1. INTELIGENCIA EMOCIONAL
INTRODUCION
Al hablar de Inteligencia Emocional podríamos desarrollar personalmente
un ejercicio de reafirmación y re – dirección de Visión, Misión y Valores
Personales, Familiares, Profesionales y Ciudadanos, a través de preguntas
activas simulaciones y visualizaciones de las cosas que influyen filosóficamente
en nuestra vida, sueños y principios sobre las cuales basamos nuestro actuar.
En esta época de grandes y constantes cambios en todas las esferas
de nuestra existencia en la que se nos exige estar preparados para
enfrentarlos, ya que estos cambios cada día son mayores, más rápidos, más
violentos, mucho más traumáticos, más ligados a un ambiente de gran
incertidumbre, de una competitividad que no se había tenido antes motivada a
la globalización que le impone todo tipo de exigencias a las organizaciones,
ocasionando riesgo a su personal a veces sin tomar conciencia de el, nuestra
salud física y emocional, buscando el Desarrollo y Talento como tal, podríamos
llamarlo el tema clave dentro de las organizaciones protagonistas.
Recordando que ante todo somos seres humanos, que tenemos
necesidades y metas, las aceptemos, o no racionalmente. Una de las
necesidades principales es El Vació Personal de emociones, sentimiento y
caricias que deben ser llenados, ya que esto determina y organiza todos los
procesos mentales y comportamiento total direccionado con motivación al
logro.
Dentro del contexto también estaremos analizando el mantenimiento
físico, seguridad, competencias, reconocimientos, poder, éxito, esperanza,
habilidades, destrezas, entrenamientos, desde luego esta no es una lista
completa de las necesidades físicas, psicológicas y espirituales del ser
humano, pero si representan factores que son comunes en el trabajo.
Últimamente se les ha dado a los factores emocionales la importancia
debida en el tiempo y espacio incluyéndolos en el optimo desempeño de las
actividades profesionales, donde las personas como individuos, como gerentes
y como líder donde cada uno de ellos tienen sus diferencias en muchos
aspectos y áreas, pero que como ser humano esta dentro de los Principios de
la Inteligencia Emocional.
¿QUE ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
La inteligencia emocional es un conjunto de destrezas, actitudes,
habilidades y competencias que determinan la conducta de un individuo, sus
reacciones, estados mentales, etc., y que puede definirse, según el propio
2. Goleman, como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los
de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones.
Este término incluye dos tipos de inteligencias:
La Inteligencia Personal: está compuesta a su vez por una serie de
competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con
nosotros mismos. Esta inteligencia comprende tres componentes cuando
se aplica en el trabajo:
Conciencia en uno mismo: es la capacidad de reconocer y entender
en uno mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo,
emociones e impulsos, así como el efecto que éstos tienen sobre los
demás y sobre el trabajo. Esta competencia se manifiesta en personas
con habilidades para juzgarse a sí mismas de forma realista, que son
conscientes de sus propias limitaciones y admiten con sinceridad sus
errores, que son sensibles al aprendizaje y que poseen un alto grado de
autoconfianza.
Autorregulación o control de sí mismo: es la habilidad de controlar
nuestras propias emociones e impulsos para adecuarlos a un objetivo,
de responsabilizarse de los propios actos, de pensar antes de actuar y
de evitar los juicios prematuros. Las personas que poseen esta
competencia son sinceras e íntegras, controlan el estrés y la ansiedad
ante situaciones comprometidas y son flexibles ante los cambios o las
nuevas ideas.
Automotivación: es la habilidad de estar en un estado de continua
búsqueda y persistencia en la consecución de los objetivos, haciendo
frente a los problemas y encontrando soluciones. Esta competencia se
manifiesta en las personas que muestran un gran entusiasmo por su
trabajo y por el logro de las metas por encima de la simple recompensa
económica, con un alto grado de iniciativa y compromiso, y con gran
capacidad optimista en la consecución de sus objetivos.
