23. Andrea Pozzo, Alegoría del trabajo misionero de los jesuitas (Roma,
Chiesa de Sant’Ignazio)
24. Luz: forma subordinada a la luz
Francois Girardon, Apolo y las ninfas (Versalles, Château et Musées,
Grotte d’Apollon)
25. Johannes Vermeer de Delft, La joven de la perla (La Hay, Mauritshuis,
Inv. 670)
26. Luz: protagonismo de la sombra
Gian Lorenzo Bernini, Tumba del papa Alejandro VII (Ciudad del
Vaticano, Basilica di San Pietro)
27. Luz: protagonismo de la sombra y luz dirigida
Gian Lorenzo Bernini, Éxtasis de Santa Teresa (Roma, Chiesa di Santa
Maria della Vittoria, Capella Cornaro)
28. Michelangelo Merisi da Caravaggio, La vocación de san Mateo (Roma,
Chiesa di San Luigi dei Francesi, Capella Contarelli)
29. Color: triunfo del color
Alonso Cano, Inmaculada Concepción del facistol (Granda, Catedral
Metropolitana de la Encarnación, Sacristía)
45. La destrucción de los límites de las artes
Stefano Maderno y Gian Lorenzo Bernini, Capilla de los Cornaro
(Roma, Chiesa di San Francesco a Ripa, Capella Altieri)
46. Jerónimo de Balbás, Retablo de los reyes (Ciudad de México, Catedral
Metropolitana de la Asunción)
47. Higinio Álvarez y Miguel Cabrera, Capilla de san Francisco Javier
(Tepozotlán [Estado de México], Templo de San Francisco Javier)
48. Giovanni Paolo Panini, Fiesta musical en el teatro Argentina de Roma
con ocasión del matrimonio del delfín, hijo de Luis XV (París, Musée du
Louvre, INV. 414)
49. • Más allá de la realidad:
las múltiples lecturas de la
imagen
50. Francisco de Zurbarán, Plato con cidras, cesta con naranjas y taza con
una rosa (Pasadena [California], Norton Simon Museum)
405. Giovanni Battista Piranesi, Cámaras sepulcrales, Vista a la cámara sepulcral de
ingreso de L. Arrunzio y de su familia (Le antichità Romane, vol. II, 1756)
493. Corsé francés de fines de siglo XVI, consistente en tres piezas rígidas articuladas
con bisagras laterales: una pieza frontal y dos traseras; se abre por el centro de la
espalda
496. Durante el reinado de Luis XIII se
consolida el rol de Francia como
árbitro de la moda europea. Se conoce
este período de la historia del traje con
el nombre de “estilo mosquetero”.
498. La silueta femenina pierde la rigidez geométrica de la etapa anterior y se caracteriza por la superposición de
faldas y vestidos en tonos contrastantes dispuestos teatralmente sobre el cuerpo
525. Los cambios en el traje femenino son menores. Se impone un nuevo escote con forma de bote
y el peinado de moda con rizos y recogido a los lados se denomina a la sevigné
556. El uso de los tontillos se exagero hacia mitad de siglo llegando a
un ancho desproporcionado
557.
558.
559.
560. El vestido femenino durante el Rococó comparte la pomposidad y el refinamiento
en los distintos países europeos. Los más ligados al uso diario fueron los vestidos
a las inglesa
561.
562. Hacia fin de siglo, el gusto por la vida al natural se ve traducido en la
indumentaria con tejidos livianos de algodón y colores pasteles
566. El traje masculino se compone de las tres piezas que luego armaran nuestro traje
actual: casaca, chaleco y calzón
567. Redingotes masculinos. El redingote aparece en escena como un
amplio sobretodo para montar a caballo. Esta prenda puede ser
tanto masculina como femenina
568.
569.
570. El sombrero de la época es el tricornio; la mayoría de las veces se lleva
debajo del brazo
577. En Inglaterra, el traje se ve influenciado por el uso de prendas
masculinas de sastrería como el redingote (riding coat). Además,
hacia fin de siglo, aparece una indumentaria mas suelta y campesina
que combinaba textiles blandos como gasas y muselinas
613. El traje del hombre sufre pocos cambios durante este período
614. Las tres piezas fundamentales del traje masculino siguen sieguen siendo la casaca,
levita, frac o cualquier saco largo, que se combinan con un chaleco y un calzón en
distintos géneros. Las botas de montar terminan de completar el conjunto