2. Nicolás es un niño de ocho años.
Vive, desde hace poco tiempo, en
un pequeño pueblo con su familia,
muy cerca de las montañas.
Le encanta ir a la escuela, y cada
día se levanta temprano,
desayuna y se despide de todos,
especialmente de su perrito Hugo,
al que quiere mucho.
Como los dos tienen la misma
edad, Nicolás juega a imaginarse
que es su hermano gemelo y,
entonces, él también es un perro.
3. Para ir a la escuela, tiene que
cruzar primero el pueblo y luego
pasar por el viejo puente de piedra
que está sobre el río.
A Nicolás le gusta mucho mirar
cómo pasa el agua por debajo del
puente, aunque los demás niños
cuentan historias de miedo sobre
este río.
Cuando llega a la escuela se
encuentra con sus compañeros y
todos entran en clase esperando a
su maestro, el profesor Enrique.
4. Hoy el profesor les dice que el
domingo que viene es el Día de
la Madre, así que mañana en la
clase harán los regalos para sus
mamás.
Van a hacer unos bonitos
cuadros en los que pondrán la
foto de su mamá y un mensaje
con su foto felicitándola. Cada
niño podrá poner lo que quiera.
Todos tienen que traer una foto
de su mamá mañana.
5. Nicolás está muy contento cuando
llega por la tarde a casa. Le encanta
pintar, hacer manualidades y
también regalar cosas.
Está muy feliz porque es el Día de la
Madre y podrá hacer bonitos regalos.
Pide todo lo que necesita y lo guarda
en su cartera. Está muy nervioso y no
quiere olvidar nada.
Por la noche, en la cama, no puede
dejar de pensar en lo que va a hacer al
día siguiente en el colegio.
6. Es el gran día. Todos los
niños y niñas están igual
de impacientes y alegres.
Como les dijo su profesor,
todos han traído una foto
de su mamá para hacer el
cuadro.
El señor Enrique les da los materiales para construir y pintar con
bonitos colores y les explica cómo hacerlo.
Se ponen manos a la obra sin perder un momento, cogiendo los
pinceles, el pegamento, las pinturas de mil colores diferentes y otras
muchas cosas más.
7. Pero la mesa donde está Nicolás hay
un poco de alboroto. El profesor se
acerca y pregunta qué ocurre.
Elvira, una compañera de Nicolás,
dice: “Profesor, Nicolás ha traído
dos fotos y quiere hacer dos regalos.
No es justo”. El profesor pregunta a
Nicolás por qué tiene dos fotos y por
qué quiere hacer dos regalos.
Nicolás contesta: “Tengo dos fotos y
quiero hacer dos regalos porque
tengo dos mamás”.
8. El profesor se queda pensativo, mira a
Nicolás y le pregunta si es cierto que
tiene dos mamás, y no una mamá y
un papá como los demás niños de la
clase.
Y Nicolás contesta: “Que sí, que sí.
Siempre he tenido dos mamás: una se
llama Paula y la otra Linda”.
No tiene papá, pero nunca ha pensado
que tuviera que tener obligatoriamente
un papá, como muchos de sus
compañeros y amigos.
9. Todos los niños y niñas se ríen y algunos llaman mentiroso a
Nicolás.
Le dicen que no se puede tener dos mamás sino solamente una. Todos
ellos solo tienen una mamá. Y solo un papá.
“Quizás tienes dos abuelas o dos tías, pero no puedes tener dos
mamás”, le dice ahora Daniel, otro de sus compañeros de clase.
Nicolás no entiende por qué los demás niños no le creen.
10. Entonces el profesor pide a toda la
clase que se sienten y les cuenta:
“Casi todos los niños de esta clase
tenéis un papá y una mamá. Juntos
sois una familia.
Nicolás, como otros niños en todo el
mundo, tiene dos mamás. Y también
son una familia.
Por eso, no podéis reiros de Nicolás ni
llamarle mentiroso, porque sus
mamás quieren igual que vuestros
papás y mamás y quieren también
igual a NIcolás”.
11. Todos los niños vuelven a
sus mesas y siguen haciendo
sus regalos.
No creen, como les ha
explicado el profesor, que
sea importante tener una o
dos mamás, o uno o dos
papás.
“Da igual”, le dice ahora
Elvira, su compañera.
Y todos los niños ayudan a Nicolás con sus regalos, porque tiene
que hacer dos en vez de uno y eso es mucho trabajo para él solo.