Nunca estamos solos. El sentimiento de la soledad es desgarrador. Pero hay un Dios en los cielos que nos ha dejado dicho en las escrituras santas: "No te dejaré ni te desampararé".
Nunca estamos solos. El sentimiento de la soledad es desgarrador. Pero hay un Dios en los cielos que nos ha dejado dicho en las escrituras santas: "No te dejaré ni te desampararé".