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Revista N°3
Los textos académicos: una aproximación a su estructura y especificidad
Prof. Verónica Beatriz Longo y María Inés Rodeiro
Docentes IFDC SL. Seminario de Producción de Textos
«Un trabajo científico se propone siempre comunicar algo concreto, algunos
determinados conocimientos, y no estados de ánimo, opiniones o sensaciones
subjetivas. Se trata de reconocer que, en prioridad, un trabajo científico posee
unos fines específicos que obligan a realizar un esfuerzo tenaz de depuración
para que en el mismo las ideas se expresen con la mayor rigurosidad y
objetividad posibles». Carlos Sabino (1986). El resaltado es nuestro
Resumen
Como género específico, los textos académicos necesitan de un conocimiento
acabado, vasto, preciso en cuanto a su forma, su lenguaje, sus características. En
este trabajo se busca introducir dicha especificidad y describir la estructura que
asume todo texto académico, y los recursos que le son propios. Asimismo, como
parte fundamental de estos textos se encuentra la correcta citación de las fuentes
utilizadas, tema también abordado en el presente escrito.
Abstract
Academic texts constitute a specific genre, so an accurate, vast, and polished
knowledge in relation to their shape, language and characteristics is needed to
approach them. This paper aims to introduce to such specificity and to describe
the structure of every academic text, and the resources that characterize them.
Citation is another essential element of academic texts, so it is also taken into
account in the present work.
Introducción
Los textos académicos son piezas comunicativas fundamentales en cualquier
estudio o nivel superior: el terciario, el universitario, el cuaternario, etc., y que,
por lo tanto, necesitan de un acercamiento específico y singular. La experiencia
docente demuestra que una de las carencias principales en los alumnos de niveles
superiores son las limitaciones redaccionales y el manejo de este tipo de textos 1.
Los géneros discursivos. Los géneros académicos.
Podemos hablar de géneros discursivos como “un conjunto de textos que
tienen un guión en común, o el conjunto de trazos comunes que definen y nos
permiten reconocer y clasificar un conjunto de textos” (Bettetini y Fumagalli)
Así, como género específico, los textos académicos necesitan de un
conocimiento acabado, vasto, preciso en cuanto a su forma y estructura, sus
requerimientos, su lenguaje, sus características propias.
2. Las tesis, los informes, los proyectos científicos, las monografías, los ensayos,
los paper, las ponencias, los parciales, los trabajos prácticos, las fichas y apuntes
de clases son solo algunas de las formas que asumen los géneros académicos.
Dominar sus condiciones de producción, recepción, circulación, y su forma,
contenido y estilo, nos sitúan en un momento comunicativo preciso: el de
construirnos como enunciadores académicos 2.
Los distintos tipos de textos académicos son utilizados no sólo en las
actividades de enseñanza y de investigación, sino que también son textos
académicos los procesos, tareas y textos que realizan los alumnos: sus
resúmenes, trabajos prácticos y monográficos, parciales, exámenes, etc.
(Galvalisi y otros, s/f)
Cualquiera sea la tarea de escritura académica que se realice, se erige como
fundamental contar con un conocimiento de estructura, recursos y lenguaje de
estos tipos de textos académicos. Tal es el caso de las formas de citación, recurso
imprescindible en los textos. Citar correctamente permite “que el lector
reconstruya, de algún modo, el trabajo realizado, dándole la posibilidad de
corroborar las fuentes empleadas, de profundizar sobre el tema y de ampliar sus
conocimientos al respecto” (Dellamea, s/f).
Sumado a todo lo dicho, lo académico también (re)presenta un momento ético.
En tanto y en cuanto uno se asume como enunciador académico, la ética supone
la toma de decisiones y posicionamientos individuales, grupales y sociales.
Repasemos ahora algunos momentos y conceptos que giran alrededor de los
géneros
Cuando hay que sistematizar la información: las fichas
En el ámbito académico, y al momento de realizar un trabajo de investigación,
presentar un informe, realizar una monografía o ensayo, o simplemente para
estudiar es importante tener ordenada y organizada la bibliografía empleada o a
emplear.
