1. 11
Los Salmos
El libro de los Salmos fue uno de los
libros del Antiguo Testamento que
Jesús citó con más frecuencia en su
predicación, y usó más en su propia
oración. En muchas ocasiones, Jesús
puso los salmos en relación con su
Persona y con su enseñanza. Apeló,
por ejemplo al Sal 8,3 para justificar
las alabanzas que le tributaron los
niños al entrar en Jerusalén (Mt 21,16),
o citó palabras de Sal 22,2 y Sal 31,6
para dirigirse a Dios desde la Cruz (Mt
27,46; Lc 23,46). También los rezó
junto con sus discípulos en la última
Cena y se refirió expresamente a ellos,
lo mismo que a la Ley y los Profetas,
afirmando que hablaban de Él (Lc
24,44). Al emplearlos, les daba un
significado nuevo, trascendiendo el
sentido que ya tenían, pero en
continuidad con él.
Después de los acontecimientos
pascuales y siguiendo la orientación
proporcionada por Jesús, los
Apóstoles entendieron que los salmos
se habían cumplido en la vida terrena
del Maestro y en la implantación de la
Iglesia. El uso que se hace de los
salmos en el Nuevo Testamento abre
unas dimensiones de significado que
desbordan el sentido que cada salmo
tiene en el interior del Antiguo
Testamento, y da a la misma literalidad
de la composición una significación
En los salmos de acción de gracias se evocan acciones salvadoras de Dios
nueva, su sentido pleno.
(Grabado: los exploradores de la Tierra Prometida. G. Doré).
La soberanía de Dios, su reinado y su
bondad, así como las actitudes os ciento cincuenta va desde el 107 hasta el El Catecismo de la
humanas fundamentales reflejadas en
los Salmos -petición, alabanza, acción
de gracias, meditación sapiencia¡,
L Salmos se presen-
tan estructurados
en cinco «libros, cuya
último, que es el 150.
Tal división refleja una
cierta semejanza con
Iglesia Católica explica
que quot;las múltiples ex-
presiones de oración de
etc.-, se encuentran en el Nuevo separación viene marca- la de la Ley que es los Salmos se encarnan
Testamento desde la contemplación da por unas alabanzas transmitida igualmente a la vez en la liturgia
solemnes, o doxologías, en cinco libros, el Pen- del templo y en el cora-
de una nueva manifestación de Dios y al final de algunos sal- tateuco. zón del hombre. Tanto
de sus designios de salvación. Jesús, mos. Tras los Salmos 1 En la perspectiva te- si se trata de un himno
en efecto, anuncia el Reino de Dios, y y 2 que constituyen un ológica de Israel, esa di- como de una oración
cuando se dirige a Dios como a su grandioso prólogo al visión expresa que los de desamparo o de ac-
Padre, alabándole o suplicándole, lleva conjunto, la primera salmos son la respuesta ción de gracias, de sú-
a su culminación los sentimientos del parte incluye de los Sal- del hombre, inspirada plica individual o co-
mos 3 a 41, la segunda por Dios, ante las obras munitaria, de canto
hombre ante Él. del 42 al 72, la tercera del Señor narradas en real o de peregrina-
del 73 al 89, la cuarta aquellos libros y ante la ción, o de meditación
Por Francisco Varo Pineda del 90 al 106 y la última Ley contenida en ellos. sapiencial, los salmos
2. son el espejo de las maravi- género literario al que per- el reconocimiento de la naza es generalmente la
llas de Dios en la historia de tenece cada pieza y se in- grandeza divina. Éstas ad- muerte, bien como conse-
su pueblo y en las situacio- tentan descubrir las cir- quieren distintas modalida- cuencia de una enfermedad
nes humanas vividas por el cunstancias de la vida en des según los motivos que que se padece (Sal 6; 22; 28;
salmista. Un salmo puede que surge y se desarrolla. las hacen brotar y las cir- 38; 39; 41; 88; 102), o como
