El documento resume la historia bíblica de la Torre de Babel y explica su significado. 1) Los hombres construyeron la Torre de Babel para hacerse un nombre y evitar esparcirse por la tierra. 2) Dios confundió sus lenguas para frustrar su rebelión y esparcirlos, estableciendo naciones divididas. 3) La Torre simbolizó el orgullo humano al oponerse a Dios, mientras que Pentecostés trajo la reconciliación a través del evangelio en todos los idiomas.

1. Babel: por Jorge Romero Díaz www.slideshare.net/jorgeromerodiaz3
BABEL
Por eso llamó su nombre Babel, porque allí confundió YHVH la lengua de toda la tierra, y desde allí los esparció
YHVH por la superficie de toda la tierra.
«Génesis 11:9 BTX3»
Antes de comenzar el comentario de Gen_11:9, haré un breve resumen del contexto, es decir; de los versículos
anteriores para así tener un mejor entendimiento de lo que estamos hablando.
En Gén. 11:1 dice: “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras”.
No sabemos cuál fue el idioma que se hablaba antes de la torre de Babel, sin embargo; si sabemos que el idioma
escrito más antiguo que los modernos conocen es el sumerio cuneiforme, que data desde 3,000 a.C. (ABD,
Volumen 1, página 1213), y la cultura desde 10,000-8,000 a.C.
En el caso de los idiomas semíticos como el arameo, etíope, árabe, acadio y el cananeo, estos se parecen entre si —
el hebreo es un dialecto del cananeo— por lo que se infiere que tienen un idioma raíz común, para muchos expertos
este idioma raíz sería el idioma original de la humanidad, el cual; hoy están tratando de reconstruir. Por “unas
mismas palabras”, entendemos que todos pensaban igual, no tenían diferencias políticas, intelectuales, culturales,
religiosas, o de cualquier otro tipo.
Por lo visto, el hombre se desplazó lejos de la ubicación del arca, y llegó a una llanura (Sinar)que probablemente
esté en el valle entre los ríos Tigris y Éufrates, en la Baja Mesopotamia o Babilonia, también llamada Caldea (BDB
11042).
En esa región no hay piedras, y por eso tuvieron que hacer ladrillos, pues además de ser una necesidad, también
era práctico. La construcción de la torre de Babel no es una simple expresión metafórica, fue una construcción
real. Notemos cuidadosamente las palabras de ellos; dice el versículo 4:
Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre,
por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
Muchos han afirmado que la torre de babel se relaciona con los zigurats babilonios, pero la palabra hebrea es
migdal, que significa torre; fortín; atalaya, incluso púlpito o estrado en Neh_8:4.
Un “zigurat” era una torre escalonada con terraza, se han encontrado muchos de estos zigurats que cayeron en
ruinas en el valle de los ríos Tigris y Éufrates, los que fueron hechos de ladrillos. Tenían una construcción sólida
y por todo su alrededor había una rampa que llegaba hasta la cúspide. Evidentemente, en la cima, la parte superior,
había un altar sobre el cual, en ciertas ocasiones, se ofrecía sacrificios humanos.
Decidieron pues, edificar una torre para llegar al cielo, es decir; trataban de edificar algo que sirviera como punto
de reunión para los hombres contra el Dios verdadero. Babel en Acadio significa puerta de dios (ellos adoraban a
los astros, y a demonios quienes se les revelaron como dioses), su intención era convertirse en el único enlace o
puente entre sus divinidades y los hombres, autodenominándose como los únicos voceros de la revelación de la
voluntad de sus dioses a los hombres. Obviamente la torre de Babel fue un intento de la humanidad por organizar
una religión única, separados del Dios verdadero, y por lo tanto frustrar su voluntad.
Este es el primer ejemplo del orgullo humano organizado y que funciona alejado de Dios. Con la construcción de
la torre de Babel la idea no era el de hacerla tan alta que pudieran salvarse de un nuevo diluvio, este sentido no se
encuentra aquí.
Esta rebelión contra el Dios Todopoderoso, al parecer fue encabezada por Nimrod, quien sería el ideólogo y
constructor de la ciudad de Babel —o Babilonia—y su torre, la cual sería el lugar para el levantamiento de un
imperio mundial que se opusiera a Dios, para poder lograr su ambición y realizar sus sueños, le faltaban a Nimrod
dos factores esenciales.
