cosa, menos en ti. Por que cuando estábamos
más agobiado te negamos y nos apoyamos de falsos ídolos, del dinero y otros amuletos que
no son nada ante todo lo que tú puedes obrar. SEÑOR TEN PIEDAD
R: SEÑOR TEN PIEDAD.
(En esta parte se puede ingresar un canto de perdón para llamar a la reflexión,
pregunte si después de la reflexión alguien más quiere pedir perdón, pues puede hacerlo
antes de cerrar este momento)
Guía: Dios Todopoderoso y eterno, ten compasión de nosotros, perdona nuestros
pecados, líbranos de estar lejos de sentir tu amor y llévanos a la vida eterna. R:
Amén
10. 3. Liturgia de la Palabra: Si es una celebración de día de semana será el caso de la 1º
Lectura, el salmo o una canto a fin, y el Evangelio. Si es una celebración más íntima o
particular puede utilizarse solo el Evangelio del día o uno seleccionado para la ocasión.
1ª Lectura:
Dios habla por medio de su profeta, lecturas del Antiguo Testamento (AT.)
Salmo responsorial:
El pueblo o la asamblea reunida (Ecclessia = Iglesia), responde y alaba a su Señor.
Segunda Lectura:
Dios habla por medio de su Apóstol (cartas del NT.)
Canto de Aleluya: (Gloria a Dios), se aclama la Buena Nueva que se escuchará.
Señal de la Cruz: “Abre nuestros pensamientos a Dios, nuestras palabras hacia Él y nuestro
corazón para recibir el mensaje de tu amor”
Por la señal de la Santa Cruz (+frente)
de nuestros enemigos (+ labios)
líbranos Señor Dios nuestro (+pecho)
Evangelio: (Buen Noticia)
Dios habla Él mismo por medio de Su Hijo. (1 de los 4 Evangelios)
Canto de aclamación: por la Buena Noticia proclamada.
La Homilía: (conversación familiar) Dios habla por medio de su asamblea, de su Iglesia.
En esta parte nosotros como asamblea debemos pedir a Dios Espíritu Santo que nos
ilumine, para quien haga de predicador para preste su voz y sus palabras a Dios según su
voluntad y nuestros corazones que reciben este mensaje para también no cegarnos con
fundamentalismos y recibir el verdadero mensaje de Dios que no es mas que el verdadero y
puro Amor.
A continuación te presentamos un esquema de cómo propiciar esta conversación familiar,
este esquema es centenario dentro de la Iglesia, se llama “Lectio Divina” y tu también lo
puedes practicar en la intimidad, y también antes de iniciar la celebración para que tu
corazón esté dispuesto a los que Dios quiere. Recuerda que tú no tienes que decir todo, sino
que compartir con todos lo que Dios nos ha querido decir.
11. Credo: La asamblea unifica el mensaje de Dios que a cada persona le ha revelado en su
corazón, profesando todos juntos lo esencial de su fe en Dios Padre, Dios Hijo Jesucristo
resucitado, Dios Espíritu Santo y su Iglesia (asamblea)
(Ver guía sobre el desglose del Credo o Símbolo de los Apóstoles)
Oración Universal
La Asamblea Universal ora y pide a su Señor su bendición y su Gracia para toda la
Asamblea. Es la Asamblea Triunfante, la de los ángeles y las personas cuya vida fue santa
por opción, ya que su Padre de los Cielos es Santo (ley de Santidad, Levítico)
¿Te sientes capas de llegar a ser santo?
¿Por qué si? ¿Por qué no?
Recuerda que en tu Bautismo fuiste consagrado “Rey”, “Profeta” y “SACERDOTE”, por tanto
puedes hacerlo.
En esta parte se presenta un esquema de Oración que puedes encontrar en Tito 2, pero que
aquí te presentamos, además al finalizar se pueden dirigir las oraciones particulares
(enfermos, difuntos o situación de la liturgia)
a.- Por La Iglesia, que somos todos nosotros, para que logremos cumplir la misión que Dios
nos encomendó de anunciarlo a todo el mundo. Roguemos al Señor
12. b.- Por el Papa Benedicto XVI, nuestro Obispo __________, el padre Mauricio, los OMI,
diáconos, religiosas y religiosos, catequistas, laicos comprometidos y todos cuantos están al
servicio de Dios. R:
c.-Por las autoridades civiles de esta comuna, región y país (pueden nombrarse), para que
sus decisiones sean iluminadas por ti Señor, para el bien común de a quienes sirven. R:
d.-Por los que sufren en nuestra comunidad, por este lugar que hoy nos acoge, por la
comunidad de la Parroquia Santa Cruz que nos ha recibido, para que Dios les retribuya su
cariño, afecto y disposición para con nosotros. R:
e.- Por los enfermos de nuestra comunidad … (se pueden nombrar), para que tú Señor de
todo bien, le retribuyas su salud de la mano de todo lo que nos as dado para que así sea. R:
f.- Por quienes ya están contigo Señor … (se nombran los difuntos) , te pedimos por ellos
para que no tengas en consideración sus pecados, si no todo lo que amaron en este mundo,
y así disfrutar del banquete celestial. R:
g.- Por nuestras intenciones personales (se puede hacer momento de silencio, o decirlas en
voz alta),. R:
Dios Todopoderoso y eterno, tu que no desoyes ningún intento de oración, atiende nuestras
suplicas, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. AMEN.
Comunión:
a.- Junto como hijos de un mismo Padre, dirijámonos a él como Jesucristo nos enseñó.
Padre Nuestro ….
b.- Aclamación al Cordero: (Se toma la Hostia o el Copón, se levanta y se pronuncia la
fórmula) “Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo, dichosos los
invitados a la cena del Señor” R: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una
palabra tuya bastará para sanarme”.
C.- Se comulga con cantos de oración, se deja un momento para reflexionar y se procede a
la acción de gracias si es prudente.
Palabras Finales: Terminamos esta celebración pidiéndole a Dios que nos bendiga en el
nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMEN: