Los últimos meses la contrainteligencia británica ha avanzado a pasos agigantados en la localización de agentes rusos activos en suelo inglés. Los avances en criptoanálisis, del ahora ascendido Capitán Torregrosa, han permitido localizar el punto central de trabajo de los agentes rusos. Después de días vigilando “Royal China Club”, no se observa ningún movimiento, da la sensación que no es un lugar de encuentro habitual, aunque según las informaciones recopiladas los datos más sensibles de los operativos rusos se encuentran en esa localización. Por este motivo, se decide entrar en el club y copiar toda la información para analizarla. Entre las cosas más curiosas encontradas, se observa un póster en la pared con una imagen algo rara y una especie de crucigrama, así como un texto impreso en una mesa. Ningún aparato electrónico excepcional ni nada aparentemente cifrado. ¿Podrá la inteligencia británica dar por fin con los agentes rusos? El tiempo corre en su contra…