La Tierra era un planeta especial porque albergaba mucha vida, a diferencia de otros planetas. Aunque Marte comenzaba a desarrollar una forma de vida inusual, la Tierra se enorgullecía de su abundante biodiversidad. Sin embargo, la Tierra experimentaba cambios de humor que a veces causaban inundaciones, volcanes o huracanes. Pese a ello, la vida en la Tierra lograba prosperar. Pero todo comenzó a cambiar cuando los otros planetas y la vida en la Tierra se volvieron en su contra.