Un instrumento útil y preciso para sistematizar la información bibliográfica
(de libros, revistas, periódicos, páginas web, documentos, etc.) son las fichas.
TEMA
(palabras claves)
APELLIDO AUTOR, Nombre
Título de la obra
Editorial, Lugar edición
Año de edición
Número de páginas
Otros datos.
RESUMEN/ORGANIZACIÓN DEL
TEXTO: ...........................................................
...................................................................................................................................
3. Una ficha “tipo” comprende:
Tema o palabras claves
Es el llamado Encabezado, útil para ubicar un texto según su temática y para
ordenar las fichas. Puede ser, por ejemplo: “Ciencias Sociales/ Política/
Liberalismo”.
Datos bibliográficos
Los datos bibliográficos comprenden:
APELLIDO DEL AUTOR, Nombre: se coloca primero el apellido del autor (con
mayúsculas) seguido por una coma y el nombre. En el caso de ser más de uno,
escribirlos a todos, según aparezcan en la obra; o colocar sólo el nombre del
primero seguido de la alocución latina et al. (y otros).
Título de la obra: se incluye el título central, y si los hubiera, los subtítulos. Se
colocan subrayados o en cursiva.
Editorial
Lugar y número de edición:
Año de edición
Número de páginas: el número total de páginas.
Otros datos: como por ejemplo, número de impresiones, tamaño, tomo, etc.
Todos estos datos bibliográficos consignados se deben fichar a fin de que,
cuando en nuestro trabajo académico citemos la bibliografía, ya tengamos los
datos organizados en las fichas (y así no tendremos que volver una y otra vez a
los libros o documentos originales).
Resumen. Organización del libro. Ideas trabajadas por el autor. Citas
importantes:
En este apartado (que puede estar o no en una ficha) se deberían escribir las
ideas centrales que tiene el documento y su organización (prólogo, capítulos,
etc.), así como toda aquella información (resumida y ordenada) que nos ayude a
nuestros propósitos académicos.
En el caso de citar, colocar la página de la que se obtuvo dicha cita.
Si queremos fichar un artículo de una revista o de un periódico, o el capítulo
de un libro, la ficha quedará de la siguiente manera:
TEMA
(palabras claves)
APELLIDO, Nombre
«Título del artículo (o del capítulo)»
Título de la revista o periódico
Lugar de publicación
Nombre de la imprenta o Editorial
Año
Volumen, número
Fecha de aparición
Página/s
Otros datos.
4. Estructura de los textos académicos
Ya lo dijimos, los textos académicos son piezas textuales que suponen un
momento de producción, circulación y recepción específico, y que de manera
más o menos homogénea presentan una forma y estructura similar.
Al respecto de este último punto, debemos decir que al momento de organizar
un texto académico debemos tener en cuenta sus partes fundamentales 3.
En líneas generales, la parte preliminar y la central.
En el caso de los aspectos preliminares, estos son importantes e
imprescindibles a la hora de presentar un texto a alguna institución, enmarcar el
trabajo, etc.
En aspectos preliminares incluimos la portada, el índice, los agradecimientos
(si los hubiera), etc.
La parte central
La parte central implica precisamente el nudo o los elementos más relevantes
de nuestro texto. Incluye los siguientes momentos:
Introducción: En esta primera parte, debemos contemplar la presencia de
a) Fundamentación: toda propuesta debe tener un sentido, un problema que le
dio origen; un por qué. Sin necesidad de extenderse demasiado, el autor de
cualquier presentación debe responder a este interrogante, a fin de ubicar al lector
(y/o evaluador) en la situación que originó esta idea.
b) Áreas de investigación: si el trabajo presentado requiere de un estudio para
su realización, debe constar en la propuesta qué se investigará, qué áreas serán
estudiadas (por ejemplo, Teatro- Dramaturgia Medieval europea)
c) Problema: planteamiento de la cuestión a tratar; es el qué a resolver en el
desarrollo del estudio.
d) Objetivos: toda propuesta debe ser planteada para algo. Plantear objetivos
de manera clara, sencilla y concreta hace que un trabajo tenga sentido. El o los
objetivos, pueden dividirse en uno general y otros específicos, o como mejor
permitan organizar la realización de la idea. Deben ser planteados con un verbo
en infinitivo, y en frases completas, afirmativas, sin dejar datos sueltos. Ej.:
Estudiar y analizar el teatro religioso medieval español, durante los siglos XI y
XII.
