2. Después de la primera
revolución en 1905 el
pueblo perdió el respeto y
la admiración por su zar.
Veían abominable el hecho
que hubiera podido
disparar a un montón de
civiles inocentes, entre los
que se encontraban
mujeres y niños. Los rusos se
sentían defraudados y
agredidos, y el hecho de
perder su imagen de poder
era un gigantesco
problema para la
monarquía.
3. Tal vez pocos hombres
le hicieron tanto daño
al zarismo ruso, como
un monje siberiano que
logro entrar a la vida
de los zares y ganarse
su confianza, llegando
se dice a manejar
parte del gobierno ruso
por medio de la
manipulación de la
zarina Alejandra. Su
nombre era Gorigori
Rasputín.
4. Los zares rusos dependían de Rasputín.
La razón era Alexis, el heredero al trono, que sufría de
Hemofilia.
La hemofilia es una enfermedad transmitida por las
mujeres pero padecida por los hombres en la que la
sangre no coagula. Por lo tanto cualquier golpe
puede resultar en una hemorragia interna.
Alejandra se sentía culpable en parte por la
enfermedad de su hijo, y lo cuidaba día y noche.
Rasputín (no se sabe como) era el único que podía
curar y mantener tranquilo a Alexis, por lo que pudo
llegar a mantener una estrecha relación con la
familia real.
5. Los zares mantenían
la enfermedad en
secreto ya que podía
afectar la imagen de
divinidad que se
quería transmitir a las
masas.
Ya que Rasputín era
el único que podía
curar al niño, la
familia acogió a
Rasputín.
La familia real
necesitaba mantener
vivo a Alexis, era el
único posible
heredero al trono.
6. Aunque se dice que siempre
quiso ayudar a los pobres y
fue siempre
generoso, Rasputín era un
hombre alcohólico y
mujeriego, que mantenía una
vida sexual promiscua y
descontrolada. Él nunca se
preocupo para ocultar esto y
su imagen perjudicaba
terriblemente a los zares que
lo ultimo que necesitaban era
tener mas problemas.
Incluso se llego a decir que la
Zarina Alejandra tenia amoríos
con el, lo que provoco burlas
e insultos por parte del pueblo
ruso.