1. PRESUPUESTO PARTICIPATIVO BENÍTEZ 2010
“El Pueblo decide, el gobierna ejecuta”
La Fundación de Derechos Humanos - Incide en conjunto con la Alcaldía del
Municipio Benítez, del Estado Sucre-Venezuela, impulsó este año 2009 un trabajo de
concientización ciudadana sobre el derecho a decidir el destino y los recursos del
municipio vía Presupuesto Participativo, tal como lo establece la Constitución
Venezolana y la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
Este municipio tiene 35.000 habitantes, un aproximado de 6.245 hogares, 21.000
votantes y según datos estadísticos de la nación, con un 73% de pobreza (39% pobreza
extrema). Es el municipio más extenso a nivel de territorio y el cuarto más poblado.
Tiene 6 Parroquias: Unión, Tunapuicito, Guaraunos, Rincón, Francisco Antonio
Vásquez y el Pilar. Está constituido por unas 110 Comunidades.
El proceso implementado, este año 2009, para el Presupuesto Participativo
Municipal, abarcó varios pasos. Se inició con gestiones institucionales, que llevaron a
varias conversaciones con el Alcalde del Municipio, en ellas se establecieron acuerdos
previos correspondientes al enfoque para la implementación de un Presupuesto
Participativo que involucrara realmente a la gente y donde fuera posible la deliberación
y la toma de decisiones.
Estos acuerdos previos llevaron a la designación por parte del Alcalde, de un
equipo de trabajo (equipo político estratégico), para que en diálogo con el personal de
la institución INCIDE, pensaran y acordaran los pasos a seguir para la implementación
del Presupuesto Participativo Municipal. Con este equipo se realizaron varias reuniones
que llevaron a la programación de las Asambleas Parroquiales, como estrategia sustitutiva
de las asambleas comunitarias, dado los lapsos de tiempo señalado por la Ley Orgánica del
Poder Público Municipal.
Se realizaron varias actividades de convocatoria a las comunidades, tales como
perifoneo, colocación de afiches, visitas domiciliarias, invitaciones personalizadas,
dándole un carácter abierto y sin exclusión para la participación en las Asambleas.
Fueron necesarias algunas reuniones con el equipo estratégico, para preparar la
logística correspondientes a cada Asamblea, las cuales implicaron realizar gestiones
tales como garantizar el transporte, ubicar y solicitar el local para la realización de la
Asamblea, preparar los refrigerios, otros.
Las Asambleas tuvieron la siguiente agenda, que se flexibilizó en cada parroquia
dependiendo de la realidad circunstancial de cada una:
• Saludos y presentaciones institucionales y comunitarias.
• Finalidad del acto
• Fundamentos del Presupuesto Participativo
• Explicación de la metodología de trabajo
• Trabajo en mesas para la priorización de las necesidades o problemas:
deliberación, consenso, decisión.
• Plenaria
• Propuesta y postulación de los delegados para el seguimiento al Presupuesto
Participativo Municipal
2. • Propuesta y postulación de los activadores comunitarios para iniciar la formación
hacia el próximo Presupuesto Participativo.
• Informaciones finales.
• Acuerdos y compromisos
En las Asambleas Parroquiales participaron 300 personas, 65% fueron hombres
y un 78% del total de participantes fueron mayores de 25 años, todos correspondientes
a 56 comunidades del municipio.
Se establecieron criterios de distribución de la partida de inversión municipal,
destacando el criterio de mayor pobreza (superior al de territorio y población), como
el más determinante a la hora de asignar los porcentajes de dinero de las partidas.
Las Asambleas se convirtieron en un espacio fundamentalmente para que la
ciudadanía deliberara, pensara, reflexionara, debatiera, discerniera y llegara a acuerdo o
consenso en torno a la problemática priorizada. Lo esencial fue la deliberación
colectiva, el diálogo de saberes y no el voto individual. La gente pensó en los más
pobres y no en los intereses personales o de determinados grupos, como camino para
transformar el municipio. Otro criterio importante, a la hora de la deliberación, fue el de
la cobertura, mayor capacidad de respuesta posible a la gente más pobre. En las
Asambleas se descubrió que cuando se favorece a los más pobres, ganamos todos.
La pregunta que se utilizó durante la deliberación fue la siguiente: ¿Pensando
en la gente más pobre de la parroquia, cuál consideramos nosotros que es la
necesidad o problema más importante: que beneficie a los más pobres y a la mayor
cantidad de pobres?
Este fue el primer año que se impulsa desde la Alcaldía de Benítez, el ejercicio
del Presupuesto Participativo, cambiando la práctica tradicional imperante de decidir a
puerta cerrada, sin la participación de la gente en la decisión de las problemáticas a ser
atendidas.
Se propusieron voluntariamente 28 personas para prestar la función de delegados
Parroquiales del Presupuesto Participativo Municipal, con criterios de género,
generacional y étnico, que tendrán las siguientes funciones:
a) Verificar que los problemas o necesidades priorizadas, sean incluidos
dentro del Presupuesto de Inversión que elabora el equipo de gobierno
Municipal.
b) Presentar ante el Consejo Local de Planificación Pública las demandas
priorizadas en las Asambleas.
c) Control social y fiscalización en la aplicación de los recursos a las obras
priorizadas.
d) Motivar e impulsar la participación de las comunidades en actividades de
control social.
e) Asistir a las reuniones, talleres y eventos en que sean convocados por
motivo del Presupuesto Participativo Municipal.
f) Mantener a las comunidades informadas sobre los avances o retrocesos
en la ejecución de las obras del Presupuesto Participativo.
Se distribuyeron en total 2.727 Bs.F, fundamentalmente en sectores de
infraestructura, vialidad y desarrollo social, en obras de amplia cobertura (4500
familias).
3. Sesenta y cinco (65) personas de cuatro Parroquias (04) (Pilar, Tunapuicito,
Unión, Guaraunos) asumieron el reto de convertirse en activadores de educación
ciudadana en sus espacios comunitarios, que impulsarán desde inicio del próximo año la
realización del Presupuesto Participativo 2011.
En resumen, los aspectos que nos parecen más significativos de esta experiencia
son:
• Cambio en la distribución presupuestaria: no se realizó en base al número de
habitantes como se venía haciendo en años anteriores, sino que se hizo dando
mayor importancia al criterio de pobreza y la mayor cobertura posible,
favoreciendo así los sectores menos atendidos históricamente.
• Participación concurrente del gobierno regional en los Presupuestos
Participativos: este año el gobierno estadal se involucró en asumir la práctica del
presupuesto participativo, posibilitando así que las comunidades organizadas
puedan deliberar, consensuar y decidir sus propias necesidades.
• Redescubrimiento del Presupuesto Participativo como derecho: las poblaciones
más pobres (zonas rurales) asumieron la participación en el presupuesto no
como una dádiva de las autoridades locales, sino como un derecho de la
ciudadanía que puede ser exigido.
• Valoración de nuestro actuar: las comunidades que participaron en el
Presupuesto Participativo valoraron de manera positiva nuestro trabajo en los
aspectos de: facilitación, pedagogía, metodología, dinamismo, participación.
• Demandas priorizadas pensando en los más necesitados: el proceso de la
deliberación solidaria permitió pasar de una postura individual, pensando sólo en
su comunidad de origen, a pensar en los más pobres de la parroquia.
• El surgimiento de equipos de activación: a partir de las jornadas del presupuesto
participativo surgió la necesidad en las comunidades de constituir y fortalecer
equipos de activación de participación ciudadana para que el año próximo la
participación en el presupuesto sea más organizada, con mayor conciencia y
capacidad.