Este documento discute el concepto bíblico de diezmos y ofrendas. Explica que los diezmos, que representan el 10% de los ingresos, son una obligación sagrada para los creyentes como señal de lealtad a Dios. Los diezmos deben destinarse exclusivamente al sustento del ministerio y la obra de Dios. El pago fiel de diezmos y ofrendas traerá bendiciones divinas y apoyará la proclamación del evangelio.
2. PROVERBIOS 3:9, 10
“Honra a Jehová con tus bienes y con las
primicias de todos tus frutos entonces
tus graneros estarán colmados con
abundancia y tus lagares rebosarán de
mosto”.
3. 1. ¿Qué es el diezmo?
Etimológicamente, significa la décima parte de los
lucros y entradas que el creyente destina para una
finalidad sagrada. Esta décima es devuelta a Dios
como una señal de alianza y de sociedad con Dios,
reconociéndolo como dueño de todas las cosas.
Génesis 14:18; Levítico 27:30,32; Malaquías 3:7-10.
4. 2. ¿Es obligatorio diezmar?
Es un deber sagrado. Dios como soberano del universo, reservó para sí
el diezmo, y luego lo estableció como un mandato: “Traed todos los
diezmos al alfolí.” Malaquías 3:l0 “Deber es deber y debe ser realizado por
amor a El.” C.M. p. 90,91.
5. Cita inspirada
“La negligencia de ese deber, provocará el
desagrado divino.” CM 90,9l.
Siendo que el gobierno de Dios respeta el libre
albedrío, decimos que Él no obliga a nadie a
seguirlo. Este mandato no podrá ser escuchado ni
aceptado, pero quien procede así tendrá que
enfrentar las consecuencias. El principio del diezmo se
basa en principios tan duraderos como la ley de Dios.
6. 3. ¿Con qué fin y propósito estableció
Dios el diezmo?
a) Con un fin supremo. Este es el beneficio del hombre. “Vi que el
sistema del diezmo desarrollará el carácter y manifestará el verdadero
estado del corazón.” 1 T, p. 237
b. Para expresarle a Dios nuestra lealtad y obediencia a la soberanía
divina. “Exige Dios ese tributo como una prueba de nuestra fidelidad
hacia El.” CM 72
c. Para reconocerlo a Dios como dueño y donador de todo. 1 Crónicas
29:11-14
d. Para recibir las bendiciones de Dios. Malaquías 3:10-12.
e. Para el avance de la obra de Dios en esta tierra. CM. p. 77:l
7. 4.- ¿Cuál es el empleo o destino del
diezmo?
A través de los tiempos, Dios estableció que el diezmo sea sólo
destinado para fines religiosos. Así sucedió en el AT: los levitas y
sacerdotes fueron sostenidos con los diezmos. (Números l8:21,24).
En el NT y en la actualidad el diezmo es para el sustento del
ministerio evangélico (1 Corintios 9:l4; l Timoteo 5:l8).
“El diezmo... debe ser únicamente dedicado al sustento del
ministerio evangélico” CM. p. 8l.
8. 1. LA PRUEBA DE LEALTAD:
LOS DIEZMOS,
Y LAS OFRENDAS
9. La deslealtad y la deshonestidad en
la devolución sistemática de los
diezmos y de las ofrendas son
equivalentes a transgresión del
sábado.
10. “Así como el árbol fue puesto en
medio del jardín del Edén, el sábado
fue ubicado en el centro del decálogo.
Con respecto al fruto del verdadero
conocimiento, se puso una restricción,
‘mas del árbol de la ciencia del bien y
del mal no comerás; porque el día que
de él comieres, ciertamente morirás’…
11. ... Con respecto al sábado, el Señor dijo:
‘Acuérdate del día sábado para
santificarlo’. Así como el árbol del
conocimiento fue la prueba de la
obediencia de Adán, así también el
cuarto mandamiento es la prueba que
Dios ha establecido para determinar la
lealtad de su pueblo”.
(Cristo Triunfante, 357)
12. “Asimismo el diezmo de nuestras
entradas es ‘santo a Jehová’. El Nuevo
Testamento no promulga de nuevo la
ley del diezmo, como tampoco la del
sábado, porque la validez de ambas se
da por establecida y su profundo
significado espiritual se considera
explicado”.
(Consejos sobre Mayordomía, 70)
13. El sábado es santo y debe ser
guardado en conmemoración del poder
creador de Dios.
