El diseño en 3D se ha convertido en una herramienta fundamental para el desarrollo de productos. Permite crear prototipos virtuales que pueden ser modificados y mejorados fácilmente antes de pasar a la fabricación, ahorrando tiempo y recursos. El diseño 3D permite representar de manera realista cualquier producto y facilita su fabricación mediante impresión 3D u otras técnicas de manufactura avanzadas.