Este documento discute el papel de los gobiernos locales en la seguridad pública de las comunidades. Argumenta que los enfoques represivos son costosos y no abordan las causas fundamentales de la criminalidad. En cambio, propone que los gobiernos locales promuevan el desarrollo económico y social a través de la planificación urbana inclusiva, la participación ciudadana y la prevención del delito. También enfatiza la importancia del liderazgo de los alcaldes para convocar a la comunidad y profesionalizar a
El papel del gobierno local en la seguridad de las comunidades
1. Maestría en
Gestión Pública Aplicada
Seguridad Pública en Estados y Municipios
El papel del gobierno local en la seguridad de las comunidades
Profesor Titular:
Dr. Mario Villarreal Díaz
Profesor Tutor:
Mtra. Claudia Celina Peña Alanís
Alumno
Javier Arturo Anguiano Díaz A01003712
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2009-06-07
2. Nuestras ciudades deben ser lugares en los
Cuales los seres humanos vivan plenamente su existencia
En dignidad, seguridad, felicidad y esperanza.
Habitat II Declaration 1996
La autora nos presenta una perspectiva diferente en cuanto a la manera de
abordar la criminalidad y la victimización de las ciudades, haciéndonos
conscientes que el problema de la inseguridad afecta por igual a grandes ciudades
como a los ámbitos rurales y ciudades medias o pequeñas, principalmente nos
habla del liderazgo propio de los alcaldes en cuanto a lo político, ya que
precisamente ellos al estar en contacto con la población, son los que enfrentan de
manera más cotidiana la percepción pública en cuanto a la seguridad y el
combate al delito.
Tal parece que la autoridad cada vez se enfoca mas al tratamiento represivo de la
delincuencia, con lo cual se generan grandes costos, y no se repara en el modelo
de la prevención por medio de la planeación y de la incorporación de la
participación social, actuando como catalizador de las funciones de prevención por
medio del diagnostico de seguridad de las comunidades, barrios o colonias,
analizando las causas de las que se derivan los delitos, y así marcar planes y
pautas de desarrollo para gobiernos locales en materia de seguridad, ya que se
necesita una visión global de la política anticrimen que se base en el análisis del
contexto social, cultural y económico de las zonas con alta criminalidad para así
poder incidir en los modelos de prevención a corto, mediano y largo plazo, con
visión estratégica que pueda seguirse de un gobierno a otro y por lo mismo a
través del tiempo en varios liderazgos.
Es ilógico que los ciudadanos tengan que vivir y convivir en comunidades
atrincheradas, que los costos de la política anticrimen sean cada vez más
elevados debido al sistema de represión y que la industria de la seguridad pública
genere altos costos de transacción económicos que de otra forma generarían
nuevos empleos o disminuirían los costos de los productos o servicios.
A partir de lo anterior se necesitan políticas anticrimen maspracticas que incidan
posteriormente en la disminución de los delitos, disminuyan los gastos de
operación de las policías municipales y que reordenen su funcionamiento en base
a una perspectiva más profesional y creativa, con mejores resultados y menores
costos en relación a su efectividad, para lo cual se propone hacer desde los
gobiernos locales gobiernos más seguros evitando la criminalización y la
victimización a partir del desarrollo económico y social de las comunidades,
barrios y zonas vecinales de cierta forma desamparadas y que se desarrollaron en
ambientes carenciales, con privación socioeconómica y cultural. Lo anterior debe
ser consecuencia de una metodología y un proceso de comprensión de la realidad
local, lo cual provocaría la interacción de todos los niveles y ámbitos de gobierno
que puedan tener injerencia en el cuidado de la seguridad personal y de los bienes
de los ciudadanos, tomando en cuenta el factor real del liderazgo político de sus
gobernantes. Para lo anterior uno de los principales retos es el involucramiento
social por medio de la más amplia de las participaciones sociales, haciendo el
3. análisis de las condiciones actuales de la seguridad en el territorio, los orígenes,
las manifestaciones y contenidos críticos delincuenciales, seguros y confiables y la
planificación a partir de indicadores para la medición de la eficiencia anticrimen y
la elevación de los indicadores de seguridad por etapas de tiempo o de gobierno.
Aunque muchos de los países desarrollados están a la baja en cuanto a
delincuencia, y esta no es una percepción común, esto ha generado graves costos
al erario público, el endurecimiento de las penas, de la acción policial, el
incremento de efectivos policiales, la creación de la industria de la seguridad
privada. Por lo que una muestra representativa de alcaldes, refiere que la
seguridad pública es el cuarto problema más importante que se encuentra en la
agenda de los gobiernos locales, ya que ellos precisamente al entrar en contacto
directo con las comunidades enfrentan la demanda de seguridad ciudadana con
más urgencia y determinación pues afecta a la calidad de vida de sus ciudadanos
La urbanización creciente, el aumento de la pobreza y la disparidad de ingresos es
un tema propio de la falta de planeación, ya que en muchas de las veces la
inadecuada planeación urbana genera condiciones de pobreza y miseria, polos de
desarrollo por clases sociales, zonas destinadas al uso de vivienda económica sin
la garantía de servicios, ni educativos ni de recreación y que solo provocan el
desligamiento de lo social en la comunidad, entrampándonos entonces en
ciudades que ofrecen una pobre perspectiva de desarrollo debido al desempleo
por falta de planeación económica estratégica, jóvenes sin oportunidades y por lo
tanto con mayor tendencia a delinquir y al uso de drogas, a lo que la autora llama
como presentar múltiples problemas en las personas porque las mismas tienen
graves problemas familiares, económicos o sociales, lo cual conlleva a la
transgresión y a la victimización, aunado a lo anterior no se puede olvidar el orden
y cuidado en las comunidades por parte de sus líderes o representantes, en sus
áreas y espacios físicos, el rescate de la vida en común y la participación social.
A partir del análisis claro de lo anterior, se tendrá por parte de los gobiernos
locales y apoyados en el liderazgo de los alcaldes, la intervención oportuna por
medio del trabajo social, por ejemplo que prevenga dicha obstaculización social
para el desarrollo, llevando a cabo un análisis serio de las condiciones actuales,
que las originaron y como atacarlas, previniendo a partir de indicadores de
eficiencia, eficacia y calidad que representen un abatimiento sustancial de los
indicadores de criminalidad, y reflejen un sentimiento ciudadano de seguridad y
tranquilidad.
En conclusión el abatimiento de la criminalidad en las ciudades parte de tres ejes
fundamentales; Las políticas de inclusión social de todos los ciudadanos
mejorando su calidad de vida, el real liderazgo de sus gobernantes que tenga la
capacidad de convocatoria para la creación de los modelos locales de prevención
del delito por medio de la profesionalización y la cultura preventiva de sus
funcionarios en todas las áreas de la administración local, ya que todas influyen en
el desarrollo y modelo de ciudad o municipio y la amplia participación social en la
Seguridad Ciudadana y el desarrollo de oportunidades por parte de los actores y
líderes de la comunidad.
4. Bibliografía consultada:
Margaret Shaw. El papel del gobierno local en la seguridad de las comunidades.
Extraído y sintetizado el 2009-06-07.
http://www.crime-prevention-intl.org/publications/pub_72_1.pdf
www.securitytransformation.org/bli2.php?id=317