1. SAM HARRIS: LA CIENCIA PUEDE RESOLVER PREGUNTAS MORALES
Rosario E. Camacho M.
Sam Harris, filósofo y neurocientífico ateo, habla sobre la pertinencia de la ciencia en
la moral del mundo, enmarcada en el aspecto cultural, donde el ser humano debe ser
libre de definir cuáles son los principios que determinen su moralidad según su
formación o creencia, pues la ciencia se limita a ocuparse únicamente de hechos; o
por otro lado, los individuos podemos y debemos ser críticos ante prácticas que no
garantizan los derechos humanos o los violan.
Es decir, la ciencia siempre podrá cuestionar dos posiciones: una en la que el ser
humano tiene derechos fundamentales que deben respetarse, sobre todo aquellos que
tienen que ver con su existencia y su calidad de vida, y otro en el que por cultura, una
persona no le puede decir a otra lo que está bien o lo que no, si sus creencias son las
que definen su proceder. Sería entonces un deber social, el argumentar mediante la
razón las dos posiciones en la búsqueda de respuestas.
Admite además que la ciencia no tiene las contestaciones a todas las interrogantes,
sobre todo las más fundamentales que tienen que ver con lo íntimo del ser humano,
pero a la vez sí puede proponer argumentos que indiquen si en algún punto una
acción o una ideología es moral o no lo es. Tal es el caso de las mujeres musulmanas
quienes son obligadas por los hombres, justificados por su religión, a cubrir todo su
cuerpo, acto que al negarse, la mujer sufre cruel maltrato físico. En este caso, la
sociedad tiene la capacidad de cuestionar si esta práctica es o no correcta,
fundamentando su crítica a hechos científicos que puedan determinar por ejemplo,
los efectos nocivos a la salud que pudiera suponer el uso de estas prendas oscuras por
prolongado tiempo, entre otros planteamientos.
La moral muchas veces se toma como relativa, contextualizada a la cultura y a las
creencias religiosas, o incluso a los momentos sociales, por lo que no puede ser
absoluta o universal. A pesar de ello, desde el punto de vista objetivo, la moral supone
una serie de normas que garantizan responsabilidad ante la convivencia entre los
individuos en la sociedad. En consecuencia, a fin de mantener el orden y propender a
un desarrollo de la sociedad, es necesario fijar los principios morales básicos que
garantizarán dicho desarrollo en igualdad de condiciones de derechos y
responsabilidades de los seres humanos, sin estar supeditados a su adopción
voluntaria o divergencia cultural.
Harris concluye en que el compromiso de la ciencia debería ser buscar los puntos de
convergencia entre la moral racional, y la moral cultural. Si bien la ciencia no puede
responder con veracidad total los problemas sociales, sí puede analizarlos en la
descomposición de sus partes y hallar verdades particulares que puedan constituir
una postura general. De esta manera se podrían hallar soluciones para una mejor
convivencia y el florecimiento de la humanidad.