reflejar un acontecimiento Los Salmos se suelen cunstancias en las que se resultado del acoso de los
pasado, pero es de una so- agrupar según su género. expresan. enemigos (Sal 3; 13; 25; 51;
briedad tal que se puede re- Aunque no haya total 61; 63; 69; 70; 71; 108; 109;
zar verdaderamente por los coincidencia entre los exé- 120; 130; 141), aunque, con
hombres de toda condición getas en la determinación • Salmos de súplica frecuencia, ambos motivos
y de todo tiempo' (n. 2588). detallada de cuántos son quedan entrelazados. De
esos géneros, ni menos La petición de ayuda se ahí que en dicha súplica sea
aún en el trasfondo vital en realiza mediante la súplica frecuente pedir perdón por
ORIGEN Y FORMAS el que surgen y se desarro- ante la amenaza de una des- el pecado, que se conside-
llan, sí pueden distinguirse gracia o en la desgracia mis- raba causante de la enfer-
LITERARIAS diversos tipos de salmos, ma, que a veces es presen- medad, y presentar la pro-
DE LOS SALMOS que ayudan a comprender tada a Dios a modo de pia inocencia frente a las
mejor tanto el arte como el lamentación, aunque siem- acusaciones de los enemi-
En la crítica literaria mo- contenido de la composi- pre formulada con expresio- gos, contra los que se lan-
derna, la atención de los ción. nes de esperanza. La súplica zan fuertes acusaciones. En
estudiosos ha recaído espe- Las diversas formas de puede ser individual o algunos casos se desarrolla
cialmente en el estudio de composición sirven para ex- comunitaria, según sea ele- especialmente el motivo de
las formas de expresión presar y desarrollar las acti- vada por una persona parti- la confianza puesta en Dios.
que se repiten en distintos tudes fundamentales del cular, un «yo», o por la co- Aunque muchas veces
salmos y en los sentimien- hombre ante Dios en las munidad, «nosotros». estos elementos están carga-
tos que refleja cada una de distintas circunstancias de la En la súplica indivi- dos de oratoria y se presen-
ellas. Así se determina el vida: la petición de ayuda y dual, la desgracia que ame- tan con fórmulas ya acuña-
Los SALMOS EN LA VIDA DE LA IGLESIA
Siguiendo la orientación dada por Je- ellos aparece de una forma u otra el rey de los Salmos desde el Nuevo Testa-
sús y los autores del Nuevo Testamento, Mesías; o bien interpretan en sentido ti- mento.
la Iglesia ha utilizado los salmos más que pológico situaciones expresadas en los Entre los judíos, que los leen en su
ningún otro libro del Antiguo Testamento, Salmos como cumplidas en Jesucristo. texto hebreo, se ha fijado más la aten-
tanto en su oración litúrgica como en la Otras veces escuchan en los Salmos al ción en cuestiones filológicas e históri-
enseñanza impartida, siempre desde la mismo Cristo, entendiendo que quien ha- cas, aunque también predomina el senti-
perspectiva de la plena Revelación en bla en ellos es el Espíritu Santo que se do de edificación espiritual.
Cristo. sirve de distintos «autores para expre- En el Renacimiento se comenzó a
Ya desde el siglo 11 d.C. hay testimo- sar las palabras y sentimientos de Cristo. prestar atención al texto hebreo también
nios del uso de los Salmos en la liturgia Los Santos Padres desarrollan asi- entre los cristianos, sin que por ello falta-
cristiana. Servían para proclamar el me- mismo la aplicación de los Salmos a la sen comentarios como el de San Roberto
sianismo de Jesús, así como para la ala- vida cristiana, poniendo de relieve el ca- Belarmino, que exponen con profundidad
banza y la petición. También eran utiliza- mino espiritual y ético que marcan al la dimensión espiritual.
