El documento describe las estrategias para activar el conocimiento previo de los estudiantes antes de la lectura. Explica que es importante identificar los conceptos clave, desarrollar hipótesis y hacer preguntas orientadoras para facilitar la interacción entre el texto y el lector. También recomienda usar organizadores gráficos, mapas conceptuales y discusiones grupales para ayudar a los estudiantes a comprender mejor lo que van a leer.