UTILIZACIÓN DE GLÁNDULAS
PITUITARIAS PARA LA REPRODUCCIÓN
DE PECES
La reproducción de peces artificial o
semiartificialmente, se requiere usar
productos químicos (u hormonas*) que
juegan un papel decisivo en la ovulación, la
maduración final de los huevos latentes.
FORMAS DE PROPAGACION
ARTIFICIAL
Las formas de propagación artificial que se
practican en las distintas partes del mundo
varían según las condiciones locales y los
medios disponibles.
Se puede comenzar con la recogida y cría de
huevos, larvas o alevines producidos
naturalmente o con la producción de huevos
por inducción artificial de la puesta, siguiendo
luego con la fertilización bajo control, la
incubación y la cría de larvas y alevinos.
Recogida y cría de huevos
fertilizados, larvas y alevines
Con este procedimiento, la intervención
artificial consiste en:
1) Recoger huevos, larvas y alevinos;
2) Protegerlos contra sus enemigos
naturales y contra los factores
ambientales desfavorables;
3) Criar las larvas hasta obtener alevinos,
y
4) Distribuir estos para su siembra en
diferentes masas de agua.
Recogida y cría de huevos
fertilizados, larvas y alevines
En primer lugar, la semilla recogida no
suele ser pura, sino una mezcla de varias
especies, algunas de las cuales pueden ser
depredadoras o indeseables, y no es fácil
separar las diversas especies, sobre todo
en las fases iniciales
Recogida y cría de huevos
fertilizados, larvas y alevines
En segundo lugar, para la recogida de
semilla con este sistema se requiere mucha
mano de obra y hacen falta cuidados
especiales para la manipulación y el
transporte. Otro inconveniente es que no se
conocen los progenitores y apenas es
posible mejorar la población.
Obtención de huevos fertilizados
Es posible conseguir huevos fertilizados de una
especie totalmente libres, o casi, de huevos de
otros peces. Los huevos así obtenidos se
incuban bajo control y las larvas que nacen
pueden criarse hasta la fase de alevinos,
teniendo presente las necesidades de la
especie en cuestión. El objetivo es conseguir,
hasta el máximo de lo posible, un buen índice
de supervivencia y pececillos que crezcan bien
y estén sanos. Los huevos fertilizados pueden
conseguirse de distintas maneras.
Obtención de huevos fertilizados
sin tratamiento de hormonas
Para conseguir huevos fertilizados sin recurrir
al tratamiento con hormonas, pueden
emplearse los métodos siguientes:
Recoger huevos de peces que desovan en
nidos colocando nidos artificiales en su lugar
donde los peces acuden a desovar naturales
Imitar las condiciones naturales de desove
en estanques artificiales, preparando nidos o
esterillas de hierba que sirvan de colectores e
induzcan a los reproductores al desove
Obtención de huevos fertilizados
sin tratamiento de hormonas
Hacer agujeros artificiales en las paredes
de los terraplenes, para que desoven los
peces
Colocar “refugios” o “receptáculos” para
el desove, como tambores o bidones.
Recoger en los lugares donde los peces
acuden a desovar, durante la temporada
de desove, masas de huevos, “cintas de
huevos” o huevos puestos en nidos de
espuma.
2) Nudo doble, dejando sueltos los
extremos
3) Punto transversal
1) Tres primeros puntos 4) Nudo final
A) Desove artificial sobre una mesa
B) Desove artificial en la mano
C) Obtención de semen
Obtención de huevos fertilizados
induciendo la puesta con un
tratamiento de hormonas
Ello puede conseguirse con una de las dos
técnicas siguientes:
a) induciendo el desove en tanques pequeños
mediante administración de gonadotrofina
coriónica humana
b) induciendo el desove en tanques pequeños
o en cajas rectangulares hechas con paño
de red de malla fina instalados en
estanques, mediante administración de
hormonas pituitarias de peces.
