En la larga lucha de los pueblos por su libertad llama la atención la manera en que algunos le dijeron al poder: BASTA YA, sin violencia. Tal es el caso de los caraqueños el 19 de abril de 1810. Frente a un poder colonial injusto y represor de libertades ciudadanas, discriminador racial y negador de los mismos derechos a todos los ciudadanos, los habitantes de la pequeña ciudad colonial de Caracas fueron capaces de alzar el grito contra Emparan, representante del poder colonial, para decirle: “no te queremos”.

1. ARTICULOS INCIDE
Un pueblo que dijo basta
Primer grito de rebeldía
En la larga lucha de los pueblos por su libertad llama la atención la manera en
que algunos le dijeron al poder: BASTA YA, sin violencia. Tal es el caso de los
caraqueños el 19 de abril de 1810. Frente a un poder colonial injusto y represor de
libertades ciudadanas, discriminador racial y negador de los mismos derechos a todos
los ciudadanos, los habitantes de la pequeña ciudad colonial de Caracas fueron capaces
de alzar el grito contra Emparan, representante del poder colonial, para decirle: “no te
queremos”.
Ese primer paso que dieron los caraqueños sirvió de ejemplo para que en otros
lugares y en similares circunstancias se repitiera lo mismo.
Ciertamente, los líderes de esos acontecimientos jugaron un papel importante
como conductores, guías y organizadores de los deseos de los ciudadanos.
El acontecimiento del 19 de abril nos trae múltiples enseñanzas a quienes
habitamos esta Tierra de Gracia y que es necesario que las meditemos y pongamos en
práctica.
• Fue un acontecimiento espontáneo, producto del malestar de los ciudadanos que
no estaban de acuerdo en la forma de conducirse el gobierno colonial.
• Fue un acto pacífico, no violento, pero contundente como para que Emparan
respondiera: “pues yo tampoco quiero mando”.
• Fue un suceso de participación ciudadana, los caraqueños se fueron
concentrando pacíficamente ante la sede gubernamental deseosos de cambiar las
cosas con la participación de todos.
• Fue una acción ejemplarmente ejecutada por los líderes que promovieron,
acompañaron al pueblo y cumplieron sus deseos. Sin esa unión de voluntades,
sin la claridad de metas a conseguir (La Independencia) no se hubiera dado el
primer paso hacia la libertad.
Los derechos ciudadanos, sociales y humanos no se mendigan, se consiguen con
la unión, el esfuerzo, el sacrificio de muchos y ojalá fuera con la participación de todos.
Por eso hoy podemos cantar con justicia:”Gloria al bravo pueblo que el yugo
lanzó, la ley respetando…”
INCIDE te invita a ser parte activa como ciudadano consciente en todas aquellas
iniciativas que se promueven y planifican en beneficio de tu comunidad y en las
exigencias que se deben hacer a quienes están al servicio del bien común ciudadano.