El diezmo y la ofrenda son santos y
recuerdan que Dios es el Creador,
propietario y Salvador.
14. La devolución al Señor de los diezmos y
de las ofrendas implica un compromiso
con el crecimiento del reino de Dios, a fin
de que podamos apresurar la venida de
Cristo.
15. Las finanzas en la iglesia
El plan bíblico para el sostén de la obra de Dios es hacerlo por medio
de los diezmos y ofrendas de su pueblo.
El Señor dice: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en
mi casa” (Mal 3:10). La iglesia ha seguido ese plan desde sus
primeros días.
“El sistema de los diezmos y ofrendas tenía por objeto grabar en la
mentes humanas una Gran verdad, a saber, que Dios es la fuente de
toda bendición para sus criaturas, que se le deben gratitud por los
preciosos dones de su providencia” PP, 564.
16. Los diezmos y las ofrendas dedicadas a
Dios
“Los diezmos y las ofrendas dedicados a Dios son un reconocimiento
de su derecho sobre nosotros por la creación, y son también un
reconocimiento de su derecho por la redención. Por cuanto todo
nuestro poder deriva de Cristo, esas ofrendas han de fluir de
nosotros a Dios. Deben recordarnos siempre lo que por la redención
Dios tiene derecho a pedirnos, pues ese derecho abarca todo lo
demás”. JT, 3:77.
17. Los diezmos y las ofrendas en la Tesorería
de la Iglesia
“El diezmo es sagrado, reservado por Dios para él mismo. Debe
traérselo a su tesorería a fin de ser usado para sostener a los obreros
evangélicos en su trabajo [...].”. Evento de los Últimos Días, 79.
18. El plan de Dios para su pueblo
“El ha dado a su pueblo un plan para obtener sumas suficientes con
qué financiar sus empresas. El plan de Dios en el sistema del diezmo
es hermoso por su sencillez e igualdad. Todos pueden practicarlo con
fe y valor porque es de origen divino. En él se combinan la sencillez y
la utilidad, y no requiere profundidad de conocimiento para
comprenderlo y ejecutarlo. Todos pueden sentir que son capaces de
hacer una parte para llevar a cabo la preciosa obra de salvación.
Cada hombre, mujer y joven puede llegar a ser un tesorero del
Señor, un agente para satisfacer las demandas de la tesorería. Dice el
apóstol: ‘Cada uno de vosotros aparte en su casa, guardando lo que
por la bondad de Dios pudiere’ 1 Corintios 16:2”. JT 3: 367, 368.
19. La proclamación del evangelio depende
de las labores y las dadivas de su pueblo
“Dios ha dispuesto que la proclamación del Evangelio dependa de las
labores y dádivas de su pueblo. Las ofrendas voluntarias y el diezmo
constituyen los ingresos de la obra del Señor. De los medios confiados al
hombre, Dios reclama cierta porción: la décima parte. Los deja libres a
todos de decir si han de dar o no más que esto. Pero cuando el corazón se
conmueve por la influencia del Espíritu Santo, y se hace un voto de dar
cierta cantidad, el que ha hecho el voto no tiene ya ningún derecho a la
porción consagrada. Las promesas de esta clase hechas a los hombres
serían consideradas como obligación; ¿y no son más obligatorias las que
se hacen a Dios? ¿Son las promesas consideradas en el tribunal de la
conciencia menos obligatorias que los acuerdos escritos de los hombres?”
HA, 62.
20. INDICACIONES ESPECIALES ACERCA DEL
USO DEL DIEZMO
“Dios ha dado indicaciones especiales acerca del uso del diezmo. El
no se propone que su obra quede estorbada por falta de recursos. A
fin de que no se haga la obra al azar ni se cometan errores, él ha
presentado muy claramente nuestro deber acerca de estos puntos.
La porción que Dios se ha reservado no ha de ser dedicada a ningún
otro propósito que el especificado por él. No se sienta nadie libre
para retener su diezmo, a fin de emplearlo según su criterio. No se
ha de emplear para uso propio en caso de emergencia, ni debe
dársele la aplicación que parezca conveniente, ni siquiera en lo que
pueda considerarse como obra del Señor”. OE, 236, 237.
Notas del editor
“Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos entonces tus graneros estarán colmados con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto”.
1. LA PRUEBA DE LEALTAD: LOS DIEZMOS, LAS OFRENDAS Y EL SÁBADO