La Inteligencia Interpersonal: al igual que la anterior, esta inteligencia
también está compuesta por otras competencias que determinan el modo
en que nos relacionamos con los demás:
Empatía: es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y
problemas de los demás, poniéndose en su lugar, y responder
correctamente a sus reacciones emocionales. Las personas empáticas
son aquellas capaces de escuchar a los demás y entender sus
problemas y motivaciones, que normalmente tienen mucha popularidad
y reconocimiento social, que se anticipan a las necesidades de los
demás y que aprovechan las oportunidades que les ofrecen otras
personas.
Habilidades sociales: es el talento en el manejo de las relaciones con
los demás, en saber persuadir e influenciar a los demás. Quienes
poseen habilidades sociales son excelentes negociadores, tienen una
3. gran capacidad para liderar grupos y para dirigir cambios, y son capaces
de trabajar colaborando en un equipo y creando sinergias grupales
FUNDAMENTO TEORICO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL:
COMPONENTES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Según Daniel Goleman los principales componentes de la inteligencia
emocional son:
Autoconocimiento emocional (o conciencia de uno mismo) : Se
refiere al conocimiento de nuestras propias emociones y cómo nos
afectan. En muy importante conocer el modo en el que nuestro estado
de animo influye en nuestro comportamiento, cuales son nuestras
virtuades y nuestros puntos débiles. Nos sorprenderíamos al saber
cuan poco sabemos de nosotros mismos.
Autocontrol emocional (o autorregulación) : El autocontrol nos
permite no dejarnos llevar por los sentimientos del momento. Es saber
reconocer que es pasajero en una crisis y qué perdura. Es posible que
nos enfademos con nuestra pareja, pero si nos dejásemos siempre
llevar por el calor del momento estaríamos continuamente actuando
irresponsablemente y luego pidiendo perdón por ello.
Auto motivación: Dirigir las emociones hacia un objetivo nos permite
mantener la motivación y fijar nuestra atención en las metas en lugar
de en los obstáculos. En esto es necesaria cierta dosis de optimismo e
iniciativa, de forma que seamos emprendedores y actuemos de forma
positiva ante los contratiempos.
Reconocimiento de emociones ajenas (o empatía) : Las relaciones
sociales se basan muchas veces en saber interpretar las señales que
4. los demás emiten de forma inconsciente y que a menudo son no
verbales. El reconocer las emociones ajenas, aquello que los demás
sienten y que se puede expresar por la expresión de la cara, por un
gesto, por una mala contestación, nos puede ayudar a establecer lazos
mas reales y duraderos con las personas de nuestro entorno. No en
vano, el reconocer las emociones ajenas es el primer paso para
entenderlas e identificarnos con ellas.
Relaciones interpersonales (o habilidades sociales) : Cualquiera
puede darse cuenta de que una buena relación con los demás es una
de las cosas más importantes para nuestras vidas y para nuestro
trabajo. Y no solo tratar a los que nos parecen simpáticos, a nuestros,
amigos, a nuestra familia. Sino saber tratar también exitosamente con
aquellos que están en una posición superior, con nuestros jefes, con
nuestros enemigos...
COMO AYUDA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL
PROCESO DEL APRENDIZAJE
Tiene como sustento al carácter multifactorial de las inteligencias, es decir las
Inteligencias Múltiples (GARDNER, HOWARD: 1996). En el estudio de Gardner
se analizan dos inteligencias que tienen mucho que ver con la relación social:
1. La inteligencia intrapersonal.
2. La primera que desarrolla la habilidad del conocimiento individual personal,
su identidad, su autoestima.
La inteligencia intrapersonal consiste, según la definición de Howard
Gardner, en el conjunto de capacidades que nos permiten formar
un modelo preciso y verídico de nosotros mismos, así como utilizar dicho
modelo para desenvolvernos de manera eficiente en la vida.
LA INTELIGENCIA INTRAPERSONAL EN EL AULA
La inteligencia intrapersonal determina en gran medida el éxito o el fracaso de
nuestros estudiantes. Desde el punto de vista del profesor es también
5. tremendamente importante porque de ella depende que acabemos el curso en
mejor o peor estado anímico. Para los estudiantes es importante porque sin
capacidad de auto - motivarse no hay rendimiento posible.
Cualquier aprendizaje supone un esfuerzo. El control de las emociones es
importante no sólo durante un examen, sino en el día a día. Cualquier
aprendizaje de algo nuevo implica inevitables periodos de confusión y
frustración y de tensión. Los estudiantes incapaces de manejar ese tipo de
emociones muchas veces se resisten a intentar actividades nuevas, por miedo
al fracaso.
