La sociedad espartana estaba dividida en tres grupos: los ciudadanos espartanos, que tenían derechos políticos y se dedicaban a las armas; los periecos, que tenían libertad personal pero debían pagar tributos y estaban bajo dominio espartano; y los ilotas, descendientes de antiguos moradores de Laconia, que vivían sometidos cultivando las tierras espartanas pero peleaban junto a los espartanos en tiempos de guerra.