El documental muestra las críticas a la educación tradicional en una escuela de Argentina, donde los profesores son la figura central y los estudiantes deben seguir órdenes sin poder expresar sus opiniones. Los estudiantes protestan por lo rígido y cerrado del plan de estudios. La educación debería enfocarse en aprender a conocer, hacer, convivir y ser, con un educador que guíe el aprendizaje en lugar de forzarlo, permitiendo que los estudiantes se desarrollen libremente.