José Eloy Alfaro fue un político ecuatoriano que se desempeñó como presidente de Ecuador en dos períodos entre 1897-1901 y 1906-1911. Luchó contra los conservadores católicos desde la década de 1860 y apoyó la secularización de la educación. Fue derrocado en 1911 y asesinado junto con otros generales por una turba en Quito que se oponía a sus políticas laicas y liberales.
2. José Eloy Alfaro Delgado (Montecristi, Ecuador, 25 de
junio de 1842 - Quito, Ecuador, 28 de enero de 1912)
fue Presidente de la República del Ecuador en dos
ocasiones en períodos que comprenden
entre 1897 a 1901 y 1906 a 1911
3. Alfaro inició su lucha contra los conservadores católicos
desde los años 60 del siglo XIX, la fuerzas revolucionarias
lo nombraron Jefe Supremo de las provincias
de Manabí y Esmerldas.
4. LA HORA MAS OSCURA ES LA MAS
PROXIMA A LA AURORA
5. PRIMEROS AÑOS
José Eloy Alfaro Delgado nació el 25 de junio de 1842 en
la ciudad ecuatoriana de Montecristi, sus padres fueron
Juan Alfaro González, republicano español natural
de Cervera del Río Alhama (La Rioja) quien llegó a
Ecuador en calidad de exiliado político y María
Natividad Delgado López, nacida en Montecristi el 8 de
septiembre de 1808, hija de Rafael de la Cruz Delgado,
que fue en repetidas ocasiones regidor del Cabildo de
Montecristi y de María de la Cruz López, mestiza.
6. LA REVOLUCION
José Eloy recibió su instrucción primaria en su lugar natal y al
concluir esos estudios, se dedicó a ayudar a su padre en los
negocios. Durante su juventud se identificó con el liberalismo
anticlerical, doctrina que se conoció posteriormente como el
liberalismo radical ecuatoriano. Al enterarse el joven Eloy
Alfaro de que Gabriel García Moreno había pedido el
protectorado a Francia, se unió a las filas liberales. A los 22
años de edad empuñó las armas contra García Moreno, pero
tuvo que salir del Ecuador porque la conspiración urdida por
el general Tomás Maldonado había sido sofocada. Corría
1864. Al año siguiente regresó para combatir junto al general
José María Urvina en Jambelí.
8. Desde muy joven participó en gestas rebeldes como en
el Colorado; casi pierde la vida en el combate naval del
Alajuela, cuando intentó desembarcar en Ecuador con
una tropa revolucionaria y fue derrotado por el
Gobierno conservador. Al hundirse su barco, se salvó
aferrado a un barril. Participó en los combates
de Montecristi, Galta, San
Mateo, Esmeraldas, Guayaquil, Jaramijó, Cuenca y Cha
squi.
9. Apoyó también a varios liberales, como el escritor Juan
Montalvo, a quien le ofreció ayuda económica. Una vez
en el poder, glorificó la memoria de Montalvo como
maestro del pueblo ecuatoriano.
11. Alfaro ejerció la jefatura suprema hasta el 17 de enero
de 1897. En este año y medio, la revolución cabalgó
sobre un potro de tormentos nacidos del espíritu
conciliador y de la prudencia reformista de Alfaro, de las
exigencias de cambios drásticos pedidos por la
impaciencia de los radicales, de la subversión de los
conservadores, de la violencia del clero y de la represión
y ambiciones de los propios alfaristas.
13. El golpe militar de Eloy Alfaro contra el
presidente Lizardo García influyó para que los
dos primeros años de la segunda presidencia del
Viejo Luchador fueran perturbados por la
oposición de los liberales placistas y de los
conservadores.
14. El laicismoUno de los principales aportes de Eloy Alfaro fue la
creación de colegios públicos laicos, eliminado el
monopolio de a la Iglesia Católica en la educación. Estas
medidas fueron inspiradas por librepensadores como Juan
Montalvo y José Peralta, quienes impulsaron la
secularización de la sociedad ecuatoriana.
15. Derrota y asesinato: La Hoguera
Bárbara
Desde mediados de 1911, en Quito y en todo el país, se
fue afianzando y extendiendo, un clima anti-alfarista que
culminó el 11 de agosto con un golpe de estado militar,
que obligó a Eloy Alfaro a dimitir de la presidencia, a
refugiarse en la Legación de Chile y posteriormente
exiliarse a Panamá.
16. El General Montero fue juzgado por traición en
Guayaquil, bajo el pretexto de estar sujeto a la
jurisdicción militar, en donde al final de la sentencia que
lo condena a 16 años de prisión, un soldado le disparó
en la frente y lo arrojó a la calle desde una ventana.
Como en un anticipo macabro de lo que vendrá, el
pueblo arrastró el cadáver por las calles de Guayaquil y
lo quemó en forma bestial en una plaza.
17.
18. “Penetré por medio de aquel populacho hasta la puerta de aquel
establecimiento, que ya la encontré despedazada y que habían
botado una especie de muro de adobe, que habían hecho para
resguardarle. Habiendo subido la escalera de la Serie ‘E’ encontré
en una celdilla a los Generales Eloy Alfaro y Ulpiano Páez, y me
consta que el cochero José Cevallos, dirigiéndose al General
Alfaro le dijo: ‘dónde están los millones que has robado viejo
sinvergüeza’, le dio de golpes con un palo que tenía en la mano,
lo boto al suelo, y en seguida con el rifle que tenía, lo mató, y
luego hizo lo mismo con el General Páez. Cuando muerto ya el
General Páez, el carpintero Emilio Suárez, le dio un barretazo en la
cara que le hizo tortilla, sacaron sus cadáveres que los botaron de
ese altillo para abajo, y los bajaron. En seguida volvió a subir
Cevallos, gritando ‘falta un bandido’, y dirigiéndose a la celdilla
en donde había estado el General Flavio E. Alfaro, en cuyas
puertas que habían estado aseguradas con candado, rompió
éste a balazos, penetró, le hizo un tiro, con el que cayó muerto, en
cuyas circunstancias entró un joven con pistola en mano, con la
que también le hizo un tiro: no conocí a ese joven, pero debe dar
razón el sindicado Cevallos. Vi también al zapatero Montenegro