1. Cada oveja con su pareja
Tras analizar lo que son los refranes, se muestran varios refranes incompletos que debes
unir, con su parte final, para que guarden sentido.
a. Arrieros somos, 1. Poco aprieta
b. Más vale pájaro en mano, 2. Pecho
c. A mal tiempo, 3. Que ciento volando
d. A palabras necias, 4. No hay pan duro
e. Nunca es tarde 5. Y parió la abuela
f. Lo cortes 6. Oídos sordos
g. A lo hecho, 7. Y te diré quién eres
h. A Dios rogando, 8. Y en el camino nos encontraremos
i. Del dicho al hecho 9. Y con el mazo dando
j. A río revuelto, 10. Hay un trecho
k. A buen hambre, 11. Si la dicha es buena
l. El que mucho abarca, 12. No quita lo valiente
m. Dime con quién andas, 13. Ganancia de pescadores
n. Éramos pocos, 14. Y ríase la gente
o. Ande yo caliente, 15. Buena cara
Escribe aquí las respuestas:
a. ___ d. ___ g. ___ j. ___ m. ___
b. ___ e. ___ h. ___ k. ___ n. ___
c. ___ f. ___ i. ___ l. ___ o. ___
Refranes con Rodari
4- Lee el texto que se muestra a continuación, de Gianni Rodari, de forma comprensiva y
encuentra los refranes que se citan. Una vez hallados, en grupo, reflexionad sobre el sentido
figurado de cada uno de los refranes.
2. Refranes antiguos
- De noche -decía un Refrán Antiguo-, todos los gatos son pardos.
- Y yo soy negro -dijo un gato negro, cruzando la calle.
- Imposible: los Refranes Antiguos siempre tienen razón.
- Pero yo sigo siendo negro -repitió el gato.
De la sorpresa y el disgusto, el Refrán Antiguo se cayó del techo y se rompió una
pierna.
Otro Refrán Antiguo fue a ver un partido de fútbol, se acercó a un jugador y le dijo
al oído:
- Mejor solo que mal acompañado.
El futbolista intentó jugar solo, pero era algo terriblemente aburrido y no podía
ganar nunca, por lo que regresó al equipo. El Refrán Antiguo, de la decepción,
cayó enfermo y tuvieron que extirparle las amígdalas.
Una vez se encontraron tres Refrenes Antiguos, y apenas habían abierto la
boca cuando empezaron a discutir:
- El que da primero da dos veces -dijo el primero.
- En absoluto -exclamó el segundo-, en el medio está la virtud.
- Craso error -exclamó el tercero-, hasta el fin nadie es dichoso.
Se agarraron del pelo y todavía siguen zurrándose.
Luego tenemos la historia de aquel Refrán Antiguo que tenía ganas de
comerse una pera y se puso bajo el árbol, mientras pensaba: “La fruta
madura cae por su propio peso”.
Pero la pera no cayó hasta que no estuvo podrida del todo, y se aplastó
contra la cabeza del Refrán Antiguo, que, muy disgustado, presentó la
dimisión.