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PREVIEW
SÁBADO
“TODAVÍA NO RECIBÍ EL DINERO”. Se me heló la sangre. ¿La transferencia no se completó? ¡Cómo me arrepentía de no tener suficiente
dinero en efectivo, para pagarle a este macizo dueño de albergue!
Había solo dos cajeros automáticos en la pequeña isla de Filipinas,
en que me encontraba, y ambos estaban a tres horas de distancia
en medio de la noche oscura.
"¿En serio? Está bien, ¿puedo pagarle con tarjeta?"
Hanz me miró fijo. "No tengo máquina".
A kilómetros de cualquier tipo de esperanza, hice lo que cualquier
adulto independiente y profesional puede hacer: llamé a mi papá.
En la corta llamada con mala conexión que pude concretar, le grité
que mirara su computadora, en la cual lo esperaba un correo electrónico que explicaba toda la situación. Luego de diez minutos tensos de actualizar la pantalla constantemente, un mensaje me
informó: "Yo me encargo de esto".
No creo que haya palabras en este mundo que puedan superar
estas cinco. "Yo me encargo de esto" funciona en muchísimos niveles. Cuando vas a comer afuera con alguien y esa persona te sorprende pagando todo; cuando cometes un error y tu mejor amigo
acepta la responsabilidad de eso; cuando estás solo, sin escapatoria,
y tu papá paga la cuenta...
Esta semana estudiaremos el máximo ejemplo de "Yo me encargo": el sacrificio de Jesús. Su muerte costó mucho más que un
hotel por una semana. Fue el costo de "hotel" durante toda la eternidad para todo el mundo. Y lo pagó con su preciosa sangre. Al estudiar la lección de esta semana, piensa en la magnitud del regalo
que nuestro Señor nos dio, y agradécele humildemente por el pago
más grande de la historia.
Lección para jóvenes | 33
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Octubre
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2. DOMINGO
27
Octubre
PURIFICACIÓN POR MEDIO
DE LA EXPIACIÓN
El modelo (Levítico 4)
La ofrenda por los pecados, u ofrenda de purificación, era la manera en que una persona que había "pecado sin intención de hacerlo"
recibía expiación (Levítico 4:2). La forma detallada en que se explica
el proceso nos ayuda a entender su profundo significado.
Confesión e imposición de manos (Isaías 53; Miqueas 7:18-20; 1
Juan 1:9)
Una vez que los pecadores elegían el animal, debían llevarlo públicamente al Santuario, en reconocimiento de que habían pecado. Este
reconocimiento es igual de Importante hoy en día: la muerte de Cristo
por nosotros solamente tiene efecto cuando reconocemos nuestra naturaleza pecadora y nuestros actos de pecado, y volvemos a él.
Luego, los pecadores debían colocar sus manos sobre el animal,
transfiriendo así, simbólicamente, sus pecados confesados al animal.
El animal llevaba, entonces, en forma simbólica, la carga de culpa y
pecado, y pagaba el precio por el pecado (Levítico 1:4). Esta imagen
es poderosa y explícita. ¡El Cordero de Dios debía llevar la carga de
todos nuestros pecados confesados, y pagar el precio! Así, Jesús cierra el hueco de separación que el pecado produjo entre nuestro Padre
amante y nosotros. Su sangre nos cubre.
La muerte del animal (Levítico 4:7, 18, 25, 30; Isaías 49:17; Jeremías 17:1; Pedro. 1:22)
El animal debía ser sacrificado; su sangre tenía que ser derramada.
El sacerdote, luego, mojaba su dedo en la sangre y lo presionaba
sobre los cuernos del altar de sacrificios. Esta marca indeleble representaba un pecado cometido, confesado, y un sacrificio ofrecido por
este.
El pecado tiene un precio muy alto. Incluso cuando confesamos
nuestros pecados, sus efectos permanecen, así como la sangre en los
cuernos del altar perduraba. Recién en la purificación final los efectos
del pecado serán erradicados del universo. Pero, aun entonces, Jesús
tendrá las marcas de la cruz en su cuerpo, para recordarnos el precio
que estuvo dispuesto a pagar por nuestra restauración. Esto debería
Inspirarnos a vivir una vida santa, en honor al gran amor de Dios por
nosotros.
Biblia en mano
Lee Deuteronomio 25:1 y 2; y 2 Samuel 14:1 al 11. ¿Qué revela 2 Samuel 14:9 acerca
de la misericordia, la justicia y la culpa?