dos como oración en el momento de la hombre. Entre ellos se pueden destacar Actualmente, y sin perder de vista
muerte. los Comentarios homiléticos de San las adquisiciones anteriores, el estudio
Más tarde, por el uso que hicieron de Juan Crisóstomo a unos sesenta salmos, se orienta a comprender cada uno de
ellos los monjes, llegaron a ser la base con una orientación predominantemente ellos en el contexto en el que se ha com-
para el rezo del oficio divino. En la Litur- ascética y moral; y los de San Agustín, puesto y se ha transmitido, ya sea aten-
gia de las Horas de tradición latina se también en forma de homilías, con una diendo al marco de la vida litúrgica y reli-
introdujo antes de cada salmo un título orientación más doctrinal y eclesial. Las giosa de Israel, ya sea prestando
que resumiera su sentido y se señaló cuestiones gramaticales e históricas ocu- atención al contexto literario dentro del li-
una sentencia del Nuevo Testamento o paron a autores como San Jerónimo y bro en su conjunto, y en el más amplio
de los Padres que invitara a rezarlo en Teodoro de Mopsuestia. En la época bi- de la Sagrada Escritura. En ese sentido,
sentido cristológico. zantina proliferaron las Catenae, o expli- resulta muy oportuna una lectura deteni-
Asimismo, los salmos sirven de res- caciones hechas mediante la unión de da del libro de los Salmos; por ejemplo,
puesta comunitaria a la lectura del Anti- pasajes de los comentaristas anteriores con la introducción y notas que pueden
guo Testamento en la Santa Misa. tomados como «autoridades». encontrarse en la Sagrada Biblia traduci-
Abundan los comentarios a los Sal- De la Edad Media sobresalen los co- da y anotada por la Facultad de Teología
mos de los Santos Padres en los que mentarios de Santo Tomás de Aquino so- de la Universidad de Navarra (Volumen
desarrollan su aplicación a Jesucristo y a bre cincuenta y un salmos, y los de San 3, Pamplona, 2001, pp. 161-603). Lo es-
la vida cristiana. Entienden que los Sal- Buenaventura y San Alberto Magno, to- crito en estas páginas es un resumen de
mos hablan de Cristo siempre que en dos ellos realizando una lectura espiritual su amplia introducción.
3. das, los salmos de sú- unida a solemnes cele-
plica individual respon- braciones cultuales,
den a situaciones reales pero no es posible pre-
de desgracia personal. cisar su vinculación a
Su contexto originario días especiales de ac-
bien pudiera estar en la ción de gracias públi-
búsqueda de la ayuda ca.
divina por parte de
quien acudía al Tem-
plo. Allí recitaría esas • Himnos o salmos
oraciones ante un de alabanza
sacerdote, esperando
un oráculo favorable o Las composiciones
la declaración de ino- en las que se procla-
cencia frente a sus acu- man la grandeza y
sadores. La identidad bondad divinas, y don-
de los «enemigos», tan de se alaba al Señor
frecuentemente men- son llamadas «himnos».
cionados, no se concre- A Dios se le puede ala-
ta. En principio se trata- bar por muchos moti-
ría de adversarios vos: por su poder y sus
reales, ya fuesen gentes grandes obras manifes-
prepotentes que no re- tadas en la naturaleza y
paraban en abusos con- en la historia, o por el
tra el débil, ya testigos auxilio concedido en
falsos en conflictos judi- una circunstancia con-
ciales. Muchas veces es- creta, como una victo-
te tipo de salmos refleja ria frente a los enemi-
un lenguaje adecuado a gos o la lluvia en
la situación, utilizable tiempo de sequía. Co-
por quien se siente en mo ya se ha indicado,
situación límite. no es fácil distinguir
Las súplicas comu- entre el himno de ala-
nitarias tienen su ori- banza y la acción de
gen en desgracias sufri- gracias. Además, tam-
das por el pueblo, como bién se alaba a Dios
guerras, invasiones de cuando se cantan loas
Algunos salmos son quot;himnos al rey', como instrumento por el que Dios gobierna a su
pueblos extranjeros, pueblo (Grabado: Salomón, de G. Doré) a la ciudad donde Él
pestes, sequías, etc. (Sal — reside (Sión), o a quien
12;44;60;74;79;80;83; Él ha establecido en
85; 89; 90; 106; 126; 137). correspondencia a ella, es- ficio divino para ofrecer un ella (el rey); o cuando se
Iban acompañadas de gestos tá la acción de gracias a sacrificio de acción de gra- contempla el gran don otor-
penitenciales como el ayuno Dios por el beneficio reci- cias. Es posible que en el gado a su pueblo (la Ley).
o el vestirse de saco y ceni- bido. Esta actitud no se di- mismo acto cultual se pro- Entre los himnos, cabe alu-
za, reconociendo el pecado ferencia esencialmente de nunciaran frases dirigidas dir a varios tipos.
