2. Introducción:
Es el Gold
Standard
Cáncer de
próstata
Aumenta
eficacia en
estadios igual o
menor a T2
Es una de las más
aceptadas y esta
ampliamente
validada
Baja morbilidad y
mortalidad casi
nula en los últimos
estudios.
3. Indicaciones:
Pacientes con estadios tempranos de cáncer de
próstata
Confinados solo a la glándula y no se ha disipado a
otros órganos.
Realizar estudios de imagen en pacientes con PSA 20
ng/ml o Gleason mayor a 7.
4. o Dieta Liquida - Ayuno
o Limpieza intestinal
o Profilaxis Trombo embolica
o Profilaxis antibiótica
Preparación para cirugía:
La combinación de los valores de PSA, el puntaje de
Gleason y estadio clínico aumenta la habilidad para
predecir la patología. Linfadenectomia Ilio-obturatriz
bilateral si el PSA es >10 o el Gleason >7.
Cuidado pre operatorio:
18. Post operatorio
Líquidos IV hasta que pueda tolerar por vía oral
Mantener drenaje hasta que drene menos de 50 ml
Retirar sonda vesical a los 14 días.
La prostatectomia radical retropubica, es una técnica quirúrgica de amplia utilización a nivel mudial y es considerada el tratamiento Gold Standard para el cáncer de próstata, teniendo una mortalidad casi nula en los últimos estudios, aumentando su eficacia cuando la patología se diagnostica en estadios t2 o menor. Estos resultados pueden ser posibles debido una buena valoración clínica, medición de PSA y la escala de Gleason.
Se le indicara al paciente una dieta liquida el dia anterior y ayuno durante la noche previa a la intervención, además se realizará limpieza intestinal, profilaxis tromboembolica y profilaxis antibiótica.
Una vez dentro de la cavidad abdomino pélvica, se debe localizar la fascia endopelvica. Una vez localizada procederemos a realizar una incisión paralela a la vejiga y lateralmente a los ligamentos puboprostaticos y lejos de su inserción en el complejo prostato-vesical.
Incisión con bisturí eléctrico paralela a la vejiga de la fascia endopélvica lateralmente a los lig. Puboprostáticos y lejos de su inserción en el complejo próstato-vesical.
Tras identificación de la uretra, ayudados por la sonda de Foley, se perfora el espacio entre el complejo dorsal y la uretra.
Se procede a la ligadura del complejo dorsal.
- Sección del complejo dorsal previa separación de la uretra dejando expuesta la unión próstato-uretral.
- Se realiza una sutura proximal del complejo venoso dorsal sobre la próstata para disminuir el sangrado retrógrado.
- Y se identifican los plexos neurovasculares postero-laterales a la uretra y se diseca ésta, separándola del recto y los haces neurovasculares
La exposición de la cara anterior de la uretra en la unión prostática se secciona entre las 9 y las 15 horas de su circunferencia, extrayendo la sonda ureteral y cortándola. Se realizan 4 puntos sin cortar la aguja de afuera hacia adentro, como se observa en la imagen.
Identificando la cara posterior uretral se pasan otros 3 puntos de sutura.
El complejo uretral semiseccionado queda unido a la próstata por haces musculares posteriores del esfínter uretral estriado, que se adhieren al ápex prostático y a la fascia de Denonvilliers. Mediante el paso previo de una pinza de McDougal por debajo, se seccionan dichos haces en sus márgenes laterales y en su porción central también llamada músculo rectouretralis.
Despegamiento con disección roma del plano entre la próstata, con la fascia de Denonvilliers y la cara anterior del recto.
Se procede a la separación de la fascia pélvica superficial lateral de la cara anterior de la próstata preservando los haces neurovasculares
En la cara posterior de las vesículas seminales son ligadas mediante ligaduras finas o clips metálicos los pedículos laterales, que desde los haces neurovasculares se dirigen a la próstata.
Identificación del cuello vesical y separación, mediante disección roma o electrocauterio, de la unión próstato vesical. Luego El balón de la sonda es deshinchado y la sonda cerrada con un clamp en sus dos extremos con la próstata en medio. Mediante una suave tracción de la sonda se identifican los haces musculares del cuello, seccionando éste bajo visión directa para evitar la lesión de los meatos ureterales en su cara posterior.
Eleva la porción posterior del cuello vesical y se identifican, ligan y seccionan los deferentes en su posición medial, los pedículos laterales restantes y las vesículas seminales lateralmente en su extremo distal por donde penetra su rama arterial.
Anastomosis entre la uretra y el cuello vesical
La complicación intraoperatoria más frecuente ha disminuido con la mejora de la técnica quirúrgica y la mayor experiencia. La media de pérdida de sangre estimada con la mayoría de los centros experimentados registraron menos de 1.000 ml