Obtención de huevos fertilizados
induciendo la puesta con un
tratamiento de hormonas
Las técnicas mencionadas son sencillas y
poco costosas, no requieren instalaciones ni
instrumentos complicados y no conllevan
las dificultades y riesgos que se encuentran
en la fertilización artificial. Por ello, son
muy utilizadas para la propagación artificial
de los peces.
Fertilización artificial y cría de las
larvas nacidas
Los productos sexuales maduros que son
necesarios para la fertilización artificial
pueden obtenerse por uno de los dos
métodos siguientes:
a) Se capturan los peces en sus nidos
naturales durante la puesta natural y se
procede a hacer salir artificialmente los
productos sexuales (huevos y esperma).
Fertilización artificial y cría de las
larvas nacidas
b) Se administra a los reproductores
elegidos gonadotrofina humana o extracto
de pituitaria de peces y, cuando están
plenamente maduros, se hacen salir
artificialmente los productos sexuales .
Los huevos fertilizados conseguidos por
fertilización artificial se incuban y crían bajo
control hasta obtener alevinos, asegurando
así un elevado índice de supervivencia y un
buen crecimiento.
Etapas necesarias en la
propagación artificial
La propagación artificial de los peces supone
una serie de actividades que son semejantes
en varios aspectos para las diversas especies
pero difieren en otros. Las principales
actividades que han de realizarse en el proceso
de propagación artificial de peces son las
siguientes:
a) Captura de reproductores en sus nidos
naturales,
b) Selección de reproductores de poblaciones
naturales para el desove natural o para
tratarlos con hormonas,
c) Cría de los reproductores
Etapas necesarias en la
propagación artificial
d) Inducción del desove natural con
tratamiento de hormonas o sin tratamiento,
e) Obtención artificial de productos
sexuales maduros con tratamiento de
hormonas o sin tratamiento,
f) Fertilización artificial,
g) Incubación y eclosión, y
h) Cría de larvas, alevinos.
La técnica que ha de aplicarse para la
propagación de una especie determinada
depende de:
a) Los hábitos de desove de esa especie,
b) Las condiciones localmente existentes o
posibles,
c) Las instalaciones, equipo e instrumentos
de que se dispone, y
d) el número y competencia del personal
disponible para los trabajos de
propagación.
Inducción de la ovulación y/o el
desove
La inducción de la ovulación y el desove por
hipofisación es una especie de “atajo” en el
proceso natural.
Con la técnica de hipofisación, se inyectan
en los peces, para determinar la ovulación
final, hormonas gonadotróficas extraídas de
la pituitaria de otros peces (donantes).
Para la hipofisación se utilizan glándulas pituitarias de
peces donantes, recién extraídas o conservadas. Para
conseguir el desove, es preciso que esas glándulas
tengan almacenada una cantidad suficiente de
hormonas gonadotróficas.
Los peces inmaduros tienen en su pituitaria poca
gonadotrofina, mientras después de la puesta la
pituitaria de los reproductores queda totalmente vacía
de gonadotrofina. El contenido de gonadotrofina
alcanza el nivel más elevado en los peces maduros
cuyas gónadas han llegado o están a punto de llegar a
la fase de reposo y se mantiene alto durante dicha
fase. Como es también la gonadotrofina la que estimula
las migraciones para el desove, la pituitaria de los
peces durante esas migraciones tiene menor contenido
de gonadotrofina. En vista de esas diferencias, es
importante saber escoger el momento adecuado para
extraer las glándulas pituitarias.
Dosificación
En la ovulación natural, el pez puede regular
con exactitud la dosis de su propia hormona
que necesita. En la hipofisación artificial,
cuando se inyectan hormonas de otra
procedencia, los desperdicios son de ordinario
considerables. Ello se debe principalmente a la
dificultad de establecer la dosis exacta, con el
resultado de que en general se inyecta a los
reproductores mayor cantidad de hormonas de
la que necesitan.