05
34 | Lección para jóvenes

3. EL SISTEMA DE SACRIFICIOS
HOY EN DÍA
Aunque el sistema de sacrificios terminó con el sacrificio máximo
de nuestro Salvador, hay muchas lecciones que podemos aprender
de aquel hoy en día. Piensa en los siguientes pasajes del Espíritu de
Profecía.
"Pablo declara que 'el Tabernáculo y todos los vasos del ministerio', después de haber sido hechos, eran símbolos de 'las cosas celestiales'. Y Juan dice que vio el Santuario celestial. Aquel Santuario,
en el cual oficia Jesús en nuestro favor, es el gran original, del cual
el Santuario construido por Moisés era una copia" (Patriarcas y profetas, p. 370).
"Pero Cristo, 'existiendo en forma de Dios, no estimó el ser igual
a Dios como cosa a que debía aferrarse; sino que se desprendió de
ella, tomando antes la forma de un siervo, siendo hecho en semejanza de los hombres'. Este fue un sacrificio voluntario. Jesús podría
haber permanecido al lado del Padre [...]. Pero prefirió devolver el
cetro a las manos del Padre, y bajar del Trono del universo, a fin de
traer luz a los que estaban en tinieblas, y vida a los que perecían" (El
Deseado de todas las gentes, p. 14).
"Así también Cristo, el gran Sumo Sacerdote, al ofrecer su sangre
ante el Padre en favor de los pecadores, lleva sobre el corazón el
nombre de toda alma arrepentida y creyente" (Patriarcas y profetas,
p. 362).
"De este modo, en el servicio del Tabernáculo [...] se enseñaban
diariamente al pueblo las grandes verdades relativas a la muerte y
el ministerio de Cristo, y una vez al año sus pensamientos eran llevados hacia los acontecimientos finales de la gran controversia entre
Cristo y Satanás, y hacia la purificación final del universo, que lo limpiará del pecado y de los pecadores" (Ibíd., p. 326).
"El apóstol Pablo señala estos sacrificios como una ilustración de
lo que los seguidores de Cristo han de llegar a ser. Dice: 'Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro racional culto'. Hemos de entregarnos al servicio de Dios, y
deberíamos tratar de hacer esta ofrenda tan perfecta como sea posible. Dios no quedará satisfecho sino con lo mejor que podamos
ofrecerle. Los que lo aman de todo corazón desearán darle el mejor
servicio de su vida" (Ibid., p. 365).
LUNES
28
Octubre
Biblia en mano
Lee Levítico 4:27 al 31. ¿Qué actividades rituales se realizaban junto con el sacrificio?
La siguiente vez que estés tentado a pecar, visualiza a Jesús muriendo en la cruz, y
mírate poniendo las manos sobre su cabeza y confesando tus pecados sobre él.
¿Cómo podría este concepto, desarrollado en tu mente, ayudarte a comprender
cuánto costó el que seas perdonado? ¿Cómo podría esta idea ayudarte a resistir esa
tentación?
Lección para jóvenes | 35
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4. MARTES
29
Octubre
POR SUS LLAGAS
Un día, mientras hacía las compras en un supermercado, vi a uno
de mis ex alumnos. Mi reacción inmediata fue esconderme entre la
multitud. Cuando este alumno pasó sin verme, sentí alivio. Me estaba
escondiendo de él porque algunos años atrás yo estuve en la comisión disciplinaria que tuvo que estudiar su caso. El chico había estado
involucrado en actividades violentas, y la comisión tuvo que expulsarlo de la escuela. Como miembros de la comisión, hablamos de
esta decisión con el alumno y oramos para que Dios lo dirigiera en
su vida. Él no mostró estar arrepentido, y se enojó bastante. Al verlo
salir dando un portazo en medio de la reunión, no veía mucho futuro
para él.
Sin embargo, hubo un Individuo que no se dio por vencido. De
hecho, dos mil años antes, este Individuo, Jesucristo, "cargó con
nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo
consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado" (Isaías 53:4).
Cristo, el Creador del universo, fue el Cordero de Dios al cual señalaba el servicio del Santuario judío. Y este Cordero inocente, hermoso
y perfecto murió por mi alumno caprichoso. Él murió por ti y por mí;
y si lo seguimos, "por su llaga [seremos] nosotros curados" (versículo
5, RVR).
¿Qué evidencia encontramos de la expiación de Cristo? La respuesta es simple: vidas transformadas. Algunas semanas después de
haber visto a mi alumno en el supermercado, me sorprendí al encontrarlo en la primera fila de una conferencia religiosa. Poco después,
lo vi en la iglesia, con su familia. Un día lo volví a ver en el supermercado. Esta vez, noté que tenía una mirada diferente; donde había habido enojo, ahora había gozo. Decidí no esconderme, y me acerqué
a él con una sonrisa en el rostro. Al hablar con él, me enteré de que
había conocido al Cordero de Dios y lo había aceptado como su Salvador. Este ex alumno mío es evidencia de que, gracias al sacrificio
de Jesús, Dios puede cambiar vidas.
Biblia en mano
"El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares" (Jeremías 17:1).
¿Cómo nos ayudan los servicios del Santuario a comprender nuestra total dependencia de Dios para el perdón de nuestros pecados? ¿Qué consuelo te da esta verdad?
Al mismo tiempo, ¿qué responsabilidades importantes lo acompañan?
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36 | Lección para jóvenes

5. ¡ERES INVALUABLE!
´MIÉRCOLES
En marzo de 2012, todos hablaban de la lotería. Por todos lados,
la gente hablaba de cuántos billetes iban a comprar y qué harían con
el dinero del premio. Personas que nunca antes habían considerado
comprar un billete de lotería estaban comprándolos a granel. Incluso
algunos expertos financieros, que normalmente evitan los boletos
de lotería como un impuesto a la estupidez, estaban tentados a comprar algunos.
La lotería Mega Millions tenía una suma récord de 656 millones de
dólares. Pero, esta increíble fortuna es una miseria, cuando la comparamos con el precio pagado por nuestra redención: "la preciosa
sangre de Cristo" (1 Pedro 1:19). En vista de un sacrificio así, ¿cómo
respondemos?
Acepta el regalo. Cuando un presidente de los Estados Unidos deja
su cargo, perdona a algunas personas a quienes considera dignas.
Imagina que una de esas personas dijera: "Disculpe, Sr. Presidente,
yo me voy a quedar en la cárcel". ¡Eso sería una locura! La sangre del
Cordero es un "perdón presidencial". Cuando aceptamos a Cristo,
somos declarados libres del pecado y de su precio. Somos perdonados. Nuestros pecados fueron clavados en la cruz, y limpiados con
la sangre que aquel que era perfecto (Colosenses 2:13, 14). Él nos
ha quitado las cadenas y abierto la puerta de la prisión. Deja la prisión del pecado en el pasado.
Deja de intentar ganártelo. Los regalos, por su misma naturaleza,
son gratuitos. Jesús tomó nuestro lugar y murió la muerte que nos
correspondía. Su sacrificio fue lo que nos da salvación, "no por nuestras propias obras" (2 Timoteo 1:9). Nunca podríamos-hacer algo que
sea suficientemente digno. Si pudiéramos, el sufrimiento de Jesús
habría sido por nada.
Conoce tu valor. Hay un poema sobre un viejo violín destartalado.
El subastador está a punto de declararlo "vendido" por unos pocos
dólares, cuando un hombre se dirige al frente, toma el instrumento,
ejecuta una hermosa melodía... ¡y el precio se dispara! ¿Qué estableció la diferencia? "El toque del Maestro". Con tan solo mirar la cruz,
comprendemos cuánto le importamos a Dios (1 Juan 4:9). El poema
nos recuerda que, así como el violín, el pecado trae consigo cicatrices
y heridas, pero él puede hacernos hermosos.
30
Octubre
Biblia en mano
Lee Levítico 6:25, 26; 10:16 al 18. ¿Qué verdad vital se revela aquí?
Imagínate ante Dios en el Juicio. ¿Cuál sería tu apoyo: tus buenas obras, tu observancia del sábado, todas las cosas buenas que hiciste y todas las cosas malas que
no hiciste? ¿Crees que esto sería suficiente para justificarte delante¬te de un Dios
santo y perfecto? Si no, ¿cuál es tu única esperanza en el Juicio? (Ver 1 Pedro 1:22.)
Lección para jóvenes | 37
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6. JUEVES
31
Octubre
LA PROFUNDIDAD DEL MAR
Mientras caminaba con un grupo de niñas hacia el campamento,
una de ellas alzó un corderito y lo acarició, antes de bajarlo y continuar caminando. El cordero quería más atención, y nos siguió un
largo trecho, balando enérgicamente hasta que nos alejamos bastante de su madre. La niña que lo había alzado decidió llevarlo de
vuelta, para que no se perdiera. Esta vez, el corderito se quedó con
el resto del rebaño.
El cordero, de pelaje blanco, marcaba un gran contraste con el paisaje sucio que lo rodeaba. El año en que fui estudiante misionera,
hubo una gran sequía en Kenia. El paisaje, que debería haberse visto
verde y lleno de vida en esa época del año, estaba cubierto de polvo.
El anima- lito todavía no había sido dañado por la vida, y estaba "sin
mancha y sin defecto" (1 Pedro 1:19).
Así como el cordero, Cristo era perfecto y sin mancha. Aun así,
murió para que nosotros podamos ser perdonados. "Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades;
sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados (Isaías 53:5). Gracias a su muerte sabemos que
somos perdonados, y podemos vivir en paz porque él "arroja al fondo
del mar todos nuestros pecados" (Miqueas 7:19). Como soy científica
y adicta a las curiosidades, quise poner un número a la "profundidad
del mar". La ubicación más profunda en los océanos del mundo se
encuentra en la fosa de Las Marianas, y llega a 11.033 metros de profundidad. Esto es 2.184 metros más profundo que la altura de monte
Monte Everest, la montaña más alta del mundo. Ya que he invitado a
Jesús a mi vida, al aceptar el regalo de la Expiación, sé que algún día
viviré con él en el cielo, para siempre.
Biblia en mano
Lee Miqueas 7:18 al 20. ¿Qué cuadro de Dios encontramos en este pasaje?
Lee Miqueas 6:8. ¿Cuán buena es una profesión de fe sin estos principios, para revelar
la realidad de esa profesión? ¿Qué es más fácil: pretender tener fe en Jesús o vivir
esa fe, como se expresa en Miqueas 6:8? ¿Cómo puedes mejorar esta última vivencia?
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38 | Lección para jóvenes

7. RECUERDA
VIERNES
Somos débiles seres humanos en este mundo de pecado, y no podemos lograr nuestra propia expiación y entrar en el cielo sin el sacrificio, en una intervención divina. Encontramos una intervención
así en la muerte de Jesús por nosotros. Cuando lo aceptamos, Dios
el Padre nos mira, y solo ve a su Hijo sin mancha. Cuando estuvo en
la Tierra, Jesús nos dio el ejemplo de un corazón de siervo dispuesto
a sacrificarse. Somos llamados a seguir en sus pisadas, practicando
una actitud de siervo para con los demás.
01
Noviembre
CONSIDERA
» Visita una granja de ovejas, y fotografía cómo se comporta un
cordero con su madre. Contempla la conducta inocente del cordero
en sus actividades diarias, y contrasta esto con Jesús como Cordero,
dándose a sí mismo en la cruz para salvarnos de nuestras acciones
pecaminosas. Imagina que el cordero que estás fotografiando se
ofrece a sí mismo por el coyote que lo quiere cazar. Si no vives cerca
de una granja, investiga el tema en Internet o en una biblioteca.
» Calcula la "profundidad del mar", y compárala con una medida
que reconozcas, como lo largo de un estadio de fútbol. Piensa en lo
imposible que es para nosotros, sin el uso de la tecnología, llegar a
la profundidad a la que Dios quiere echar nuestros pecados.
» Escribe sobre el invaluable regalo del servicio a la humanidad
que Jesús practicó cuando vivió en esta Tierra; cómo el mayor Ser del
universo sirvió en lugar de reinar, al punto de lavarles los pies a aquellos que lo traicionarían, así como todos nosotros hemos hecho en
algún momento de nuestras vidas.
» Cocina algo para alguien que esté pasando una mala semana;
o construye o repara algo para alguien que no puede mejorar su casa
o su auto. Piensa en cómo Jesús realizó muchos actos de servicio en
beneficio de quienes estaban cerca de él.
» Ayuda a alguien que normalmente evitas. Recuerda que lo que
Jesús hizo en sus tres años de ministerio en esta Tierra fue servir de
manera intencional.
AMPLÍA
Juan 1:29; Romanos 5:8; 2 Pedro 3:9; El Deseado de todas las gentes,
pp. 260, 620, 621.
Colaboraron esta semana: Chris Webb, Taipei, Taiwan; Rilla Westermeyer, Spokane, Washington, EE.UU.; Eric
Robinette, Columbia, Missouri, EE.UU.; Mindi Rahn, Collegedale, Tennessee, EE.UU.; Erin Michelle Lee, Yakima,
Washington, EE.UU.; Valerie Lee, Collegedale, Tennessee, EE.UU.; Jeremy Vetter, Moscow, Idaho, EE.UU.
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