La imprenta revolucionó la producción y distribución de libros durante la Edad Media, cuando los manuscritos eran copiados a mano por monjes, conteniendo frecuentes errores. Johannes Gutenberg inventó la imprenta en 1450-1455 mediante la combinación de tipos móviles, prensa de vino e impresión con tinta, permitiendo la reproducción rápida y económica de textos como la Biblia de las 42 líneas. La imprenta se expandió por Italia y Alemania en el Renacimiento, donde se recuperaron