El año 2018 fue un año de mucho ajetreo para el comercio y las relaciones internacionales. Al proceso que se está llevando adelante por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, se sumaron otras situaciones como la llamada guerra comercial entre Estados Unidos y China, una gran volatilidad en los mercados mundiales, incremento de tasas de referencia en Estados Unidos con consecuencias de inestabilidad en los mercados emergentes y la adopción por parte del mencionado país de una posición de gran proteccionismo en los foros multilaterales, planteándose, incluso, la necesidad de reformar algunos de ellos,en especial la Organización Mundial de Comercio.
El año 2018 fue un año de mucho ajetreo para el comercio y las relaciones internacionales. Al proceso que se está llevando adelante por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, se sumaron otras situaciones como la llamada guerra comercial entre Estados Unidos y China, una gran volatilidad en los mercados mundiales, incremento de tasas de referencia en Estados Unidos con consecuencias de inestabilidad en los mercados emergentes y la adopción por parte del mencionado país de una posición de gran proteccionismo en los foros multilaterales, planteándose, incluso, la necesidad de reformar algunos de ellos,en especial la Organización Mundial de Comercio.