1. Primero, le faltaba un centro de unidad, es decir, un tipo de centro de operaciones, una capital, por decirlo
así, un lugar para juntarse, un lugar al cual acudir. Por eso construyó la ciudad de Babel, porque llenaba
uno de sus requisitos para realizar su sueño de levantar un imperio político y religioso mundial.
2. En segundo lugar, le faltaba un punto de reunión. No era meramente un lugar geográfico sino un punto
psicológico. Le faltaba algo para motivar, para inspirar la chispa del entusiasmo; algo semejante a una

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canción o un grito de guerra. Le faltaba un tema impelente y urgente. Le faltaba un monumento. En aquel
día fue la torre de Babel donde el desafío y la rebelión contra Dios se encontraron. “Hagámonos un
nombre”, dijeron. Fue el lugar de una ambición ilimitada.
La torre de Babel no era un lugar a donde el hombre podía acudir a la hora de un nuevo diluvio, no estaban
construyendo sobre el nivel del monte Ararat y menos del Everest, esa es una interpretación muy trivial y hasta
infantil, no; esta torre revelaba la actitud arrogante, desafiante y rebelde del hombre contra Dios. Dios había
mandado al hombre que debía esparcirse por toda la tierra y llenarla, pero el hombre contestó: “¡de ninguna
manera los haremos! No pensamos esparcirnos sino por el contrario juntarnos. No queremos tener nada más que
ver contigo”. La torre de Babel fue edificada para mostrar que el hombre se oponía a Dios, que no lo quería ni lo
necesitaba. En lugar de arrepentirse, consideraron que Dios era malo porque había enviado el diluvio.
Veamos ahora, la reacción de Dios. Para ello, leamos los versículos 5 y 6 de este capítulo 11 de Génesis:
Pero YHVH descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos del hombre. Y dijo YHVH: He aquí
que son un pueblo, y todos ellos tienen la misma lengua, y este es sólo el principio de su obra, y nada les hará
desistir de lo que traman hacer. «Génesis 11:5-6 Biblia Textual»
Todos los hombres hablaban un solo idioma y pensaban igual, por tanto; al no tener barreras podían juntarse y
tratar de edificar la torre, con tristeza encontramos aquí que la naturaleza del hombre todavía está caída a pesar
del diluvio, está totalmente depravado, y Dios no puede ignorar esta rebelión porque es una rebelión contra Él
mismo. Por tanto; Dios levantará una barrera contra los planes del hombre, pues al ser el hombre una criatura
muy capacitada, puede alcanzar aquello que se ha propuesto.
Los versículos 7 al 9 de este capítulo 11 de Génesis, nos dicen:
¡Vamos!, descendamos ya y confundamos allí su lengua para que nadie entienda el lenguaje de su compañero.
Y los dispersó YHVH de allí por toda la superficie de la tierra, y desistieron de construir la ciudad. Por eso llamó
su nombre Babel, porque allí confundió YHVH la lengua de toda la tierra, y desde allí los esparció YHVH por
la superficie de toda la tierra. «Génesis 11:7-9 Biblia Textual»
Ya dijimos que Babel —es decir Babilonia— la tradición babilónica le atribuía al nombre de esta ciudad el
significado de Puerta de Dios o Puerta de los dioses, y Babilonia se consideró a sí misma muy cercana a sus dioses,
se reconoció a sí misma como capital religiosa, intelectual y cultural del mundo antiguo, la pieza maestra de la
civilización humana. Pero YHWH les dice ¡¡Mentira!!, Babel no es la “puerta de dios” sino “confusión” o
“necedad”, es así; como el relato bíblico, no sin ironía, lo asocia, en cambio, con el verbo hebreo balal, que significa
confundir. Y lejos de la sabiduría humana, la torre de Babilonia muestra la impotencia humana ante el juicio de
Dios. Poniéndolo en términos modernos, la construcción de la ciudad y su torre puede ser vista como una postura
humana por la seguridad lograda por sí mismos a partir de la base del progreso tecnológico. “El hombre propone,
pero Dios dispone.”
Cuando YHWH confunde la lengua de toda la tierra, hizo más que hacer que los hombres hablaran distintos
idiomas, el principio de Relatividad Lingüística establece que existe una cierta relación entre las categorías
gramaticales del lenguaje que una persona habla y la forma en que la persona entiende y conceptualiza el mundo.