del pueblo y expresando su la alabanza, pues siempre directamente a Dios, a Himnos al Dios crea-
confianza en el Señor. Al pa- se trata del reconocimiento quien se ofrecía el sacrificio; dor y salvador. Cantan la
recer, eran recitadas por el de la bondad y grandeza y otras, en tercera persona, grandeza de Dios manifesta-
sacerdote alternando quizá del Señor. Sin embargo, la referidas al mismo Dios, pa- da en la creación, en su
con toda la asamblea. Aun- acción de gracias se suele ra testimoniar ante los pre- providencia y en la historia
que no podamos saber có- identificar como un género sentes los favores recibidos de Israel (Sal 8; 19; 29; 33;
mo se desarrollaba su reci- literario propio, en cuanto del Señor (Sal 9-10; 30; 32; 100; 103; 104; 105; 111; 113;
tación, sí encontramos un que ciertas composiciones 34; 40; 92; 116; 138). 114; 117; 135; 136; 145; 146;
elemento peculiar de estas otorgan un espacio al re- La acción de gracias 147; 148; 149; 150). El con-
súplicas en los estribillos que cuerdo del auxilio recibido comunitaria o nacional, texto originario de estos sal-
se repiten a lo largo de algu- cuando se estaba en situa- que algunos estudiosos ca- mos pudo ser diverso: fies-
nos salmos. ción angustiosa, y a veces talogan más bien como sal- tas con motivo de las
narran con bastante deteni- mo de alabanza, tiene la pe- estaciones y acciones de
miento cómo se realizó la culiaridad de recordar gracias tras la cosecha, o
salvación. acciones de Dios salvadoras fiestas en las que se reme-
• Salmos de acción de La acción de gracias in- para todo el pueblo (Sal 65; moraban los acontecimien-
gracias
dividual tenía su contexto 66; 67; 75; 105; 106; 107; tos salvíficos, o una victoria
propio en el Templo, donde 118; 124; 129; 134). Su com- sobre los enemigos. Con el
junto a la súplica, y en acudía el receptor del bene- posición podría haber ido tiempo, estas composicio-
4. nes han podido despegarse 46; 48; 76; 87). Su contexto (Sal 9-10; 25; 34; 37; 111; conjunto de los salmos el tí-
de su contexto originario y originario podría ser alguna 112; 119; 145). tulo de quot;Las Alabanzasquot;.
ser actualizadas en otras cir- fiesta o las peregrinaciones Reunidos los Salmos en fun-
cunstancias. a Jerusalén. Tienen relación ción del culto de la Asam-
Himnos a la realeza de temática con los Cantos de blea, son invitación a la
Dios, también llamados las subidas (Sal 84; 95; 120- TEOLOGÍA oración y respuesta a la mis-
«salmos de entronización», 134), y con los Himnos pro- DE LOS SALMOS ma: quot;Hallelu-Ya!quot; (Aleluya),
en los que se proclama que cesionales, cuya estructura ¡Alabad al Señor!quot; (Catecis-
Dios reina sobre todo el formal se basa en un diálo- Cada salmo tiene su ori- mo de la Iglesia Católica, n.
universo y sobre todos los go entre quienes llegan al ginalidad y remite a unas 2589).
pueblos (Sal 47; 93; 94; 96; Templo en procesión y los circunstancias concretas del Dios habla a su pueblo
97; 98; 99). Estas composi- guardianes del Santuario hombre situado ante Dios. mediante los Salmos, y no
ciones pudieron surgir tam- (Sal 15; 24; 46; 68; 132). Sin embargo, hay unos ras- sólo en los oráculos recogi-
bién con motivo de alguna gos constantes en los Salmos: dos en algunos de ellos o
fiesta, quizá con ocasión del la simplicidad y la esponta- en la invitación a seguir su
recuerdo del traslado del • Salmos sapienciales neidad de la oración; el de- Ley presente en otros, sino
Arca, trono de Dios, al Tem- seo de Dios mismo a través ante todo porque los salmos
plo. También aparece Dios También se alaba al Se- de su creación, y con todo lo son la oración inspirada que
como rey en algunas com- ñor cuando se ensalza su que hay de bueno en ella; la Dios pone en la boca y en
posiciones que, aun cuando Ley. Aunque no tienen los situación incómoda del cre- el corazón de quienes los
no sigan propiamente la es- elementos formales propios yente que, en su amor pre- componen y los recitan. En
tructura de los himnos, le de los «himnos», algunas ferente por el Señor, se en- los demás libros del Antiguo
presentan como juez que composiciones pueden con- frenta con una multitud de Testamento, «las palabras
acusa a su pueblo. En ellas siderarse cercanas a éstos enemigos y de tentaciones; y proclaman las obras (de
aparece en primer lugar una en cuanto proclaman la ex- que, en la espera de lo que Dios por los hombres) «y ex-
teofanía, seguida de una celencia de la Ley divina y hará el Dios fiel, mantiene plican su misterio (Concilio
disputa judicial y la conclu- los beneficios que reporta la certeza del amor de Dios Vaticano II, Dei Verbum, 2).