Dosificación
La dosis efectiva depende del grado de
“preparación” de la hembra, y de su edad,
talla, sensibilidad, etc.
Generalmente las dosis son dos:
Introductiva o preparatoria
Decisiva o final.
Cuando los reproductores han estado en la fase de
reposo por largo tiempo, se les administra una única
dosis completa (100 por ciento). La dosis preparatoria
debe ser un 10 por ciento de la dosis total. Si ha de
administrarse una segunda dosis preparatoria, se
inyecta de nuevo sólo un 10 por ciento de la dosis total.
En general, la dosis total es de unos 2,5–3 mg (1
glándula) de hipófisis por kg de peso, si se trata de
reproductores de más de 5 kg; 1,5 mg (media
glándula), para peces de talla mediana (2–5 kg); y
0,75 mg (un cuarto de glándula), para los peces
menores (0,5–2,0 kg). Conviene evitar una dosis
excesiva en la inyección preparatoria, porque puede
determinar una ovulación parcial y trastornar la
secuencia normal de la puesta.
A) Marca de
identificación
B) Dosis
preparatoria
C) Orificio genital
saturado
D) Dosis decisiva
E) Se inyecta al macho extracto de
pituitaria
F) Hembras G) Machos
Entre la dosis preparatoria y la decisiva hay que
dejar un mínimo de 14 h, pero puede esperarse
hasta un máximo de 24 h, y en rarísimos casos
hasta 48. Cuando se requiere más de una dosis
preparatoria, el intervalo entre las dosis ha de ser
de 24 h.
A los machos, por lo general, se les administra una
sola dosis de hormona, de ordinario al mismo
tiempo que se inyecta a las hembras la dosis
decisiva. Es importante no administrar antes la
hormona a los machos, porque podrían eyacular
antes de que las hembras estén listas para ovular.
La dosis de gonadotrofina se expresa en miligramos o en
número de glándulas pituitarias secadas en acetona. La
glándula pituitaria secada en acetona.
Una glándula de ese tamaño es la que se emplea como
unidad cuando la dosis se expresa en número de glándulas.
El sistema de dosificar las glándulas en unidades es fácil de
usar. Para preparar la dosis se toman glándulas de tamaño
aproximadamente igual. El otro método de cálculo de la dosis
(en peso) es más difícil, pero es sin duda alguna más preciso.
Un pequeño exceso de hormona en la dosis decisiva no causa
ningún perjuicio al pez. En general se administra una dosis
superior en 10–15 por ciento a la estrictamente necesaria,
para mayor seguridad. Como dosis total (100 por ciento)
suelen administrarse de 1 a 1,5 glándulas (es decir, 3,0–4,5
mg) por kg de peso de la hembra. Si la dosis calculada es de
más de cinco glándulas, se añade otra “para el mortero”.
Si se dispone de glándulas pituitarias pulverizadas,
será necesaria una buena balanza o una cucharilla
de volumen conocido para medir la dosis exacta.
La pituitaria seca vendida ya en polvo puede
adulterarse fácilmente con tejido cerebral. Por ello,
se aconseja a los piscicultores que compren
siempre la hipófisis que necesiten en centros que
merezcan confianza.
La dosis decisiva (única) recomendada para los
machos es de 0,5 glándulas (1,0–1,5 mg) por kg
de peso, independientemente de la longitud.
Téngase presente, sin embargo, que no es
necesario administrar hormonas a los machos que
estén ya vertiendo gotas de semen.
Al calcular la dosis decisiva conviene ser
siempre un poco liberales.
Un buen principio práctico es no
administrar demasiada hormona en la
inyección preparatoria y no administrar
demasiado poca en la dosis decisiva.
Cuando la dosis decisiva ha de
administrarse en dos o tres veces, el
intervalo entre las inyecciones no debe ser
superior a 6–8 h.
