2. Las organizaciones, sin importar su dimensión, deben sumarse al reto de la Responsabilidad Social
Corporativa, incorporando el desarrollo sostenible en el “core business” de sus negocios con el propósito
de incrementar su competitividad, su reputación y por lo tanto sus beneficios.
Todas las personas en la actualidad debemos emprender un viaje a la “sostenibilidad”, no podemos
esperar porque debemos comprender la importancia de generar un impacto positivo en nuestro entorno.
La sostenibilidad es un concepto muy amplio y supone el comienzo de una nueva etapa de reflexión, de
oportunidades en donde debemos asumir responsabilidades para forjar un futuro “más próspero y más
justo”.
La sostenibilidad es una apuesta a un futuro mejor para todos.
Desarrollo sostenible
La definición más conocida de desarrollo sostenible es la recogida por el Informe” Nuestro Futuro Común”
o “Informe Brundtland” en 1987, publicado por la primera Comisión Mundial sobre Medio Ambiente. La
Comisión partió de la convicción de que es posible para la humanidad construir un futuro más próspero,
más justo y más seguro y define el desarrollo sostenible como “aquél que satisface las necesidades del
presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias
necesidades”
Antes de dicho informe ya existía la preocupación de lograr un modelo de desarrollo que fuese perdurable
pero a partir de su publicación el concepto de “sostenible” se ha generalizado y su presencia en los
ámbitos sociales ha ido en ascenso.
3. Empresas y desarrollo sostenible
El desarrollo sostenible no se limita al desarrollo económico sino que hay otros aspectos, sociales,
ambientales, políticos, culturales que deben impregnar el pensamiento y las actuaciones de los
individuos, las empresas y la sociedad en general. Es un proceso globalizador.
En las empresas hablamos de tres aspectos o pilares de la sostenibilidad como un “triple objetivo”:
económico, social y medioambiental.
El triple objetivo (triple bottom line) es un concepto que está tomando mucha difusión y modificando
muchas actitudes.
El creador de este concepto es John Elkington (prestigioso empresario inglés) lo utilizó por primera
vez en 1994.
Se ha ido avanzando desde la mayor concienciación pública de los impactos ambientales de las
actividades humanas, a la incorporación de la sensibilidad social en el sentir común.
Avanzamos hacia la sostenibilidad asumiendo nuestra propia responsabilidad tanto individual como
colectiva, aplicando el desarrollo sostenible y las herramientas e instrumentos que lo harán posible y
fundamentalmente con un cambio de patrones, de valores y de convicciones
La naturaleza del desarrollo sostenible es cambiante y de mejora continua que amplía su alcance de
acción con el tiempo. Seguramente en las décadas por venir surgirán nuevas áreas en las que hacer
hincapié.
4. La empresa tiene que ser económicamente viable. La principal función de una empresa consiste
en crear valor con la producción de bienes y servicios que respondan a la demanda de la sociedad
y generar de este modo beneficios para sus propietarios y accionistas.
Pero la empresa tiene otras responsabilidades y tiene que compatibilizar ese objetivo financiero
tradicional de máximo beneficio con la generación de beneficios para el conjunto de la sociedad.
La sostenibilidad abarca los tres aspectos clave: social, económico y ambiental.
Hoy en día los empresarios deben responder ante la sociedad por sus impactos y si no lo hacen
los mercados y la sociedad se lo exigirá pues son quienes valoran y premian una gestión
transparente y responsable.
El valor creado por la empresa no sólo va destinado a sus accionistas o propietarios sino a todos y
cada uno de sus grupos de interés (stakeholders), clientes, trabajadores, proveedores, accionistas,
entidades colaboradoras, medios de comunicación, la sociedad en general.
Hace ya varias décadas nació la “teoría de los stakeholders” para reflejar esa realidad.
La gestión sostenible de las empresas es beneficiosa, tanto para las propias entidades como para la
sociedad y el entorno en donde desarrollan sus actividades. Todos ganan.
Ser económicamente viable
Ser socialmente beneficiosa
Ser ambientalmente responsable
En su definición, el triple objetivo establece que una empresa, para ser sostenible, tiene que
marcarse un triple objetivo:
5. Las organizaciones que adoptan un sistema de gestión de su Responsabilidad Social Corporativa
incorporan a sus estrategias y sus políticas un valioso modelo de desarrollo sostenible.
La RSC actúa en las empresas mejorando las relaciones con sus stakeholders y en los procesos con ellos
relacionados. Actúa de manera transversal y acaba trasladándose de manera beneficiosa a su cuenta de
resultados.
Los empresarios y especialmente los pequeños empresarios deben cambiar su modelo de gestión pero
en muchas ocasiones no encuentran la manera de ponerlo en práctica y de comunicarlo a sus grupos de
interés. A veces es porque no descubren el propósito que ayude a su empresa a contribuir con la
creación de un mundo mejor y más sostenible. Y otras veces por desconocer que existen herramientas
que pueden ayudarlo en dicho propósito.
Responsabilidad Social Corporativa
Eficaz herramienta para el desarrollo sostenible