Desarrollo: Este comprende el análisis e interpretación del objeto de
conocimiento sobre el cual estamos trabajando.
Cierre: En este punto, es necesario que se retomen los objetivos y el / los
problemas planteados, y se generen a modo de cierre conclusiones (provisorias).
No hay que olvidar un aspecto fundamental en todo texto académico: el
apartado de Bibliografía 4 que va inmediatamente después del cierre o
conclusiones (siempre que no hubiera notas al final). Asimismo, otro aspecto a
recordar y tener en cuenta es la inclusión o no del apartado Anexos (aquí se
incluyen cuadros, fotografías, entrevistas desgrabadas, etc.) Como su nombre lo
indica, puede estar o no.
5. Dos formas de presentar la información: el ensayo y la monografía
A continuación, se presentan algunas formas que pueden asumir los géneros
académicos, sin limitar su carácter total y absoluto.
Una monografía no es una investigación científica exhaustiva ni tampoco es
un ensayo “literario”. Una monografía es la exposición escrita de una idea, que
presenta distintos grados de profundidad.
La trama o superestructura de una monografía es expositiva (aunque también
acepta aspectos argumentativos). Su función principal es la informativa/
explicativa.
Como su nombre lo indica, en una monografía 5 se desarrolla un único tema,
reducido y acotado sobre aspectos variados. Cualquier acontecimiento, situación
económica, social, histórica, política, etc. puede convertirse en materia de
monografía. Su finalidad es la de divulgar conocimientos.
Algunas de las exigencias de las monografías son: el uso de un lenguaje
objetivo y preciso; la utilización de términos técnicos y un registro formal, y, en
lo posible, el uso de la tercera persona y de verbos en modo indicativo.
Por su parte, el ensayo 6 es un escrito académico que explota en mayor
medida los aspectos argumentativos, y que no se caracteriza por ser exhaustivo
en el tratamiento del tema.
Un ensayo científico se define por la posición que el ensayista toma con relación
al tema, es decir, que a diferencia de otros géneros de escritura en el campo de
la ciencia, el aspecto subjetivo destaca la importancia de un ensayo, y este
aspecto subjetivo se localiza por los juicios que emite el ensayista sobre los
temas que está abordando. Una de las funciones que tiene el ensayo es mostrar
la parte interpretativa de la subjetividad del ensayista, con esto el lector podrá
contar con un mejor horizonte de reflexión sobre el tema abordado. (Salud
Jaramillo y Víctor Mendoza, 2004. El remarcado es nuestro).
Rozando lo literario, el ensayo trabaja en mayor medida la función apelativa,
haciendo alusiones al lector.
Formalmente, suele ser breve (si se lo compara con otros textos académicos) y
resalta lo anecdótico, y el tono coloquial (sin olvidar su aspecto académico).
Utiliza recursos propios de la argumentación- explicación. Se ordena, también,
con una introducción para su posterior desarrollo y cierre, aunque no implica
rigidez en su formato.
Ahora bien “aunque la libertad temática del género, en el caso del ensayo de
investigación científica es fundamental, no implica que el ensayista de la ciencia
cancele el rigor en el uso de datos, citas bibliográficas y sus correspondientes
referencias documentales”. (Salud Jaramillo y Víctor Mendoza, 2004.)
Un aspecto fundamental de los ensayos es que ofrecen un punto de vista nuevo
y personal sobre el tema que desarrollan.