sión. Su contexto más pro- seguirla (Sal 1; 34; 112; y la entrega a la voluntad En cambio, el Salterio es el
pio sería el Templo y quizá 119). Son también llamados divina. La oración de los libro en el que la Palabra
las liturgias penitenciales. A Salmos didácticos, que re- salmos está siempre orienta- de Dios se convierte en
veces, también se denomi- flejan la enseñanza y el arte da a la alabanza; por lo oración del hombre.
nan «salmos acusatorios». de componer de un sabio cual, corresponde bien al La historia de la forma-
Himnos al rey en cuan- ción del libro de los Salmos
to es el instrumento por el delata sucesivos acentos re-
que Dios gobierna y auxilia LA COMPOSICIóN DE LOS SALMOS ligiosos a medida que la co-
a su pueblo. Estos salmos lección se iba configurando
son cinco (Sal 2; 21; 45; 72; Desde tiempos muy antiguos se extendió el título Salmos (relación del individuo con
110) y su origen hay que si- de David para designar a este libro, especialmente para distin- Dios, aspectos cultual y sa-
tuarlo en las ceremonias de guirlo de otra obra parecida, aunque mucho más breve y no piencial, dimensión litúrgi-
la coronación del rey, con la inspirada, que circulaba entre los judíos en tiempos de Jesu- ca). Pero el libro, tal como
lectura de oráculos que legi- cristo con el nombre de Salmos de Salomón. ha sido recibido en su for-
ti maban su reinado; o en Del análisis literario e histórico del texto se puede deducir ma canónica, constituye una
acontecimientos extraordi- que algunos de ellos reflejan un ambiente anterior al destierro unidad en la que quedan re-
narios, como las bodas rea- de Babilonia (siglo VI a.C.), época en la que existía la institu- flejadas, tal vez mejor que
les. Junto a éstos, suelen ción monárquica, mientras que en otros se alude a un periodo en ningún otro libro del An-
considerarse también como posterior. En cualquier caso, el preciso momento histórico tiguo Testamento, la fe y la
salmos reales otros en los de la composición de cada uno de ellos no es lo más Im- espiritualidad de Israel. Una
que aparece la persona del portante, ya que los salmos son piezas poéticas inspiradas fe que se iba fraguando a lo
rey, el «ungido», o se alude a por Dios que, al ser releídas una y otra vez, se actualizan al largo de la historia y al hilo
la promesa dinástica. Éstos momento en el que vuelven a hacerse oración de quienes las de la meditación de las in-
pertenecen a diversos géne- recitan. Pues, como señala el Catecismo, al ser rezados se tervenciones divinas. Y una
convierten en plegaria que recuerda los acontecimientos sal- espiritualidad que surgió
ros como la súplica y la ac-
vadores del pasado y se extiende hasta la consumación de la de la vivencia de esa fe en
ción de gracias. En ellos a
historia; hace memoria de las promesas de Dios ya realizadas las más diversas circunstan-
veces habla el rey mismo;
y espera al Mesías que les dará cumplimiento definitivo (Cal., cias por las que atravesó el
otras veces, se habla de él.
n. 2586). Así pues, muchos salmos, que hablaban del rey o hombre y el pueblo. De ahí
Todos estos salmos han sido
cantaban su gloria cuando la monarquía estaba vigente en Is- que el libro de los Salmos
catalogados como «salmos
rael, más tarde, cuando ya no hubo reyes, siguieron recitán- sea el lugar por excelencia
mesiánicos».
Himnos a Sión (Jerusa- dose y su contenido fue proyectado al rey ideal, al Mesías, ob- dentro del Antiguo Testa-
jeto de su esperanza. mento para conocer la ma-
lén), o Cánticos de Sión,
El tiempo de composición de los salmos va desde la época nera de actuar de Dios y pa-
en los que se canta a la Ciu-
de la monarquía hasta el siglo 11 a.C., que es cuando parece ra percibir quién es Él y qué
dad Santa porque Dios ha-
más probable que se realizara la recopilación final. es el hombre ante Él. ■
bita en ella y la protege (Sal