El documento describe la evolución del sistema de partidos políticos en Brasil. Ha habido una falta de consolidación de los partidos debido a cambios frecuentes en las instituciones y la legislación electoral, lo que ha llevado a una alta fragmentación y volatilidad partidista. La Constitución de 1988 buscó estabilizar el sistema a través de medidas como el voto obligatorio y la representación proporcional, pero el país sigue enfrentando desafíos como la polarización política y las crisis económicas recurrentes.