A la lista de textos monográficos y ensayísticos, podríamos sumarle los
conceptos de informes, paper, tesinas, ponencias, investigaciones, etc. Todas
estas elaboraciones comparten entre sí un elemento común: se inscriben en el
ámbito de circulación que fija “la academia”, y tienen por objeto el conocimiento
7.
6. Recursos
Tanto la monografía como el ensayo, como el resto de los escritos académicos,
utilizan - en mayor o menor medida- algunos de estos recursos:
•Procedimientos propios de los textos científicos
Definiciones: Se selecciona una entre varias definiciones de un mismo
concepto que sirve para fortalecer nuestros argumentos o para señalar el más
adecuado a nuestras ideas.
Comparaciones: Establecer una comparación entre dos o más elementos: uno
real y uno evocado. Esos elementos aparecen unidos por un nexo comparativo:
como, parecido, igual, mayor que, etc.
Analogías: Es un recurso que se funda en la comparación por semejanza entre
dos (o más) estructuras.
Ejemplificaciones: Pasar de un caso particular a una generalización. A partir
del caso se busca mostrar la estructura o ley que éste revele.
Tecnicismos: Vocabulario propio de alguna disciplina o técnica.
Citaciones: Introducir a Otro en el propio discurso
•Procedimientos propios de la argumentación
Metáforas argumentativas: Asocia dos elementos, uno real y otro imaginario.
Si los dos elementos están nombrados, la metáfora es impura. Si el elemento real
no aparece y sólo se menciona el evocado, la metáfora es pura.
Paradojas: Contradicción aparente, que tiene un sentido connotativo.
Ironías: Empleo de una palabra o expresión que quiere dar a entender lo
contrario de lo que dice.
Citas (de autoridad): Se utiliza la voz del Otro para justificar nuestros
argumentos.
Argumentos ad hominem (contra el hombre): Invalida una argumentación
desacreditando a la persona que la sostiene o a su pensamiento.
Preguntas retóricas: preguntas que no esperan respuestas.
•Recursos de estilo propios de los textos literarios (aparecen sobre todo en los
ensayos)
Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, táctiles, gustativas, olfativas): Se
utilizan para provocar una representación, en la mente del lector, de alguno de los
cinco sentidos o de algún sentimiento (estas últimas se llamas imágenes afectivas
o emotivas).
Elipsis: Supresión de alguna palabra de modo que la construcción sintáctica
quede incompleta, pero el sentido se comprenda.
Hipérboles: Exageración de algo.
Modalizaciones: Variantes o matices que adquiere un mensaje a través de
distintos modos de enunciarlo, lo que muestra las intenciones del enunciador.
Intertextualidad. Citación
7. La intertextualidad es la incorporación o conjugación de dos sistemas de
signos, ya que todo discurso se presenta como elemento yuxtapuesto,
interconectado, con otro discurso, contaminado con otras voces (Lozano y otros,
1997).
Con todo, la intertextualidad es
Utilizar la palabra de otro para poner en ella un sentido nuevo, al mismo tiempo
que conserva el sentido que tenía ya la palabra (Kristeva, 1981: 201)
Las formas de intertextualidad van desde una citación directa o indirecta, hasta
formas de ironía, parodia, citas enmascaradas, etc.
Formas de citación
Una cita es introducir a Otro en el discurso propio. Ésta puede ser directa o
indirecta.
•directa: Se usan las comillas para transcribir textual y fielmente lo que ha
escrito el autor-fuente. No hay desviación del sentido, y sí máxima objetividad.
Por ejemplo: Sarmiento dijo: “las ideas no se matan” (A continuación, en el
ámbito científico académico, se deben colocar los datos que especifiquen
procedencia de la cita) 8
•indirecta: Se hace una perífrasis de lo dicho/escrito por el Otro, en un nuevo
contexto lingüístico
Enunciativamente supone la reformulación por parte del enunciador de aquello
que se cita: el enunciador puede reproducir más o menos fielmente la expresión
utilizada por el locutor2 (cambiando los verbos y las personas) o bien sintetizar
su contenido o utilizar sus propias palabras para transmitir lo que el locutor2
dijo en las suyas. (Lozano y otros, 1997:151)
Con lo dicho, este tipo de cita es menos objetiva.