H) Se captura una hembra madura I) Se cortan los puntos
K) Se extrae el semen
J) Se desova artificialmente N) Se añade solución de carbamida
O) Se remueve durante 3–5 min
P) Se añade más solución de
carbamida y se remueve
Q) Se cambia la solución de
carbamida varias veces
R) Se echan los huevos en una
solución de tanino
Extracción de hormonas
gonadotrópicas de las glándulas
pituitarias
Las hormonas gonadotrópicas que se
inyectan para inducir la ovulación y/o
desove se extraen de las glándulas
pituitarias, en el momento de su
extirpación o una vez transcurrido un cierto
período de almacenamiento.
Tales sustancias químicas, las
gonadotropinas*, se producen y se
acumulan en la glándula pituitaria de los
peces, también llamada hipófisis*, durante
el período que lleva a la madurez sexual.
Esa pequeña glándula pituitaria se
encuentra en la porción superior de la
cabeza del pez, en el lado ventral del
cerebro.
Es muy fácil extraer dichas glándulas de
los peces ya maduros, almacenarlas para
su utilización posterior y extraerles las
hormonas gonadotropinas, tal como se
explica en los párrafos siguientes
Es muy importante recolectar glándulas
pituitarias de peces idóneos, para estar
seguros de que esas glándulas contienen
las suficiente gonadotropina como para que
sean efectiva.
Seleccione peces con las características
siguientes:
Sexualmente maduros;
Preferiblemente vivos o recién muertos;
De una talla adecuada.
Nota: casi todas las glándulas pituitarias
disponibles comercialmente pertenecen a
peces de gran tamaño como la carpa
común y el salmón.
También se pueden utilizar para la
reproducción de otras especies.
Se puede extraer la glándula pituitaria de
peces que han muerto recientemente de
dos maneras:
Cortando la cabeza
Sacando la glándula pituitaria por medio
de un taladro.
El uso de un marco de madera en el cual
sujetar firmemente la cabeza mientras se
corta o taladra, facilita mucho las
operaciones.
Extracción de la glándula pituitaria
mediante un corte en la cabeza
Para abrir la cabeza, proceda como se
describe a continuación.
a) Quite la parte superior del cráneo con
una sierra o un cuchillo fuerte y afilado.
b) Localice la glándula pituitaria en la masa
cerebral.
c) Sáquela cuidadosamente utilizando
pinzas.
a) Seleccione o fabrique una mecha de
perforación del tamaño adecuado.
b) Localice el punto de perforación en la
porción superior del cráneo, como se
muestra en el dibujo.
c) Taladre a través de la parte superior del
cráneo, el cerebro y la base del cráneo,
hasta llegar a la cavidad de la boca.
d) Saque la mecha de perforación junto con
el pequeño tapón de hueso y tejido que
contiene.
e) Retire este tapón de material de la
mecha de perforación.
f) Recorte la mitad superior de este tapón
y separe con cuidado el tejido cerebral
localizado en la base del cráneo desde la
mitad inferior.
g) Extraiga la glándula pituitaria con la
ayuda de unas pinzas.
Puede utilizar esta glándula
inmediatamente o guardarla
para usarla más adelante
Nota: para asegurar que la
glándula sale con el núcleo
taladrado, seleccione el
diámetro de la mecha de
perforación de acuerdo con la
talla del pez: los diámetros
más adecuados son 2,5 cm
para peces de hasta 1 kg, 4 cm
para peces de entre 3 y 4 kg y
de 5 a 6 cm para peces más
grandes.
Almacenamiento de glándulas
pituitarias frescas
A medida que vaya recogiendo las
glándulas frescas de los peces, colóquelas
en una pequeña botella que contenga
acetona.
Este producto químico actúa extrayendo el
agua y la grasa de la glándula, por lo cual
ayuda a endurecer y conservar la glándula
y las hormonas que contiene.
Ponga todas las glándulas obtenidas el
mismo día en una misma botella.