Desde el punto de vista de los profesores no podemos olvidar que en muchos
países la docencia es una de las profesiones con mayor índice
de enfermedades mentales como la depresión. Si nuestros estudiantes pasan
por periodos de frustración y tensión, ¿qué no decir de nosotros, los
profesores?
A pesar de su importancia la inteligencia intrapersonal está totalmente dejada
de lado en nuestro sistema educativo. La inteligencia intrapersonal, como todas
las demás inteligencias es, sin embargo, educable.
LA INTELIGENCIA INTERPERSONAL
La segunda en el manejo con la gente que nos rodea, el reconocimiento de
emociones ajenas.
La inteligencia interpersonal es la que nos permite entender a los demás. La
inteligencia interpersonal es mucho más importante en nuestra vida diaria que
la brillantez académica, porque es la que determina la elección de la pareja, los
amigos y, en gran medida, nuestro éxito en el trabajo o e el estudio.
La inteligencia interpersonal se basa en el desarrollo de dos grandes tipos de
capacidades, la empatía y la capacidad de manejar las relaciones
interpersonales.
LA INTELIGENCIA INTERPERSONAL EN EL AULA
La inteligencia interpersonal es importante para cualquier estudiante, porque
es la que le permite hacer amigos, trabajar en grupos, o conseguir ayuda
cuando la necesita. El aprendizaje es una actividad social en gran medida.
La inteligencia interpersonal es todavía más importante desde el punto de
vista del profesor, porque sin ella no podemos entender a nuestros estudiantes,
sus necesidades y sus motivaciones.
6. Además la empatía no sólo me permite entender al otro, cuando me pongo en
el lugar del otro y aprendo a pensar como él puedo entender, entre otras cosas,
la impresión que yo le causo y eso es crucial para un profesor, porque es lo
que me permite ir adaptando mi manera de explicar hasta encontrar la más
adecuada para ese estudiante o grupo de estudiantes.
Todos los profesores tenemos grupos de estudiantes con los que nos es más
fácil el trabajo que con otros. Las mismas pautas de comportamiento de los
grandes comunicadores nos pueden ayudar a extender nuestro radio de
acción.
1. A principios de curso muchas veces mi objetivo prioritario, sobre todo con
grupos que no conozco es establecer y crear un ambiente de trabajo. La
misma interrupción por parte de un estudiante puede ocasionar una
explicación sobre las normas de funcionamiento en el aula a principios de
curso y un airado reproche a finales de curso, después de todo un año
trabajando juntos y cuando el objetivo principal es acabar
el programa a tiempo.
2. La primera, saber cuál es nuestro objetivo en cada momento. El
mismo comportamiento puede requerir respuestas muy distintas por parte
del profesor dependiendo de cada momento.
Las mismas actividades que son efectivas para la lecto-escritura en
segundo B pueden fracasar en segundo A. La atención del maestro a los
estilos de aprendizaje de sus educandos es importante, pero también la
atención a las diferencias en las motivaciones e intereses de cada grupo
de aprendizaje.
3. La segunda, ser capaces de generar muchas respuestas posibles
hasta encontrar la más adecuada. Cada estudiante es un mundo y cada
grupo un universo.
¿De qué forma interviene la inteligencia emocional en el
proceso de aprendizaje de los niños?
Entre los distintos factores que intervienen en los estudios y el aprendizaje, se
encuentra el factor emocional. Una forma fundamental de ayudar a los niños es
involucrándonos, como padres, en todo lo que sea positivo para crear mejores
condiciones de estudio. Se trata de ayudarlos a poner las emociones a su
favor:
Dándoles todas las fuentes de motivación que estén a nuestro alcance.
Manteniendo la armonía en las relaciones familiares.
Verificando que apliquen técnicas de estudio eficaces.
Garantizando un clima favorable, en nuestra casa, para crear las
mejores condiciones para el estudio.
7. Vale resaltar, una vez más, que la vida familiar es el entorno que más
influye para acompañar, con equilibrio emocional y seguridad afectiva, el
proceso educativo de los niños.
ESQUEMATIZAR.