Un ejemplo: Sarmiento afirmó, en el siglo XIX, que la Argentina se ha debatido
entre la civilización y la barbarie. (En este caso la cita no es textual, sino que a través de
la conjunción que - en algunos casos, quien- introducimos lo dicho por el autor).
Además de las citas directas o indirectas, otras formas de citación son:
- La alusión: se alude a algún texto en particular o expresión conocida 9.
- La parodia: lo más importante en este recurso, de tipo humorístico, es
reconocer el objeto/institución parodiada. Hay una desviación de un texto con un
propósito lúdico o satírico 10. Los recursos de intertextualidad humorísticos
incluyen, además de la parodia, la ironía, la exageración, la sátira, la burla, la
deformación, etc.
- Las comillas de distancia son otra forma (por lo general humorística) de
intertextualidad. En este caso, las comillas representan o mencionan la palabra de
un colectivo, de una jerga o de una persona en particular. Suelen mostrar una
calificación o descalificación del locutor citado 11.
- Trasposiciones: el fin no es humorístico. Es el caso de las traducciones y los
resúmenes en los que se reescribe o arregla un texto anterior.
- Palabra de otros discursos: es poner en “nuestro texto”, la voz que nos llega
de otros ámbitos, tales como el científico, el religioso, el económico, etc.
Hay otro tipo de intertextualidad, éticamente incorrecta y legalmente
sancionable: el plagio, que consiste en tomar el texto fuente (directa o
8. indirectamente) y no citar su procedencia (autor, texto, fecha, etc.), asumiéndolo
como propio.
Citas académicas
La forma más transparente de mostrar las relaciones de intertextualidad es a
través de las citas. Una cita es poner en nuestro propio discurso “la voz”, la
palabra de otro autor (o autoridad sobre el tema). Los géneros académicos
utilizan, en gran parte, este procedimiento: para polemizar con el otro, para
establecer concesiones, para debatir, para reafirmar el propio texto, para
ubicarnos en un modelo teórico - conceptual, etc.
Según Ratto de Sala y Dellamea (2000):
En el ámbito de la comunicación científica, las citas bibliográficas
constituyen un aporte indispensable que confieren verosimilitud a los contenidos
y se configuran también como un indicador clave del rigor y la exhaustividad
con que trabajan los investigadores. La mayoría de las investigaciones
establecen un enlace con los estudios previos realizados en el área, destacando
las informaciones e ideas más relevantes, que deben ser presentadas con toda la
información necesaria para acceder fácilmente al material mencionado.
Desde el punto de vista retórico, las citas bibliográficas confieren
credibilidad al texto, denotan el relevamiento de datos e informan sobre el
estado de la cuestión. Al mismo tiempo, las referencias a otros autores, a otros
trabajos científicos realizados en la misma línea o en el campo de estudio, y a
otros datos y resultados de investigación desempeñan un papel relevante en la
constitución de la estructura argumentativa del texto científico.
Con todo, en líneas generales:
- se puede citar directamente (cita textual: Cuando se transcribe un texto
literalmente. Se utilizan comillas). Cuando la cita excede las cuarenta palabras, la
cita debe colocarse al centro del texto, sin comillas.
- o se puede citar indirectamente: En este caso, podemos encontrar una cita
contextual (resumir o reformular una parte de un texto) o una cita de cita (al
hacer referencia a citas hechas por otros autores)
Las referencias bibliográficas
Al ir escribiendo un texto académico, seguramente deberemos utilizar el
recurso de la citación. En tal caso, y para reforzar nuestra
explicación/argumentación y/o para no incurrir en plagio, tenemos que utilizar
las referencias bibliográficas (luego, al final del texto, se “recogen” esas
referencias más los textos consultados, y se construye el apartado Bibliografía)
12.
