Para sospechar sobre la evidencia de un posible caso de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), los síntomas deben presentarse en dos o más ambientes en los que se desenvuelve el niño, por ejemplo en casa y en el colegio. Además, deben interferir en el funcionamiento normal del niño al menos durante seis meses y deben presentarse con una intensidad mayor que lo que lo hacen en niños de su grupo de referencia y siempre antes de los 7 años.
2. Para sospechar sobre la evidencia de un posible caso de
TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad), los síntomasdeben presentarse en dos o
más ambientes en los que se desenvuelve el niño, por
ejemplo en casa y en el colegio. Además, deben interferir
en el funcionamiento normal del niño al menos durante
seis meses y deben presentarse con una intensidad
mayor que lo que lo hacen en niños de su grupo de
referencia y siempre antes de los 7 años.
3. Podemos encontrar tres tipos diferenciados de posibles
casos de TDAH en el aula, dependiendo de las
características que presenten:
Por un lado encontramos los alumnos que manifiestan
una conducta predominantemente inatenta, que es
cuando nos referimos al trastorno con predominio
de inatención. Serán síntomas de estos niños:
Haber mostrado déficit de atención pero nunca han
mostrado hiperactividad ni impulsividad.
Se caracterizan por su lentitud e hipoactividad.
Muestran déficit de atención significativo y también
rasgos de hiperactividad e impulsividad leves, bien
porque no hayamos observado estos síntomas de
forma acusada o porque esta sintomatología ha
disminuido con la maduración, como suele ocurrir
con muchos adolescentes
4. Podemos encontrar tres tipos diferenciados de posibles
casos de TDAH en el aula, dependiendo de las
características que presenten:
Por otro lado encontramos a los alumnos que
presentan una conducta
predominantemente hiperactiva e impulsiva.
Niños que nunca han mostrado déficit de atención.
Niños que pudiendo tener déficit de atención, pasan
desapercibidos porque compensan las dificultades
que esto podría acarrearles con su capacidad
intelectual.
Niños que se encuentran en los primeros cursos de la
escolarización y su déficit de atención no acusa
dificultades debido al bajo nivel de exigencia
académica.
Niños que realizan un gran esfuerzo para adaptarse
al entorno ya que temen al fracaso y luchan para no
defraudar a los que le rodean.
5. Podemos encontrar tres tipos diferenciados de posibles
casos de TDAH en el aula, dependiendo de las
características que presenten:
Por último, podemos encontrar niños que
presentan los dos grupos de síntomas, lo que
llamamos subtipo combinado.
Una de las mayores dificultades del TDAH es que
en una proporción muy elevada, este trastorno
presenta comorbilidad con otros trastornos, por lo
que además de los síntomas anteriormente
explicados, pueden aparecer también:
6. Comorbilidad con TOD(trastorno negativista desafiante)
Comorbilidad con conductas agresivas, ya sean
proactivas (planificadas, deliberadas y dirigidas a obtener
un beneficio) o reactivas ( son conductas agresivas
defensivas, de carácter más impulsivo que se producen
en respuesta, casi siempre desmedida, a lo que el niño
ha interpretado como una provocación o ataque hacia él)
Comorbilidad con trastornos del estado de ánimo, como
depresión o ansiedad.
Comorbilidad con trastornos del aprendizaje (cálculo,
escritura y lectura).
7. ¿Qué errores nos pueden hacer
sospechar?
Errores en lectura.
Omisiones.
Adiciones.
Sustituciones.
Dificultades ante grupos consonánticos.
Comprensión lectora deficiente.
Desmotivación y rechazo a la lectura.
Errores en escritura.
Uniones de letras.
Fragmentaciones.
Adición de letras, sílabas y palabras.
Omisión de letras, sílabas y palabras.
Sustitución de letras, sílabas y palabras.
Caligrafía pobre y desorganizada.
Mayor presencia de faltas de ortografía.
Letra bastante irregular.
8. ¿Qué errores nos pueden hacer
sospechar?
No guardan orden al escribir como falta de márgenes.
Los renglones suben o bajan, no son rectos.
Errores de cálculo. Pobre o nula comprensión de los
enunciados.
Errores en las operaciones debido, principalmente, a la
impulsividad.
En la suma no automatizan el proceso, no suman
mentalmente, colocan mal las cantidades, no terminar de
comprender el concepto de llevar y en ocasiones ponen
en cada columna el resultado completo.
En la resta tiene dificultad para el posicionamiento de las
cifras (mayor arriba), suelen empezar con la izquierda y
problemas con las llevadas por no saber donde hay que
colocarlas.
En la multiplicación presentan dificultad para memorizar
las tablas y para el cálculo mental y en la división los
9. Además de todo esto, su impulsividad les hace experimentar
respuestas inmediatas a los problemas, antes incluso de
haberlos leído, por lo que no son capaces de aplicar una
estrategia de resolución de problemas adecuada, ordenada y
organizada para su resolución. También acostumbran a
emplear la contabilidad tangible en sus operaciones (dedos,
marcas, etc.) y presentan dificultad en la abstracción de los
conceptos matemáticos. De manera habitual aparecen gran
cantidad de tachones y borrenes en sus cuadernos.
Hemos visto algunas causas que nos pueden hacer
sospechar de contar en nuestras aulas con algún caso de
TDAH, pero sin lugar a dudas, la mejor manera de
identificarlos es la formación y la comunicación con las
familias. Como dijimos, deben darse los síntomas en dos o
más ambientes, y aquí nos hemos centrado en lo que ocurre
en el aula, pero por supuesto deberemos comprobar qué tal
es el funcionamiento en casa, que tipo de dificultades
específicas presenta allí y de esta manera comprobar la
compatibilidad con nuestra sospecha