El documento describe el arte medieval de la Península Ibérica, incluyendo el arte prerrománico asturiano dividido en tres etapas (Alfonso II, Ramiro I y Alfonso III), con obras representativas como San Julián de los Prados, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. También cubre el arte mozárabe con ejemplos como San Baudelio de Berlanga, y el románico a lo largo del Camino de Santiago, con obras como la Catedral de Santiago de Compostela. Finalmente, resume el gótico de