Podemos reconocer tres maneras de hacer las referencias:
- Inmediatamente después de la cita: Este tipo de referencia redunda en
comodidad en la lectura. Consiste en colocar, inmediatamente después del texto
(en el mismo cuerpo) lo siguiente, respetando los signos utilizados: (Apellido,
año de edición texto fuente: número de página de la que se obtuvo la cita) Si se
trata de una cita contextual, esto último no se coloca.
- En pie de página: Se numeran en orden ascendente los elementos a ser
referenciados, y en la misma página se coloca el número respectivo y la
referencia.
9. Este tipo de referencia, a su vez, supone:
•Pie de página de referencia bibliográfica: se colocan los datos del autor de la
cita, el libro fuente, editorial, lugar de edición, año de edición y el número de la
página de la que se obtuvo la cita 13.
•Pie de página ampliatorio: los pie de página también se utilizan para ampliar
información accesoria o para explicar algún punto que por su carácter secundario
no es posible hacerlo en el cuerpo principal.
- Al final del texto: Una forma que funciona de manera similar a los pie de
página es colocar las referencias numéricas al final del texto, justo antes de la
Bibliografía. La opción entre una y otra es personal o por exigencias externas.
La bibliografía
En el apartado bibliografía (que se ubica al final de los textos académicos) se
debe escribir alfabéticamente el nombre de los autores y sus obras consultados y/
o utilizados para realizar el trabajo. Además de nombre y título, debe consignarse
año de edición, editorial y lugar de edición, y, si fuera necesario, otros datos
(tomo, número de páginas, etc.)
Podemos reconocer dos grandes formas de citar la bibliografía, que también
asumen variantes de acuerdo a las exigencias de los editores, instituciones
convocantes, etc.
Lo que tratamos de decir es que existen varias normas de citación (ISO, MLA,
APA, etc.) y otras creadas por instituciones, para uniformar los procedimientos
de citación para sus publicaciones14, pero que pueden resumirse en dos maneras.
Lo fundamental es que cuando se opta por una forma, se mantenga
(coherentemente) a lo largo de todo el texto.
Parafraseando a Eco, dos autoras de la temática afirman:
En lo concerniente al material escrito, las formas de citar son universales,
aunque hay matices. Lo que debe permitir una cita, más allá del criterio
utilizado, es: Distinguir si se trata de un libro o de un artículo. Señalar el
nombre del autor, y el titulo de la obra. Señalar el lugar de publicación, editor
y edición (Martínez y Pirola, 2003)
Cómo citar
A continuación, y para aclarar y ejemplificar las dos formas de citación,
presentamos el siguiente cuadro que las incluye a ambas 15; aunque repetimos
que existen variaciones y matices, según criterios institucionales.
Formas de citar
Forma 1:
Forma 2
Autor – fecha
10. Libros Autor/editor de la Apellido, Nombre del
obra (año de autor. Título del libro.
publicación). Título Lugar de edición:
del libro. Lugar de Nombre del editor,
publicación: editor o fecha.
casa publicadora.
Capítulos Autor/editor (año de Apellido, nombre del
de libros – publicación). Título autor de la parte.
artículos de del artículo o “Título de la parte”.
revistas capítulo. En Título de En: Apellido/s.
la obra (números de Nombre/s del autor/es
páginas) (edición) del libro principal.
(volumen). Lugar de Título del libro
publicación: editor o principal. Lugar de
casa publicadora. edición: Nombre del
editor, fecha
Autor (año de Apellido, Nombre del
publicación, mes). autor. “Título del
Forma de
Título del artículo. artículo”. Título de la
citar la
Título de la revista, revista, volumen
bibliografía
volumen (número (fecha): cantidad de
de la edición), páginas que abarca
números de páginas
Recursos Autor/responsable Responsable principal.
electrónico (fecha de Título [tipo de
s publicación). Título soporte]. Edición.
(edición), [tipo de Lugar de edición:
soporte] (16). Lugar editor, fecha de
de publicación: editor.publicación,
Disponible en: Disponibilidad y
especifique la vía acceso [Fecha de
[fecha de consulta]. Consulta]. Número
normalizado.
