2. Estudios en el libro de Deuteronomio Un esfuerzo para salvar la brecha entre generaciones

3. En este trimestre mientras estudiamos el mensaje de Deuteronomio, recordemos cómo Dios ha expresado su bondad en nuestra vida y hagámonos de nuevo el propósito de confiar en Él, amarlo y obedecerle.

5. Demandar las promesas de Dios

6. Recordar las acciones de Dios

8. Nunca será suficiente el numero de veces que nos deben recordar que escuchemos la palabra de Dios. Del tal cumplimento depende la paz y permanencia en la tierra Todos nosotros necesitamos que el Señor nos recuerde lo que espera de nosotros Introducción

9. Escuchar es mucho mas que oír Es Mandar ir Actuar Para conocer lo que Dios espera de nosotros no basta con que nosotros oigamos, sino que leamos y escuchemos con aquellos que dependen de nosotros Escuchar los mandamientos de Dios 2 reyes 23:1-2

10. ¿Cuáles son esos mandamientos que Dios demanda de mí? Temer Andar Amar Servir Guardar Es decir Una entrega absoluta Obedecer los mandamientos de Dios nos trae prosperidad Reconocer los mandamientos de Dios deut. 10:12,13

11. ¿Quién es el que demanda tales acciones? Jehová tu Dios v14 El creador de todo cuanto existe El Dios quien elige v15 El Dios de dioses v17 El Señor de señores El Dios grande El Dios poderoso El Dios temible El Dios justo El Dios santo El Dios que ama v18 El Dios que provee Reconocer los mandamientos de Dios deut. 10:14, 15, 17, 18

12. Ser sensible a los preceptos de Dios Tener un corazón abierto a la influencia divina Aprender del pasado Por tanto debemos Dios pide más que obediencia, pide un cambio de corazón

13. Aun mas mandamientos Seguir v20 No afirmar, algo que desconocemos Alabar v21 Obedecer los mandamientos de Diosduet. 10:20-11:1

14. Por: Sus beneficios hacia mi El perdón que me otorgo Sanar mis heridas Darme vida eterna Sus bendiciones abundantes El sustento diario Gozo en mi vida Las promesas de Dios se cumplenv22 ¿Por qué debo obedecer a Dios?

15. Al escuchar y meditar Su Palabra aprendí que debo: Amar a Jehová mi Dios y guardar sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos todos los días de mi vida Servirle Y orar para que cambie mi corazón Conclusión