Es decir; el idioma que habla una persona establece su modo de pensar y ver el mundo que le rodea, es así como
vemos que los chinos piensan distinto de los africanos, los alemanes de los latinos, los rusos de los árabes, etc.
Ello ha permitido el desarrollo del nacionalismo lo que, hasta este punto, ha obstaculizado el movimiento político
hacia un gobierno y religión mundial. Por lo tanto, en un sentido, esta fue otra bendición de Dios. Para el cristiano,
¡Pentecostés fue la reversión teológica de la Torre de Babel!
En diferentes literaturas del Antiguo Oriente, los arqueólogos han hallado textos como el prisma de Tiglat-Pilesar
(1116-1090 a.C.), el cual nos da luz sobre el posible significado de la torre de babel, este nos dice que el último piso
de las torres —de las que construían los conquistadores como signo de poder— estaba destinado a la divinidad. Era
algo así como una cámara nupcial, completamente vacía, a la que supuestamente la divinidad bajaba para unirse
con el artífice de la torre. Anualmente, mediante una liturgia especial, se le hacía creer al pueblo que la divinidad
descendía a la cúspide para unirse a la estructura dominante, para bendecirla. Así, el pueblo pensaba que la
divinidad estaba de parte de su gobernante.

3. Babel: por Jorge Romero Díaz www.slideshare.net/jorgeromerodiaz3
El relato de Génesis denuncia y corrige dicha creencia. El Señor desciende desde el cielo, pero no para unirse al
poder que ha construido la torre; baja para destruirla y, de paso, liberar al pueblo del sometimiento y de la
servidumbre a una religión y gobierno corrupto. No se trata, pues, de un castigo, sino de un acto liberador de
Dios.
Los hombres son esparcidos sobre la faz de toda la tierra, al confundir los idiomas también cambió su manera de
pensar, ahora podrán juntarse, pero no les será posible entenderse y menos aún ponerse de acuerdo, ahora deben
esparcirse en todas direcciones. Encontramos aquí un verdadero hablar en lenguas donde no se podían entender.
Por miles de años, los hombres han continuado esparcidos y divididos, sin embargo, en el presente; el avance
tecnológico del hombre como ser la radio, la televisión, el internet, las redes sociales, etc., están destruyendo ese
muro erigido por Dios en babel, estableciendo las bases para un imperio mundial, tanto político como religioso,
en donde dominen la bestia y el anticristo, por eso creemos que nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo volverá
pronto a la tierra con juicio.
Quisiéramos poner en contraste este movimiento de lenguas y aquellos eventos del día de Pentecostés. Este fue
otro gran movimiento de lenguas, y en aquel momento encontramos que el evangelio fue predicado en todos los
idiomas que entendían los hombres que estaban presentes.
No fue el hablar en una lengua desconocida, eso nunca fue parte del movimiento de lenguas en primer lugar, desde
Pentecostés Dios está diciendo al género humano: “Tengo un mensaje: estoy llegando a ti con el evangelio en tu
propio idioma”.
El evangelio es para todo el género humano, y la razón y el motivo de hablar en lenguas en Pentecostés es para
dejar saber a la raza humana que Dios ha provisto ahora una redención para el hombre. No hay necesidad hoy
que el hombre trabaje para obtener la salvación, “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús”. (Romanos 3:24), Y nunca ha habido necesidad de eso. La salvación es un regalo
de Dios mediante la fe en el Señor Jesucristo, no se alcanza por guardar lo mandamientos o hacer buenas obras
para que nadie se jacte, el hombre debe volver a Dios y escuchar Su mensaje. El evangelio es para todos los que le
reciban, no importa quien sea, ni el idioma que hable.
El libro de Apocalipsis nos dice en el capítulo 7, versículo 9:
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y
pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con
palmas en las manos.
¡Cuán diferente es esta reunión a aquella que se menciona en la torre de Babel!
Bibliografía
A través de la Biblia, por el Dr. J. Vernon McGee
Comentario de la Biblia del Diario Vivir, © Copyright © 1997 por Editorial Caribe.
Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, por Roberto Jamieson, A. R. Fausset y David Brown
Usted puede entender la biblia, por el Dr. Bob Utley
Comentario de la Biblia Del Peregrino de Luis Alonso Schökel (Q.E.P.D.). Ediciones Mensajero - Bilbao, España