Obras Autor (año, mes). Autor Título.
inéditas (no Título. Disertación no Disertación no
publicadas) publicada. Institución publicada. Institución
Responsable. Lugar. Responsable. Lugar.
Año
Forma de realizar las En el mismo texto, Referencias a pie de
referencias bibliográficas al lado de la cita página:
directa o contextual “a) Primeras
realizada (Autor, referencias en notas a
fecha) pie de página:
La primera referencia
debe siempre incluir la
11. información
bibliográfica
completa: nombre y
apellido del autor,
título del libro,
nombre del capítulo,
editor o traductor,
edición, notas
tipográficas; b)
Referencias
subsecuentes: Cuando
se ha dado toda la
información la primera
vez que se citó una
obra, no es necesario
repetirla en las
siguientes referencias.
Las convenciones para
las referencias
subsiguientes son:
ibíd, que significa “ en
el mismo lugar”.
Como todas las
abreviaturas, va
seguida de un punto
(…) Cuando ya se ha
dado la primera
referencia completa en
una nota anterior, pero
no inmediatamente
precedente, se utiliza
la abreviatura op. cit.
que significa “en la
obra citada”. Se debe
identificar con el
apellido del autor, si
no se ha citado más de
una obra del mismo
autor en el mismo
trabajo, si se ha citado
más de una obra debe
añadirse el título
acortado de la obra
que se está citando”
(Torres y Bonorio,
2004).
12. Alocuciones latinas NO acepta/ no Acepta.
utiliza Por ejemplo,
Et. Al (y otros):
cuando citamos un
texto con más de un
autor)
Supra: Arriba
Infra: Abajo
Op. cit: Obra ya citada
Idem, Ibídem: obra
citada inmediatamente
antes.
Cfr.: Confrontar o
remitirse a.
El plagio
Según el Diccionario de la Real Academia Española (2006), plagiar es
“Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”.
Debemos tener en cuenta, y lo repetimos, que está penado no sólo
moralmente, sino también penalmente el plagio (copia sin autorización o sin la
respectiva citación) de las obras científicas. Lamentablemente, con la
masificación de Internet, la práctica del plagio es cada vez más un lugar común.
Al respecto dice la Ley Nacional de Propiedad Intelectual (1933).
Art. 10. - Cualquiera puede publicar con fines didácticos o científicos,
comentarios, críticas o notas referentes a las obras intelectuales incluyendo
hasta mil palabras de obras literarias o científicas u ocho compases en las
musicales y en todos los casos sólo las partes del texto indispensables a ese
efecto.
Para cerrar
Con este trabajo, intentamos introducir algunas cuestiones sobre qué son los
textos académicos y cuáles son sus especificidades y su formalidad. Fue solo una
introducción...
Queremos cerrar con la siguiente cita de Amado, para quien las condiciones de
producción de un trabajo académico se resumen en que debe ser:
- Pertinente: “Que resulta oportuno y adecuado”
- Programático: “Que sigue un programa o un orden”
- Positivo: “Basado en hechos reales y comprobables”
- Perspicaz: “Que ve con agudeza y profundidad”
- Preciso: “Claro, conciso, que dice lo esencial” (Amado, 2002)
Notas
1 Al respecto dice Dellamea (s/f): “Los profesionales que se inician en la
investigación y aun aquellos que ya han transitado las primeras etapas dentro de
la actividad no disponen, por regla general, de una formación sistemática en
redacción de textos científicos. Un porcentaje significativo, además, presenta
déficit en conocimientos básicos de estructuración de textos. En la Argentina, se
ha podido observar tanto en docencia para graduados, como en nivel de
posgrado, la fuerte demanda que tienen los cursos de redacción científica y de
13. divulgación de las ciencias entre los miembros de la comunidad científica. Esta
demanda se manifiesta en la necesidad de adquirir o recuperar conocimientos
básicos que se viven como problemas residuales de los estamentos intermedios
de educación (clásicamente, emergen aquí como indicadores los problemas en la
dimensión notacional-ortográfica y en la morfo-sintáctica). Paralelamente a
esta necesidad, se presentan otros requerimientos más específicos:
*sistematizar conocimientos, competencias y habilidades para estructurar
textos científicos que fueron adquiridas acríticamente, por ensayo y error.