Sustituya la
acetona cada
ocho horas
aproximadame
nte, durante
un período
total de 24
horas.
A continuación
saque toda la
acetona.
Seque las glándulas endurecidas con
papel secante. Coloque las glándulas
secas en pequeños envases de vidrio y
empújelas ayudándose con una bolita de
algodón fino.
Cierre completamente el envase y séllelo
con cera u otro material de sellado como,
por ejemplo, parafina. Etiquételo,
indicando el origen de las glándulas y la
fecha de su recogida.
Guarde estos envases sellados en una bolsa de plástico o en un
desecador o recipiente estanco de almacenamiento, junto con
productos químicos desecantes como, por ejemplo, gel de sílice o
cloruro de calcio
Las glándulas pituitarias secadas en
acetona se pueden almacenar de esta
forma durante un período de varios años,
sin necesidad de refrigeración, siempre que
se mantengan en un lugar seco. Las
glándulas frescas también pueden
guardarse en un congelador
Se van a utilizar glándulas pituitarias secas para 34 hembras (peso medio 2 kg; dos inyecciones cada una)
y 17 machos (peso medio 1,5 kg; una inyección cada uno); se necesitan las cantidades siguientes de
glándulas secas:
Hembras , primera inyección:
Hembras , segunda inyección:
Machos , una inyección:
Total para las inyecciones:
Calcule un margen de seguridad del 10 por ciento:
Peso total requerido de glándulas se:
34 peces x 2 kg x 0.3 mg/kg = 20.4 mg
34 peces x 2 kg x 3.5 mg/kg = 238.0 mg
17 peces x 1.5 kg x 2.0 mg/kg =51.0 mg
309.4 mg
31.0 mg
340.0 mg
Si el peso medio de una glándula es de 2,5 mg, requerirá 340 mg ¸ 2,5 mg = 136 glándulas pituitarias.
(b) Prepare una solución salina del 0,65 por
ciento: disuelva 6,5 g de sal común del tipo
utilizado para cocinar en un litro de agua limpia.
Puede utilizar agua hervida y filtrada o agua
destilada.
Utilice recipientes de vidrio limpios y mézcle bien.
Mantenga esta solución en una botella de vidrio
cerrada.
(c) Calcule cuánta solución salina necesita,
según le indiquen los manuales mencionados.
Ejemplo
Para el ejemplo anterior puede necesitar:
hembras, primera inyección 1 ml/pez:
34 x 1.0 ml = 34 ml
hembras, segunda inyección 1,5 ml/pez:
34 x 1.5 ml = 51 ml
machos, una inyección 1,5 ml/pez:
17 x 1.5 ml = 26 ml
Añada un 10 por ciento a estos volúmenes
calculados de solución salina para compensar
posibles pérdidas. En total necesitará 122
mililitros.
(d) Triture el número requerido de
glándulas en un mortero hasta formar una
pasta o polvo fino.
Ejemplo
Para la primera serie de inyecciones se
necesitan 20,4 mg + 10 por ciento = 20,4
mg + 21 mg = 22,5 mg de glándulas, o
alrededor de 22,5 mg ¸ 2,5 mg = 9
glándulas finamente trituradas.
(e) Mida el volumen requerido de solución
salina al 0,65 por ciento y viértala en el
mortero, por encima de la pasta/polvo de
glándulas. Es mejor utilizar una jeringuilla
para medir esos volúmenes tan pequeños.
Ejemplo
Para la primera serie de inyecciones, mida
34 ml + 10 por cien = 34 ml + 3,4 ml =
37,4 ml de la solución salina preparada.
(f) Mezcle bien la solución salina y el
material glandular para hacer que las
hormonas gonadotrópicas del tejido
glandular pasen al líquido.
(g) Déjelo reposar o, aún mejor, utilice un
pequeño centrifugador manual para separar
el líquido superior (sobrenadante) de los
trozos de material glandular.
