La justificación es el veredicto de inocencia pronunciado por Dios sobre los pecadores. Según Pablo, todos necesitan la justificación ya que todos han pecado. La justificación no se obtiene por obras de la ley sino por la fe en Jesucristo, cuya fe y obediencia a Dios se cuenta a favor de los creyentes. La fe es creer que por el sacrificio de Jesús nuestros pecados son perdonados.
2. ¿Qué camino es el correcto? Para poder saber cuál es el camino correcto, debemos definir primeramente qué significa “JUSTIFICACIÓN”, “OBRAS DE LA LEY”, “FE DE CRISTO” Y “FE” Partiendo de LAS OBRAS DE LA LEY Partiendo de LA FE DE CRISTO A través de EL ESFUERZO PERSONAL A través de LA FE (creyendo) Obtenemos la JUSTIFICACIÓN Ya justificados, vivimos una vida de obediencia a Dios Añadiendo LA FE DE CRISTO
3. Es lo opuesto a condenación. Además, la palabra justo proviene de la misma palabra griega, y quiere decir que la persona “justificada” es contada como “justa”. De este modo, justificación es más que el perdón; es la declaración positiva de que una persona es justa. ¿Qué quiere decir “justificación”? Justificación es un término legal. Se trata del veredicto que un juez pronuncia cuando una persona es declarada inocente de las acusaciones en su contra.
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5. Según la interpretación judía del tiempo de Pablo, hacer “las obras de la ley” implicaba obedecer estrictamente todo lo que se ordenaba en los escritos inspirados. Esto incluía todo el Antiguo Testamento, aunque se hacía hincapié especialmente en el Pentateuco. En muchas ocasiones, añadían a esto sus propias tradiciones.
6. En los textos esenios (judíos) del siglo I a.c. encontrados en el Mar Muerto, el autor escribe que, si sigues estas “obras de la ley, serás reconocido como justo” ante Dios. El concepto de Pablo, sin embargo, es totalmente distinto: “por las obras de la ley nadie será justificado” (Gálatas 2:16)
7. “ Por lo tanto, conocemos que un hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesús el Mesías, y creemos en él, en Jesús el Mesías, que por su fe, la del Mesías, podemos ser justificados , y no por las obras de la ley” (Gálatas 2:16; traducción siria) ¿Qué significa el término “la fe de Cristo” y qué relación tiene con la justificación? Aunque nos parezca extraño, no es nuestra fe la que nos justifica. Es la fe de Cristo, la fidelidad a Dios que Jesús demostró durante toda su vida sin pecado y su muerte inmerecida, la que nos justifica ante Dios.
8. “ La única forma en que puede obtener la justicia es mediante la fe. Por fe, puede presentar a Dios los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su Hijo en la cuenta del pecador. La justicia de Cristo es aceptada en lugar del fracaso del hombre, y Dios recibe, perdona y justifica al alma creyente y arrepentida, la trata como si fuera justa y la ama como ama a su Hijo” ¿Qué es la fe y qué relación tiene con “la fe de Jesús”? La fe es un acto de voluntad por el cual hacemos nuestro el sacrificio expiatorio de Jesús para el perdón de nuestros pecados y aceptamos ser justificados por la vida sin pecado que Jesús vivió en nuestro lugar. Elena G. de White, Mensajes selectos , tomo 1, p. 430
9. “ sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo , nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado” (Gálatas 2:16) Partiendo de LAS OBRAS DE LA LEY Partiendo de LA FE DE CRISTO A través de EL ESFUERZO PERSONAL A través de LA FE (creyendo) Obtenemos la JUSTIFICACIÓN Ya justificados, vivimos una vida de obediencia a Dios Añadiendo LA FE DE CRISTO
10. “ La gracia es un favor inmerecido y el creyente es justificado sin ningún mérito de su parte, sin ningún derecho que presentar ante Dios. Es justificado mediante la redención que es en Cristo Jesús, quien está en las cortes del cielo como el sustituto y la garantía del pecador. Pero si bien es cierto que es justificado por los méritos de Cristo, no está en libertad de proceder injustamente. La fe obra por el amor y purifica el alma. La fe brota, florece y da una cosecha de precioso fruto. Donde está la fe, aparecen las buenas obras. Los enfermos son visitados, se cuida de los pobres, no se descuida a los huérfanos ni a las viudas, se viste a los desnudos, se alimenta a los desheredados. Cristo anduvo haciendo bienes, y cuando los hombres se unen con él, aman a los hijos de Dios, y la humildad y la verdad guían sus pasos. La expresión del rostro revela su experiencia y los hombres advierten que han estado con Jesús y que han aprendido de él. Cristo y el creyente se hacen uno, y la belleza del carácter de Cristo se revela en los que están vitalmente relacionados con la Fuente de poder y de amor. Cristo es el gran depositario de la rectitud que justifica y de la gracia santificante” Elena G. de White, Mensajes selectos , tomo 1, pp. 465-466