*incorporar estrategias de producción que permitan lograr dominio del
proceso de preparación, organización, escritura, edición y publicación de los
principales formatos textuales orales y escritos (...)
*lograr una estructura que debe ajustarse a una lógica lo más clara posible,
en función de los objetivos del trabajo científico en elaboración.
*adquirir destrezas para reconocer los diferentes estilos de las publicaciones
científicas y responder apropiadamente a las formas específicas requeridas por
cada ámbito de producción.
*lograr un equilibrio entre la sencillez de la expresión y la exactitud de lo que
se dice, en oposición a la oscuridad conceptual, las formulaciones
excesivamente recargadas, y el uso efectista del lenguaje.
* a partir de la práctica frecuente y de la observación crítica de la propia
producción y de modelos positivos provistos por autores expertos, adquirir
estrategias de metarreflexión que permitan convertirse en el «propio editor de
los textos».
2 Todo discurso es el lugar en el que se construye el Sujeto Enunciador, y en
el que él construye su mundo.
3 Lo desarrollado a continuación se ajusta a textos académicos específicos de
enseñanza e investigación.
4 Ver más adelante.
5 Del latín: mono: uno; grafía: escrito
6 Del latín: EXAGIUM : “pesar algo”; del griego EXAGION: “ sacar,
conducir hacia afuera”.
7 No debemos olvidar que muchas veces los textos académicos son el
resultado de una investigación sobre la que se ha trabajado metodológicamente
desde lo científico.
8 Ver más adelante.
9 Ejemplos: “Como se lee en La Biblia”....; “Se viene el Gran Hermano de
las pampas”; “El Nunca Más refleja fielmente el espíritu militarizado de la
época.”
10 Se puede pensar en los cuentos infantiles parodiados por autores
contemporáneos, y en los que, a modo de ejemplo, las princesas no son tan
buenas, castas y bonitas.
11 Ejemplo: “Me vuelvo temprano a mi casa «pa’que no me agarre el
chorriiero»“. “El Señor López cree que es «impropio» las manifestaciones por
parte de los estudiantes”.
12 Ver más adelante.
14. 13 Como se verá más adelante esta forma coincide con la Forma 2 de
citación de recursos bibliográficos.
14 Algunos sistemas de citas son:
CBE: Scientific Style and Format. Publicado por el Council of Biology
Editors (1994).
ISO: Estándar internacional ISO 690-2 (ISO, 1998). Esta norma trata
exclusivamente sobre las citas de carácter electrónico.
MLA: Estilo publicado por la Modern Language Association of America
(Gibaldi, 1998)
Chicago: Manual de estilo publicado por la Universidad de Chicago (1993).
APA: Publicado por la American Psychological Association (1994).
15 Respetar orden, signos de puntuación y cursivas.
16 El tipo de soporte electrónico debe estar entre corchetes después del título.
Se utilizan las siguientes palabras o sus equivalentes: [en línea], [CD-ROM],
[cinta magnética], [disquete].
Bibliografía
•Alanis, H (1990) Normas para el fichaje. Trabajo no publicado.
•Amado, A. (2002) Formato de Tesina. Sugerencias formales [en
línea]. Disponible en http://www.catedraa.com.ar/cursos/tesis/trabajo-final.html
[fecha de consulta: 26 de enero de 2006].
•American Psychological Association (1998). Manual de estilo de
publicaciones de la American Psychological Association. México: El Manual
Moderno.
•Ander- Egg, E. y Aguilar Idañez, M.J. (1995) Diagnóstico Social. Conceptos
y metodología. Buenos Aires: Editorial Lumen.
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