1. El impacto de la violencia 1
El impacto de la violencia doméstica en niños y niñas
Cindy Zanutti Lazzari

2. El impacto de la violencia 2
El impacto de la violencia doméstica en niños y niñas
Los niños y niñas son las grandes víctimas de los maltratos físicos o psíquicos en el hogar, el
efecto de la violencia doméstica es devastador. Millones de niños o niñas ven, oyen y sienten la
violencia doméstica. Aunque en ocasiones no estén presentes físicamente, saben que existe la
violencia. Ellos experimentan muchos sentimientos y tienen muchas reacciones a la violencia de
que son testigos (Mid-Valley Women's Crisis Service, 2002). Estos niños y niñas que viven en
hogares violentos a menudo son "víctimas silenciosas" de la violencia doméstica. Ellos son tan
afectados como las personas que experimentan la violencia. En muchos casos, estos niños
también son victimas de abuso físico, mental o sexual.
Estos niños y niñas van acumulando trastornos de ansiedad, se tornan depresivos, con un
aumento considerable de la conducta agresiva. En la edad adulta, tienen más posibilidades de
padecer trastornos psiquiátricos y conductas suicidas.
El comportamiento de los niños o niñas maltratados ofrece muchos indicios que delatan su
situación. La mayoría de esos indicios son no específicos, porque la conducta puede atribuirse a
diversos factores. Sin embargo, siempre que aparezcan los comportamientos es conveniente
agudizar la observación y considerar el maltrato y abuso entre sus posibles causas.
Entre estos comportamientos se encuentran: las ausencias reiteradas a clase; el bajo
rendimiento escolar y las dificultades de concentración; la depresión constante y/o la presencia
de conductas autoagresivas o ideas suicidas ; la docilidad excesiva y la actitud evasiva y/o
defensiva frente a los adultos, la búsqueda intensa de expresiones afectuosas por parte de los
adultos, especialmente cuando se trata de niños pequeños; las actitudes o juegos sexualizados
persistentes e inadecuados para la edad.

3. El impacto de la violencia 3
Los niños que son víctimas de la violencia doméstica también exhiben una rabia o coraje
intenso, no forman relaciones de confianza con otras personas, tienen pesadillas o les cuesta
dormir. Los adolescentes son más propensos a la delincuencia y a la utilización de drogas y
alcohol.
La manera en que los niños reaccionan o hacen frente al ser testigos de violencia doméstica
depende de su nivel de desarrollo, habilidades para hacer frente a las cosas, edad, los recursos a
su alcance, y la existencia de personas que les brindan apoyo en sus.
Estos niños y niñas muestran sentimientos de temor, confusión, culpa, ira, inutilidad,
madurez, negación, falta de seguridad, preocupación, tristeza y pueden sentirse que ellos son la
causa del conflicto (Mid-Valley Women's Crisis Service, 2002).
Expresan estos sentimientos a través de retirarse en sí mismos, portándose mal,
escondiéndose, llamando a la policía, o pidiendo ayuda. Es posible que los niños o niñas tengan
quejas físicas de dolores de cabeza, dolores de estómago, diarrea, o catarros crónicos. A menudo
se sienten abrumados y pueden sufrir en la escuela, o por el contrario le hacen frente por medio
de hacer más de lo que se espera de ellos.
A menudo, los niños que han sido víctimas del abuso terminan abusando a sus propias
familias. Como adultos, tienen dificultades en formar relaciones sanas con los demás y corren un
mayor riesgo de desarrollar depresión, abuso de substancias, enfermedades médicas y problemas
en la escuela y trabajo. Es muy común que los abusadores tengan problemas específicamente con
el alcohol.
Intervenciones terapéuticas
Cuando el foco de atención a trabajar son los niños la intervención terapéutica apropiada ha
de ser mediante la terapia del juego. En el caso de niños que fueron victimas de violencia

4. El impacto de la violencia 4
doméstica se recomienda utilizar, la terapia de juego cognitivo conductual, la terapia de juego
fenomenológica, la terapia de juego de relación de objetos y la terapia de juego centrada en el
niño o niña (Schaefer, 2005).
Terapia de juego cognitivo-conductual
En la terapia de juego cognitivo conductual es crucial el modelamiento. El modelo suele ser
un juguete (animal de peluche, títere o algún otro) para demostrar el comportamiento que el
terapéutica desea que aprenda. Este modelaje también puede presentarse en libros, películas y
programas de televisión, entre otros. Las intervenciones conductuales implican reforzamiento
positivo (mediante el juego), modelamiento, desensibilización sistemática, desvanecimiento del
estimulo, reforzamiento diferencial de otro comportamiento, tiempo fuera, autosuspervisión,
programación de actividades, registro de pensamientos disfuncionales, estrategias de cambio
cognitivo o para contrarrestar opiniones irracionales (creencias inadaptativas), planteamientos de
afrontamiento personales y biblioterapia.
Terapia de juego fenomenológica
La terapia de juego fenomenológica (terapia humanista existencial) se basa en los significados
de las imágenes lúdicas de los niños o niñas y la narración lúdica imaginativa en su conjunto,
entendimiento e interpretación. Su propósito es que mediante el juego simbólico han de vivir y
experimentar el mundo cotidiano. Para facilitar el juego, el cuarto debe ser atractivo estar
debidamente equipado con materiales como: caja de arena, agua corriente, arcilla, pinturas,
muñecas, casa de muñecas y títeres, entre otros.
Terapia de juego relación de objetos
También se incluye dentro de las intervenciones terapéuticas apropiadas para niños o niñas
víctimas de violencia doméstica la terapia de juego de relación de objetos. Este modelo combina

5. El impacto de la violencia 5
elementos de la terapia de juego directivas y no directivas en un método que es sensible al niño o
niña. Es importante la relación del niño o niña con el terapeuta y debe estar “basada en la
seguridad”. El terapeuta cuestiona los modelos del funcionamiento interno perturbadores y los no
perturbadores y las relaciones con las demás personas como parte de la experiencia traumática.
Mediante el juego el niño incluye temas y relaciones interpersonales. El terapeuta va a promover
que estas relaciones objetales distorsionadas se encaminen o modifiquen a una relación más
saludable. Con este fin se puede utilizar las muñecas, o casa de muecas, títeres y juego de roles
entre otros.
Terapia de juego centrada en el niño o niña
La intervención terapéutica centrada en el niño o niña parte de la premisa de que el niño
puede crecer y curarse si se le proporciona el clima adecuado. El fin principal es que el niño o
niña se exprese y explore completamente a sí mismo (sus sentimientos, pensamientos,
experiencias y comportamientos), mediante el juego. Es importante elegir bien todos los
juguetes, pues no todos los juguetes son propicios para la exploración de sentimientos y
necesidades. Se recomienda utilizar: crayones, papel periódico, tijera, arcilla, cinta adhesiva,
plasticina, biberón, muñecas, platos y tazas de plástico, mascaras, cuchillo de plástico, pistola de
dardos, soldados de juguete, carros, avión, marionetas, teléfonos (dos) y cuerda de algodón entre
otros.

6. El impacto de la violencia 6
Referencias
Mid-Valley Women's Crisis Service (2002) Violencia domestica: Los efectos en niños y jóvenes.
Recuperado el 12 de agosto de 2006 de
http://www.mvwcs.com/children/s_effectchildren.html
Schaefer, C. (2005). Fundamentos de terapia de juego. Colombia: Editorial El Manual Moderno.