1. La palabra viva en La saga/fuga de J. B. de Torrente Ballester Parodiar vale tanto como no creer en nada, que es a lo que llega, en nuestro tiempo, cualquier hombre medianamente razonable. Torrente Ballester.
2. Índice 1. El realismo y la fantasía como espacios para la creación literaria 2. Los realismos y las ficciones 3. Niveles de realidad en La saga/fuga 4. La realidad y la fantasía a través de los ojos de Bastida 5. La saga/fuga, una novela que se autoexplica
3. 1. El realismo y la fantasía como espacios para la creación literaria
4. Torrente ha escrito en clave realista algunas de sus obras y […] ha recurrido a diferentes tipos de realismo que han servido de vehículo a algunas de sus etapas estéticas […] no utilizó el realismo como una etapa de superación progresiva de su técnica, como una escala menor hasta llegar a la tan ansiada literatura imaginativa, fantástica o de creación, sino que simultaneó ambas, e hizo uso de una y otra cuando su inspiración, su gusto o el tratamiento del tema se lo aconsejaron (Giménez: 33-34).
5. …la aspiración estética de muchos lectores se vio satisfecha, agilizó y turbó el panorama de la literatura española, acabó con el pretendido complejo de inferioridad de nuestros intelectuales frente al avasallamiento del “boom”, demostró que hay una vía imaginativo-fantástica abierta no sólo a lo subconsciente o legendario sino a lo racional y cultural, revalorizó el fino humor nada tremendista, proporcionó un mundo de ficción de signo creativo positivo frente a la nebulosidad de la irrealidad crítica o de la destrucción simbolista, y devolvió […] al relato la ilusión perdida, llenándolo de vida (Giménez: 105).
7. No hace falta que el inventor de historias guarde con la realidad más relaciones que las indispensables… Lo real es mucho más que lo tangible, lo sensible. Hay muchos órdenes de realidad. Pero nosotros siempre nos vemos dentro de estos órdenes de realidad, dentro de lo cual está lo fantástico, lo ideal, lo astronómico (Blackwell: 14).
8. Si cada modo de ser real corresponde a una esfera o a un compartimento de la realidad, si trasladamos un modo de ser de un compartimento a otro; introducimos un modo de ser que no es propio, sino que es fantástico. Te pongo un ejemplo mío: si atribuyes a un tornillo y a una tuerca (que pertenecen a una esfera de la realidad) una relación sentimental (que pertenece a otra esfera de la realidad), te encuentras con la historia fantástica de los amores del tornillo y la tuerca. Siempre la fantasía resulta de esto: de combinar realidades que se adscriben a distintas esferas (Esteve: 67).
10. «En primer lugar, el referido al pasado histórico o mítico de la ciudad, que arranca en su milenaria fundación como colonia griega o romana, pero cuya historia comienza en la nivela en la época del obispo Jerónimo Bermúdez (20)» y continúa con el resto de J. B. legendarios.
11. «En segundo lugar, el mundo del presente de la ciudad, situado en la nebulosa de la posguerra desde el que se hace constante referencia al pasado anterior, y en el que no resulta igual de sencillo identificar al J. B. arquetípico, ya que existen varios antagonismo entre sí: JesualdoBendaña y Jacinto Barallobre, además del propio Bastida, que, en este estrato, es considerado expresamente el cronista oficial de la ciudad».
12. Finalmente, el «interior de la conciencia de Bastida, desde el que se constipen en última instancia, aunque elíptica e inadvertidamente los dos primeros (20)».
13. 4. La realidad y la fantasía a través de los ojos de Bastida
14. Bastida aguijoneado por el hambre y la soledad crea cuatro hipóstasis de sí mismo. En principio son personajes imaginarios, sin embargo, una vez «los increpa dando a entender que pueden ser vistos por otros: “Caballeros, les suplico que se comporten con corrección, y, sobre todo, con prudencia. Si entra alguien y les sorprende de esa manera, lo más seguro es que no me dejen volver a la biblioteca (Loureiro: 57)».
15. Los J. B. son traídos a la novela por vez primera a través de la narración de Bastida, la cual, como ya se ha visto, se basa en fuentes literarias usadas con bastante libertad […] Los J. B. han sido creados y provistos de una historia; son palabra, pero palabra viva […] lo sorprendente es que esos seres de palabra van a penetrar en el universo de sus creadores, como lo atestigua el hecho de que Bastida llegue a conocer el escondite del Cuerpo Santo a través precisamente de su creación imaginaria (105)».
17. …el paradigma del poder creador de la palabra más allá de los límites de lo real […] se yergue desafiante contra todos los principios de la verosimilitud realista y que, al fin, se enorgullece de su autosuficiencia y para crear mundos coherentes, autosuficientes y verosímiles porque «lo real es la palabra y ésta dicta los límites de lo real» (77).
19. Blackwell, Frieda Hilda. The game of literature. Demythification and parody in novels of Gonzalo Torrente Ballester. Valencia: Albatros hispanofila. 1985. Giménez, Alicia. Torrente Ballester en su mundo literario. Salamanca: Biblioteca de la Caja de Ahorros y M. de P. de Salamanca.1984. Esteve Maciá, Susana. La fantasía como juego en «La saga/fuga de J. B.».Alicante: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Alicante. 1994.
20. Kundera, Milan. El arte de la novela. Barcelona: Tusquets, 2004. Loureiro, Ángel G. Mentira y seducción: la trilogía fantástica de Torrente Ballester. Madrid: Castalia, 1990. Scholes, Robert. Fabulation and metafiction. United States of America: University of Illinois. 1979. Torrente Ballester, Gonzalo. A lo que salga. Cotufas del golfo. Barcelona: Destino. 1990. Torrente Ballester, Gonzalo. Los sistemas y las cosas. Cotufas del golfo. Barcelona: Destino. 1990. Torrente Ballester, Gonzalo. La saga/ fuga de J. B. Madrid: Castalia. 2010.