Los reproductores ya seleccionados se deben
preparar para recibir la inyección hormonal.
Utilice el procedimiento que se describe a
continuación:
(a) Por la mañana temprano, seleccione de los
estanques de mantenimiento los reproductores
machos y hembras que se van a inyectar ese
día. Compruebe cuidadosamente que están
listos para desovar.
(b) Llévelos cerca del área de desove o al
criadero. Manténgalos en una red o en un
depósito con un buen suministro de agua,
ambos sexos por separado.
(c) Prepare los materiales necesarios:
cantidades adecuadas de extracto de
hormonas, un área limpia de trabajo, un
tanque de recuperación, un estanque o red
para guardar los reproductores. Cuando
todo esté listo, prepare los peces.
(d) Si fuera posible, anestesie los peces a
los que va a inyectar utilizando entre 50 y
100 litros de una solución química
adecuada;.
Si el tamaño individual de sus peces no
fuera uniforme, trátelos consecutivamente
en lotes de peces de tallas similares.
(e) Vigile los peces sedados en todo
momento y, si fuera necesario, devuélvalos
rápidamente a un lugar donde tengan agua
bien aireada.
A continuación proceda con la inyección del
extracto hormonal.
(a) Según el peso vivo de cada reproductor,
llene una jeringuilla con la dosis exacta del
extracto de glándula pituitaria que requiera.
(b) Saque el reproductor del agua con un
salabardo
Coloque el pez suavemente sobre una
superficie blanda y suave, por ejemplo, un
pedazo de espuma de goma e inmobilícelo
dentro de la red.
.
(c) Póngale despacio la inyección a un ángulo
de 45° como sigue:
si el pez no tiene escamas, por ejemplo, en el
caso de las carpas espejo, aplique una
inyección intramuscular debajo de la punta de
la aleta dorsal o en el pedúnculo caudal,
utilizando la presión de un dedo para evitar
derramar el extracto hormonal;
si el pez tiene escamas, por ejemplo, las
carpas chinas e indias, administre la inyección
en la cavidad corporal, detrás de la base de la
aleta abdominal o bajo la base de la aleta
pectoral, teniendo cuidado de insertar la aguja
debajo de las escamas en lugar de a través de
ellas.
Inmediatamente después de la inyección,
vuelva a colocar el pez en agua bien
aireada. Dependiendo del método de
reproducción utilizado, el pez podría ser:
Colocado en la red o depósito de
mantenimiento en el que tiene lugar el
desarrollo inicial de los huevos latentes; en
ese caso se dará al pez una segunda dosis
de hormonas para que los huevos alcancen
la fase final de maduración durante el
período de ovulación.
Colocado en la zona preparada para recibir
un cierto número de machos y hembras; el
desove normalmente ocurre pocas horas
más tarde.
Maduración de los huevos
El período de tiempo que se requiere para
que los huevos ya desarrollados maduren
totalmente (también conocido como
período de ovulación) normalmente se
indica como el número necesario de horas a
la temperatura dada del agua. Se mide en
grados-horas (gh).
Durante el período de ovulación se debe
medir la temperatura del agua (en °C) al
final de cada hora y sumar estos valores de
forma progresiva. Cuando se acerque al
número de grados-horas requerido (véase
el ejemplo a continuación), los peces están
listos para el desove.
Ejemplo
Reproductores de carpa común reciben la
inyección definitiva a las 20:00 horas. Se mide
la temperatura del agua del tanque cada hora,
con el siguiente resultado:
A la mañana siguiente a las 6:00 horas, se
alcanza un total de 239,5 grados-hora, muy
cercano a la cifra requerida en este caso
específico, entre 240 y 260. A partir de ese
momento los peces se vigilan cuidadosamente.
. El número de grados-hora necesario varía con:
las especies;
el tipo de tratamiento hormonal suministrado;
la talla de las hembras.
El número de grados-horas necesario varía con: