advertencia en mateo 24. esta profecia de jesus es importante
CUARESMA 2015. HOJA PARA LA ASAMBLEA
1. “En la raíz de la po-
breza de tantos
pueblos se hallan
tam- bién formas diver-
sas de indigencia cultual y de derechos culturales no reconocidos. El
compromiso por la educación y la formación de la persona constituye la
primera solicitud de la acción social de los cristianos” (CDSI 557).
La educación es la puerta a todos los dere-
chos humanos. Y tiene el potencial de actuar equi-
parando oportunidades y aportando una mayor efi-
ciencia económica y cohesión social. Por eso
hemos de defender la escuela y la educación como
un derecho fundamental de igualdad para todos.
CUARESMA 2015
Parroquia del Santo Niño de Cebú¿QUÉ HAS HECHO CON TU HEMANO?
Página 4
torcebu@telefónica.net - www.parroquiasantoninodecebu.es
¿Qué has
hecho con
tu hermano?
6 Ante el analfabetismo y el fracaso
escolar: “Enseñar al que no sabe”.
7 Ante los excluidos, vulnerables y sufrientes
de nuestra historia: consuelo y justicia.
La misericordia
no se identifica con
l o s actos, sino que nace
de una actitud fundante, de la capacidad de sentir con los otros y desde
ellos. De alguna manera, la misericordia llega hasta donde llega nuestro
dolor por los demás. Hoy, en medio de una cultura indolora que favorece la
indiferencia, estamos llamados a proponer una cultura afectada, un saber y
un sentir espiritual encarnador. En Cristo nos sentimos llamados a dejarnos
afectar por la realidad den la que somos y vivimos. Necesi-
tamos romper el círculo de la seguridad que buscamos y
que nos aísla de la verdad y del sentimiento de nuestros
hermanos, llevándonos a un individualismo que obstaculiza
el desarrollo de la misericordia en nuestro corazón. Sabe-
mos que la salvación y la realización personal no llegan por
la seguridad, sino por el riesgo de la entrega.
Ante la indiferencia globalizada:
déjate afectar y sé misericordioso.
1
C/ Lucio del Valle, 4
Teléf.: 91-5331033
28003 Madrid
Franciscanos T.O.R.
Bajo múltiples formas –indigencia material, opresión injusta, enfermeda-
des físicas o psíquicas y, por último la muerte-, la miseria humana es el
signo manifiesto de la debilidad congénita en que se encuentra el hombre
y de la necesidad que tiene de salvación. Por ello, la miseria humana atrae
la compasión de Cristo Salvador, que la ha querido cargar sobre sí e identi-
ficarse con los “más pequeños de sus hermanos”.
También por ello, los oprimidos por la miseria son objeto de un
amor de preferencia por parte de la Iglesia, que, desde sus orígenes, y a
pesar de los fallos de muchos de sus miembros, no ha ce-
sado de trabajar para aliviarlos, defenderlos y liberarlos.
Acompañar en el sufrimiento y en el dolor, es ayu-
dar a descubrir que Dios se manifiesta en esa situación.
Nuestra tarea es ser alentadores, y anunciadores de espe-
ranza.
2. Página 2
¿QUÉ HAS HECHO CON TU HERMANO?
Página 3
¿QUÉ HAS HEHO CON TU HEMANO?
“El trabajo
es un derecho fun-
damental y un bien
para el hombre: un bien útil,
digno de él, porque es idóneo para expresar y acrecentar la dignidad humana.
La Iglesia enseña el valor del trabajo no sólo porque es siempre personal, si-
no también por el carácter de necesidad (CDSI, 287).
El trabajo cubre las necesidades económicas de la
persona, pero también cubre las necesidades psicosocia-
les, emocionales y relacionales, ya que aporta a la perso-
na un rol en la sociedad y la ayuda a crecer espiritualmen-
te. Colaborando con el Creador en el desarrollo, del mun-
do puesto en sus manos. El trabajo humaniza si el fin del
mismo es el hombre (todo el hombre) y su autorrealiza-
ción.
“Entre las
defor- m a c i o n e s
d e l sistema de-
mocrático, la corrupción política es una de las más graves porque traiciona
al mismo tiempo los principios de la moral y las normas de la justicia social;
compromete el correcto funcionamiento del Estado, influyendo negativamen-
te en la relación entre gobernantes y gobernados; introduce una creciente
desconfianza respecto a las instituciones públicas, causando un progresivo
menosprecio de los ciudadanos por la política y sus representantes, con el
consiguiente debilitamiento de las instituciones” (CDSI, 411).
En el mundo de la política necesitamos personas que ejerzan el poder
con la autoridad del servicio en todos los campos. El Papa Francisco nos di-
ce: “El verdadero poder es el servicio”. Los cristianos hemos de ser los pri-
meros en mostrar nuestro reconocimiento leal hacia los políticos; y hacerlo
sin ninguna reserva.
Como cristianos hemos de colaborar al desa-
rrollo solidario de la humanidad. Nuestro compromiso
tiene sus raíces en la fraternidad humana y sobrena-
tural. Ante la inmigración tenemos el deber de la soli-
daridad, el deber de la justicia social, deber de la cari-
dad. Por tanto, debemos adoptar una mirada positiva
y esperanzadora con los que han llegado de fuera.
Tener relaciones de acogida, vecindad y fraternidad con los que
han llegado de fuera. Tratamiento laboral justo a todos los inmigrantes
en nuestros espacios familiares y empresariales. Apoyo a sus reivindi-
caciones justas y solidarias. Favorecer espacios, momentos y lugares
de encuentro para facilitar la verdadera convivencia y conocimiento
mutuo.
2 Ante el desempleado:
aporta lo que eres y puedes.
4 Ante la corrupción: adéntrate en el mundo
con limpieza de corazón.
5 Ante los inmigrantes: “fui forastero
y me acogisteis” (Mt 25,35).
“La fa-
milia tiene el
dere- cho a
una vivienda decente, apta para la cvida familiar, y proporcionada al núme-
ro de sus miembros, en un ambiente físicamente sano que ofrezca los servi-
cios básicos para la vida de la familia y de la comuni-
dad” (Familiaris Consortio, 46).
El grito de los que ven peligrar su hogar y su vi-
vienda nos ha de mover a tomar posturas activas y par-
ticipativas. Frente a este fenómeno, debemos exigir a
nuestros políticos que protejan con mayor fuerza a las
familias, a la vez que pedimos que “todos pongamos en
el centro de nuestras actuaciones y decisiones a la personas y su dignidad,
porque el ser humano no es mercancía, sino que es el centro y fin de toda la
vida económica y social. Para ello tenemos que reclamar el acceso a un vi-
vienda digna como derecho constitucional.
3 Ante la falta de hogar: da posada al peregrino,
alimento al hambriento, ropa al desnudo...
déjate afectar y sé misericordioso.