El documento define el pecado como la transgresión de la ley divina y la desviación de la voluntad de Dios, según lo descrito en la Biblia. Explica que el pecado tuvo su origen en Adán y Eva en el Jardín del Edén y trajo como consecuencias un cambio en la actitud del hombre hacia Dios, la muerte física, espiritual y eterna, así como consecuencias para la creación.