María y José caminan hacia Belén con María embarazada. Al anochecer buscan refugio pero no encuentran ninguno, solo una pesebrera donde podrán descansar. Allí nace Jesús mientras José vigila el fuego y María reza. Al amanecer María canta una canción de cuna celebrando el nacimiento de su hijo Dios.
La Navidad Vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo (Mt 2,2).
Las puertas del cielo se abren en esta noche. Dios se decidió a venir, a compartir su vida con los hombres. Es la gran historia de amor.
La Navidad Vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo (Mt 2,2).
Las puertas del cielo se abren en esta noche. Dios se decidió a venir, a compartir su vida con los hombres. Es la gran historia de amor.
Así son los versos de A CIELO ABIERTO, inmersos
en la más genuina ternura de la Navidad nos recuerda
el “para siempre” del amor de Dios y
nos regala las más acordes notas del mismo enclave
navideño, en estos días sufridos, a veces, en un
inquietante vértigo hacia ninguna parte…
2. Bajo el cielo pálido de un día invernal, la mujer y el hombre caminando van. El vientre abultado, el peso de los pies. ¿Será que su niño nacerá en Belén?
3. Llegará la luna y el atardecer, José busca un albergue para su Mujer. Pero no hay lugares. - "Vámonos, José, que siempre lo encuentra, el que tiene fe."
4. La noche está oscura, no hay más que esperar. En la pesebrera podrán descansar. Él trae la leña prepara el hogar. María, tranquila, se sienta a rezar.
5. José entredormido vela junto al fuego, pero pronto cae rendido en el sueño. Y la luna llena se inclina al portal, vistiendo a la Madre de luz celestial.
6. De María Virgen nace mi Jesús. Él, que por mi un día cargará la cruz. Por ver a tu Niño hoy vengo a Belén. Aquí en el pesebre soy niño también.
7. El sol se levanta, se esconde la luna y la Madre canta su canción de cuna. Bendita María en gracia y amor. La Reina del cielo da a luz a mi Dios.